La zarzuela no es franquista ni casposa: cuatro siglos del teatro l¨ªrico m¨¢s popular
Un documental recorre la historia de un g¨¦nero que naci¨® en pleno Siglo de Oro y recoge como pocos la vida y el habla de la calle
Por fin. Los amantes de la zarzuela, dramaturgos, cantantes, libretistas y m¨²sicos est¨¢n de enhorabuena y lo proclaman orgullosos. Por fin, el g¨¦nero m¨¢s popular de la m¨²sica espa?ola, que lucha por ser patrimonio de la humanidad, tiene ya documental, Tiempo de zarzuela, que recorre su historia desde su nacimiento en pleno Siglo de Oro y cuyo objetivo es dar a conocer al gran p¨²blico el valor art¨ªstico del teatro l¨ªrico de este pa¨ªs. Dirigido por Cristina Otero Roth y producido por Jos¨¦ Luis L¨®pez-Linares...
Por fin. Los amantes de la zarzuela, dramaturgos, cantantes, libretistas y m¨²sicos est¨¢n de enhorabuena y lo proclaman orgullosos. Por fin, el g¨¦nero m¨¢s popular de la m¨²sica espa?ola, que lucha por ser patrimonio de la humanidad, tiene ya documental, Tiempo de zarzuela, que recorre su historia desde su nacimiento en pleno Siglo de Oro y cuyo objetivo es dar a conocer al gran p¨²blico el valor art¨ªstico del teatro l¨ªrico de este pa¨ªs. Dirigido por Cristina Otero Roth y producido por Jos¨¦ Luis L¨®pez-Linares, el filme se estrena en salas de cine esta semana y promete un largo recorrido por plataformas y televisiones.
Es Tiempo de zarzuela un caleidoscopio de un g¨¦nero que ha procurado momentos de respiro y felicidad a las clases populares y que ha tenido que luchar, en ocasiones, contra opiniones que lo calificaban de ¡°casposo¡± y ¡°antiguo¡±. ¡°La zarzuela no es franquista ni casposa, siempre ha sido moderna, incluso adelantada a su tiempo, se ha burlado de los poderosos y se ha preocupado por los problemas sociales, adem¨¢s de albergar verdaderos tesoros musicales, es una aut¨¦ntica obra de arte¡±, defiende con ah¨ªnco su directora. Con un trabajo de investigaci¨®n y entrevistas a lo largo de cuatro a?os, el documental cuenta con la participaci¨®n de los mayores expertos en el g¨¦nero l¨ªrico y representaciones de aut¨¦nticas joyas de la zarzuela.
El filme surge, en opini¨®n de L¨®pez Linares, por el convencimiento de que la demanda de zarzuela es mucho mayor que la oferta, de que este g¨¦nero est¨¢ algo olvidado, frente a otro tipo de espect¨¢culos como la ¨®pera o la danza. ¡°Es el gran desconocido para el p¨²blico ¨Dcomenta la directora¨D. A lo largo de tres siglos, ha sido el espect¨¢culo m¨¢s popular en Espa?a y en buena parte de Hispanoam¨¦rica. A trav¨¦s de la zarzuela podemos contar nuestra historia, toda ella metida en un espect¨¢culo lleno de emoci¨®n y de sentimientos. Todo esto contin¨²a vivo, porque seguimos teniendo la necesidad de contar nuestra historia en un escenario de forma divertida¡±.
¡°Es como la e?e que nos identifica dentro del teatro l¨ªrico mundial¡±. ¡°La zarzuela convierte lo cotidiano en extraordinario¡±. ¡°Es un g¨¦nero que se canta, se baila, se habla y se representa¡±. ¡°El pueblo es el verdadero protagonista de las representaciones de zarzuela¡±. Son muchas las reflexiones que jalonan Tiempo de zarzuela, con entrevistas a m¨¢s de 60 creadores y estudiosos. Dramaturgos como Mario Gas, Llu¨ªs Pascual, B¨¢rbara Lluch, Alfredo Sanzol o Jos¨¦ Carlos Plaza, cantantes como Ainhoa Arteta o Carlos ?lvarez, artistas como Lucero Tena y estudiosos como Emilio Casares van dando vida a cuatro siglos de zarzuela, que cuenta con un patrimonio de 10.000 obras registradas solo en Espa?a.
El documental, que ha contado con la implicaci¨®n absoluta del Teatro de la Zarzuela, templo del g¨¦nero, y de su director, Daniel Blanco, no olvida a todas aquellas compa?¨ªas peque?as o asociaciones de aficionados, como la de la localidad de La Solana, ciudad ¨²nica en el mundo por su dedicaci¨®n a la zarzuela, en la que son los propios vecinos quienes suben al escenario a?o tras a?o, o la de los Amigos de la Zarzuela de Valladolid, la m¨¢s antigua de Espa?a.
Nacida en Sevilla y de madre suiza, Cristina Otero Roth (1962) solo ten¨ªa o¨ªdos para Schubert. Hasta que descubri¨® la zarzuela. Ahora est¨¢ tan enganchada a este g¨¦nero que se considera ya una ¡°fan¨¢tica¡±. En una entrevista realizada tras el primer pase p¨²blico de Tiempo de zarzuela, Otero confiesa a EL PA?S su asombro ante el descubrimiento: ¡°M¨¢s all¨¢ de las tres o cuatro zarzuelas que todo el mundo conoce, poseemos un patrimonio musical y literario impresionante¡±. ¡°Dejando aparte los aspectos art¨ªsticos, la zarzuela te pone frente a nuestra propia historia. Es un g¨¦nero muy popular pero que convoca a un p¨²blico muy transversal. Recoge la vida de la calle, de los ciudadanos, de sus chistes, sus desgracias. Es una fuente de conocimiento, todo un documento hist¨®rico de 400 a?os en forma de espect¨¢culo, que no est¨¢ en los libros de historia, sino que es complementario a ellos¡±.
La directora ensalza la libertad creativa de un g¨¦nero que no se atiene a unos c¨¢nones como los que rigen la ¨®pera o el teatro m¨¢s cl¨¢sico. ¡°La zarzuela lo mismo te pone una jota que un foxtrot. Sus autores se han sentido libres siempre de incorporar lo que en cada momento cre¨ªan que pod¨ªa gustar al p¨²blico¡±, explica Otero. A su lado, L¨®pez Linares asegura que la zarzuela ayuda a vivir con alegr¨ªa, olvidar la pesadumbre y pensar que todo tiene soluci¨®n: ¡°Es la verdadera sabidur¨ªa del pueblo¡±.