¡®La memoria infinita¡¯: el bello canto al amor de un sobrecogedor documental sobre el alzh¨¦imer

Maite Alberdi no compone una pel¨ªcula tras otra. Hace varias pel¨ªculas al mismo tiempo. Un detalle no menor en su cine, compartido con otros documentalistas, que agranda la capacidad de la directora chilena para ahondar en temas peliagudos con la sensaci¨®n final de haberlo tenido todo controlado hasta el ¨²ltimo detalle, cuando en realidad se trata de trabajos en continuo proceso de construcci¨®n y quiz¨¢ de autodestrucci¨®n. Frente al documental de tesis, el d...

Maite Alberdi no compone una pel¨ªcula tras otra. Hace varias pel¨ªculas al mismo tiempo. Un detalle no menor en su cine, compartido con otros documentalistas, que agranda la capacidad de la directora chilena para ahondar en temas peliagudos con la sensaci¨®n final de haberlo tenido todo controlado hasta el ¨²ltimo detalle, cuando en realidad se trata de trabajos en continuo proceso de construcci¨®n y quiz¨¢ de autodestrucci¨®n. Frente al documental de tesis, el documental de b¨²squeda.

Creadora de El agente topo (2020), documental singular y casi ¨²nico, historia de la cotidianidad de una residencia de ancianos guiada por uno de los suyos, reconvertido en esp¨ªa a los 83 a?os, Alberdi conoci¨® a la pareja formada por Augusto G¨®ngora y Paulina Urrutia cuando a ¨¦l ya le hab¨ªan diagnosticado un alzh¨¦imer prematuro a los 62 a?os, en 2014. Dos seres humanos a los que el mundo se les vino encima, pero que lucharon diariamente por seguir compartiendo su amor. Y dos seres que, adem¨¢s, ten¨ªan unas peculiaridades profesionales tan relacionadas con la cultura y, he ah¨ª la clave, con la memoria, que intentar contar una historia con ellos, o a trav¨¦s de ellos (cu¨¢l historia a¨²n estaba por ver), parec¨ªa palpitante. G¨®ngora, relevante periodista, documentalista y presentador, encargado durante varios a?os del ¨¢rea de cultura de la televisi¨®n p¨²blica chilena, y combativo cronista de la realidad del pa¨ªs durante la dictadura de Augusto Pinochet. Y Urrutia, prestigiosa actriz, y ministra de Cultura durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, entre 2006 y 2010.

La memoria infinita es el resultado de un trabajo en principio incierto, pero que acaba siendo tres cosas preciosas y desgarradoras: una pel¨ªcula sobre el amor, sobre su pervivencia pese a todo, en la salud y en la enfermedad; un testimonio sobre el alzh¨¦imer, acerca de sus implacables estadios, sus temibles pasos desde los primeros olvidos hasta la desesperaci¨®n y la demencia; y un estudio sobre la memoria colectiva, adem¨¢s de la individual, sobre Chile como pa¨ªs y la necesidad de saber y recordar qui¨¦nes lo dominaron durante demasiado tiempo y cu¨¢les fueron las consecuencias.

Durante cinco a?os, con el permiso inicial del propio Urrutia, entonces con algunos olvidos y lagunas, pero con la mente a¨²n despierta la mayor¨ªa del tiempo, una c¨¢mara grab¨® desde una esquina de la habitaci¨®n del matrimonio todo lo que all¨ª ocurr¨ªa y se hablaba. Y justo por uno de esos momentos empieza Alberdi su sobrecogedor documental, con un pr¨®logo que muestra el avance inexorable del olvido mientras el amor, el cari?o y la dulzura permanecen intactos. Un inicio arrebatador al que acompa?an, en la primera mitad del relato, algunos v¨ªdeos dom¨¦sticos desde el a?o 1999; los paseos y las lecturas; algunos extractos documentales sobre el trabajo de ambos antes de la enfermedad, particularmente de la represi¨®n pinochetista; la delicadeza, la piedad y la ilusi¨®n, pese a todo. Es la parte ¡°?Oh, mira, un cofre!¡±, parafraseando la memoria de pez de la encantadora Dori de Buscando a Nemo, el trayecto del eterno redescubrimiento. Una carta de amor con alguna declaraci¨®n impactante: ¡°No quiero morirme. Voy a dar la pelea hasta el final¡±.

Sin embargo, como no pod¨ªa ser de otro modo, a los 45 minutos las tinieblas se adue?an de la pel¨ªcula. El desencuentro, los nervios, las s¨²plicas de ayuda, el desvar¨ªo mental. Incluso los malos modos. La enfermedad es as¨ª. El horror. El dolor. El eclipse de sol que ve la pareja en una secuencia de la primera mitad, como met¨¢fora del progresivo oscurecimiento, se est¨¢ completando, y aqu¨ª hay que ser muy fuerte para soportar escenas y palabras estremecedoras. Momentos que, pese al acuerdo por visibilizar su alzh¨¦imer con G¨®ngora ¡ªfallecido en mayo de 2023, tres meses despu¨¦s del estreno en el festival de Berl¨ªn¡ª, pueden llevar a ciertos espectadores a pensar que se est¨¢ caminando por un alambre demasiado fino en torno al respeto. Y unas dudas que quiz¨¢ se pod¨ªan haber evitado cortando un par de llantos y delirios apenas tres segundos antes.