Van Gogh y la b¨²squeda del color a la orilla del Sena
Una muestra analiza por primera vez la influencia de Asni¨¨res, un suburbio al noroeste de Par¨ªs, en la obra del pintor holand¨¦s y de sus colegas franceses Seurat, Signac, Bernard y Angrand
Entre mayo y julio de 1887, Vincent van Gogh ejecut¨® cerca de 40 cuadros durante su estancia en Par¨ªs, donde vivi¨® con su hermano Theo antes de trasladarse a la ciudad de Arl¨¦s un a?o despu¨¦s. Cada ma?ana, sal¨ªa del apartamento parisino que compart¨ªan en el barrio de Montmartre. Caminaba unos cinco kil¨®metros con su lienzo, caballete y tubos de ¨®leo a cuestas, y recalaba en Asni¨¨res, un suburbio situado al noroeste de la capital francesa. Llamado hoy Asni¨¨res-sur-Seine, a finales del siglo XIX era un lugar de contrastes: con zonas verdes y de ba?o, restaurantes y terrazas a un lado del Sena, y en plena ebullici¨®n industrial al otro. All¨ª fue donde el pintor se sacudi¨® los tonos oscuros de su etapa anterior y empez¨® a experimentar con brochazos luminosos. No estaba solo. La disparidad de ese tramo del r¨ªo, que reflejaba tambi¨¦n el efecto del desarrollo urbano, atrajo a su vez a otros cuatro artistas galos: Georges Seurat y Paul Signac, ?mile Bernard y Charles Angrand.
Van Gogh en el Sena, es el t¨ªtulo de la muestra ¡ªabierta en el museo Van Gogh de ?msterdam hasta el 14 de enero de 2024¡ª que compara por primera los cuadros que pint¨® en Asni¨¨res con los de sus colegas. Para el holand¨¦s, la estancia parisina resulta decisiva. Se hizo muy amigo de Bernard y se ve con Signac en el Sena. Visita el estudio de Seurat en Par¨ªs, y despu¨¦s de admirar un cuadro de Angrand en una tienda le propone ¡ªsin ¨¦xito¡ª un intercambio de obras. ¡°Creemos que Van Gogh se acerc¨® a esta parte del r¨ªo porque vio los trabajos de los dem¨¢s y pens¨® que podr¨ªa ser una oportunidad. Pero lo m¨¢s importante es que concibi¨® esos tres meses de actividad como una campa?a pict¨®rica para descubrir nuevos temas y experimentar a fondo con el color y el estilo¡±, asegura Bregje Gerritse, investigadora del museo Van Gogh.
Hasta 1850, Asni¨¨res era un entorno id¨ªlico cercano a Par¨ªs y frecuentado para el ocio. La renovaci¨®n de la capital, encargada por Napole¨®n III al pol¨ªtico, arquitecto y urbanista Georges-Eug¨¨ne Haussmann, sustituy¨® las calles medievales por grandes bulevares y espacios verdes. La operaci¨®n, llevada a cabo entre 1852 y 1870, desplaz¨® a miles de personas al extrarradio, donde necesitaban tambi¨¦n servicios, y el ferrocarril sirvi¨® de enlace. Por otro lado, la industria se establece en Clichy, situado al otro lado de Asni¨¨res y transforma el entorno. Aunque estos cinco pintores no formaron un grupo, en diversos momentos entre 1881 y 1890 cambiaron juntos los serenos atardeceres fluviales de los impresionistas ¡ªsus antecesores¡ª por trenes, t¨²neles, dep¨®sitos de gas y chimeneas fabriles. Unos temas considerados modernos.
La diferencia entre el primer cuadro de Van Gogh colgado en la exposici¨®n, titulado A las afueras de Par¨ªs (1886), y el ¨®leo Orilla del Sena con barcas, terminado un a?o despu¨¦s, es una clase pintura en s¨ª misma. En el primer lienzo, la pincelada y la composici¨®n recuerda su etapa holandesa aunque con un paisaje menos sombr¨ªo. El otro es una explosi¨®n de reflejos luminosos en el agua. Los dos proceden de colecciones particulares, lo mismo que un tercio de las 75 obras expuestas. Hay otras sorpresas, como la presencia de siete de las nueve telas que componen los tres tr¨ªpticos pintados en esos meses. ¡°Ten¨ªa lienzos de un metro y medio que luego cortaba para conseguir tres obras de cada uno y enmarcarlas por separado. Con ayuda de rayos X se ha podido establecer la cronolog¨ªa¡±, sigue la experta. ¡°Sabemos menos de este periodo porque viv¨ªa con Theo y no se escrib¨ªan, pero s¨ª sabemos que quer¨ªa lograr temas ?vendibles? y por eso se lanza a las escenas atractivas. No le hab¨ªan comprado nada¡±. Con esa intenci¨®n, planta el caballete en Asni¨¨res y a la orilla de Clichy, y se acerca a la Grande Jatte (una isla en el Sena). El resultado son campos soleados, arboledas por donde se filtra el sol, y hasta una figura femenina con una falda de color rosa en un campo de flores.
En estas mismas riberas, el neoimpresionista Seurat desarroll¨® el puntillismo, ¡°que es una de las grandes revoluciones de la historia del Arte¡±. ¡°Si lo piensas bien, el puntillismo llega hasta hoy, en cosas como los p¨ªxeles de una imagen¡±, dice la investigadora holandesa. Aplic¨® puntos de color con exactitud matem¨¢tica que, vistos a cierta distancia, componen paisajes y figuras. Signac es otro de los asiduos a la zona, as¨ª como uno de los nombres m¨¢s se?alados de esta t¨¦cnica. ?mile Bernard, que observ¨® en 1886 las obras puntillistas en el estudio de Signac, concluy¨® que no era lo suyo y fue en la direcci¨®n opuesta. En lugar de incorporar efectos ¨®pticos y estudiar teor¨ªas sobre la percepci¨®n del color, ¡°emplea tonos planos con contornos oscuros bien delimitados¡±. Es el cloisonismo [parecido al cloisson¨¦ o esmalte alveolado, una t¨¦cnica para decorar metales]. ¡°Es, adem¨¢s, uno de los pocos que se fija en la gente que trabajaba en la zona¡±, indica. Angrand tal vez sea el menos conocido de todos, pero tiene un momento estelar en ?msterdam. Se ha reunido, por primera vez desde 1888, el cuadro puntillista que pint¨® en la isla de la Grande Jatte, al lado de Seurat, que hizo otro tanto. Las escenas son similares: unos veleros por el r¨ªo, la orilla, unas casas al fondo y un cielo azul. Hay otra obra de Seurat, El Sena en Courbevoie, en el mismo lugar, pero esta vez con una dama paseando a su perro.
La muestra ha sido organizada junto con el Art Institute de Chicago, donde estuvo antes de viajar a Pa¨ªses Bajos, y hay un cuadro que no ha podido trasladarse. Es el famoso Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, que le cost¨® a Seurat dos a?os de trabajo entre 1884 y 1886. Forma parte del selecto grupo de obras que las salas de arte prefieren no prestar. Lo que s¨ª presenta el museo Van Gogh es una serie de trabajos preparatorios donde puede verse la transici¨®n del artista franc¨¦s hacia el puntillismo. Hay otra sorpresa, esta vez en forma de galer¨ªa de fotograf¨ªas ¨²nicas del Par¨ªs de la ¨¦poca y los alrededores que inspiraron a los cinco artistas. Al borde del r¨ªo, llaman la atenci¨®n las barcas lavander¨ªa. Eran unos negocios muy comunes y uno de los grandes contaminantes del agua por la lej¨ªa que utilizaban. El periodo de Asni¨¨res se cerr¨® a finales del siglo XIX. Van Gogh muere en 1890 y Seurat en 1891. ¡°Bernard se march¨® a Egipto, Signac viaj¨® al sur de Francia y Angrand sigui¨® su camino¡±. Por un momento, sin embargo, ¡°estuvieron reunidos por este lugar y en la b¨²squeda del arte moderno, de t¨¦cnicas y estilos¡±, asegura Bregje Gerritse.
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