David Galv¨¢n, exquisita inspiraci¨®n
El torero gaditano cort¨® una oreja de peso tras una faena de heterodoxo embrujo. ?lvaro Lorenzo y ?ngel T¨¦llez no pudieron superar las dificultades de una seria y complicada corrida de El Torero
El toreo es un misterio absoluto, y prueba de ello es lo que sucedi¨® en el tercio de muleta del cuarto toro de la tarde. De forma inesperada, se hizo presente la belleza, la magia, el embrujo, la solemnidad¡
Y fue una sorpresa porque el toro hab¨ªa dado muestras de una mansedumbre de libro, huy¨® de los capotes, cabece¨® en el caballo, hizo caso omiso a todo el que le hizo frente, recorri¨® el anillo de la plaza en una huida cobarde, y esper¨® en banderillas, a pesar de lo cual se luci¨® Juan Carlos Rey.
Cuando David Galv¨¢n tom¨® la muleta, la sensaci¨®n era de faena de ali?o y adi¨®s muy...
El toreo es un misterio absoluto, y prueba de ello es lo que sucedi¨® en el tercio de muleta del cuarto toro de la tarde. De forma inesperada, se hizo presente la belleza, la magia, el embrujo, la solemnidad¡
Y fue una sorpresa porque el toro hab¨ªa dado muestras de una mansedumbre de libro, huy¨® de los capotes, cabece¨® en el caballo, hizo caso omiso a todo el que le hizo frente, recorri¨® el anillo de la plaza en una huida cobarde, y esper¨® en banderillas, a pesar de lo cual se luci¨® Juan Carlos Rey.
Cuando David Galv¨¢n tom¨® la muleta, la sensaci¨®n era de faena de ali?o y adi¨®s muy buenas. Pero entonces, surgi¨® el misterio, inexplicable, sin duda. El gaditano cit¨® con la pierna derecha flexionada, y el toro, como embrujado, acudi¨® con nobleza a la llamada, de modo que hubo varios muletazos pre?ados de hermosura y un pase de pecho extraordinario. En vista de lo cual, Galv¨¢n insisti¨® del mismo modo y dibuj¨® hasta dos trincherillas que fueron carteles de toros de los antiguos de verdad.
Cit¨® de nuevo, ya inhiesto, con la mano diestra y surgi¨® un muletazo cargado de prestancia, un elegante cambio de manos y otro de pecho tan sorprendente como el primero.
A estas alturas, la plaza se frotaba los ojos ante la belleza del espect¨¢culo que se estaba celebrando en la arena. Un natural profundo, despu¨¦s; dos remates por bajo y dos trincherillas antes de volver, otra vez, al disfrute de la pierna flexionada ante unos tendidos prendidos por la emoci¨®n del misterio.
No fue una faena al uso. Heterodoxia pura, una bandeja de exquisiteces, un alarde de armon¨ªa, el misterio de la improvisaci¨®n. O, quiz¨¢, es que a David Galv¨¢n le lleg¨® la inspiraci¨®n mientras estaba trabajando, que todo puede ser.
Lo cierto es que Las Ventas disfrut¨® con unos minutos m¨¢gicos, un cuadro diferente, improvisado, sorprendente, emocionant¨ªsimo¡
Hasta entonces, el festejo hab¨ªa transcurrido por otros derroteros muy distintos. La corrida de El Torero, muy bien armada y dificultosa para la terna, hab¨ªa puesto en serias dificultades a los tres toreros. El propio Galv¨¢n se encontr¨® en primer lugar con un toro de gran movilidad, pero sin entrega, y su labor fue irregular e intermitente, y qued¨® la impresi¨®n de que al matador le falt¨® oficio para dominar la deslucida embestida del animal.
Caso distinto, en cuanto al toro, fue el de ?lvaro Lorenzo. Era esta su primera corrida del a?o, se lo jugaba todo esta tarde, y ha perdido. El mejor lote fue para ¨¦l, y no ha sido posible el triunfo. Justo de fuerza y muy noble fue su primero, al que le aplic¨® un toreo superficial y sin apreturas; y un toro de triunfo gordo fue el encastado quinto, repetidor en la muleta a la que acudi¨® con fijeza y humillaci¨®n. Lorenzo hizo lo que pudo, pero no fue suficiente en ninguno de sus dos toros; muchos pases, casi siempre al hilo del pit¨®n, y sin la hondura necesaria para convencer al tendido.
Tampoco ha salido con buena cara ?ngel T¨¦llez, olvidado desde su triunfo en esta plaza en San Isidro de 2022. Ha tenido suerte porque sufri¨® dos tremendas volteretas en el sexto que pudieron costarle muy caro, pero no ha conseguido volver a ilusionar. Su primero, muy exigente y dificultoso, necesitaba una muleta poderosa que no existi¨®, y el ¨²ltimo no le ofreci¨® facilidad alguna, de feo estilo y embestidas muy cortas. La labor de T¨¦llez result¨® atropellada por la necesidad imperiosa de no de dejar pasar la ocasi¨®n; quiso darlo todo, y nada le sali¨® como ¨¦l lo dise?¨®.
Qued¨® una plaza regada por la inspiraci¨®n de un artista al que tampoco han tenido en cuenta hasta ahora las grandes ferias. Pero lo realizado por David Galv¨¢n merece una recompensa. No todos los d¨ªas se produce un milagro y surge el misterio del toreo en plenitud.
El Torero/Galv¨¢n, Lorenzo, T¨¦llez
Toros de El Torero, muy bien armados y astifinos, desiguales en varas, con genio, movilidad y dificultosos; nobles y con clase el segundo y el quinto.
David Galván: estocada fulminante (ovación); estocada (oreja).
Álvaro Lorenzo: pinchazo _aviso_ pinchazo y estocada (silencio); pinchazo, estocada corta _aviso_ (silencio).
Ángel Téllez: media tendida _aviso_ y un descabello (silencio); pinchazo, _aviso_ cuatro pinchazos _segundo aviso_ media estocada y cinco descabellos (silencio).
Plaza de Las Ventas. 22 de mayo. Undécima corrida de la Feria de San Isidro. Casi tres cuartos de entrada (15.462 espectadores, según la empresa).