Sara Torres: ¡°Tenemos que reinventar la ¨¦tica de la seducci¨®n¡±
La escritora reflexiona en un encuentro con lectores sobre el eros, las relaciones l¨¦sbicas y el cuerpo
¡°Tenemos que reinventar la ¨¦tica de la seducci¨®n¡±, defiende Sara Torres (33 a?os, Gij¨®n). La escritora ha generado un fen¨®meno que empez¨® con su poes¨ªa y ha crecido con su prosa, radicado en su an¨¢lisis del deseo femenino y el cuerpo. Es doctora por la Universidad Queen Mary de Londres con la tesis El texto lesbiano: Fantas¨ªa, fetiche y devenires queer. Hace unas semanas particip¨® en un encuentro con lectores organizado por EL PA?S en la Feria del Libro de Madrid en el que present¨® su ¨²ltima novela ...
¡°Tenemos que reinventar la ¨¦tica de la seducci¨®n¡±, defiende Sara Torres (33 a?os, Gij¨®n). La escritora ha generado un fen¨®meno que empez¨® con su poes¨ªa y ha crecido con su prosa, radicado en su an¨¢lisis del deseo femenino y el cuerpo. Es doctora por la Universidad Queen Mary de Londres con la tesis El texto lesbiano: Fantas¨ªa, fetiche y devenires queer. Hace unas semanas particip¨® en un encuentro con lectores organizado por EL PA?S en la Feria del Libro de Madrid en el que present¨® su ¨²ltima novela La seducci¨®n (Reservoir Books), una lectura m¨¢s que recomendable en la semana del Orgullo (y cualquier otra).
Torres disecciona los tiempos de dos mujeres, una fot¨®grafa de 32 a?os y una escritora 20 a?os mayor, en su deseo de amarse. Sus protagonistas viven un proceso completamente alejado de los t¨¦rminos de la seducci¨®n patriarcal que Torres define como ¡°una estrategia de captaci¨®n de enga?o, de mover a un sujeto desde su voluntad inicial a un lugar que desconoce¡± y que lo va a dejar en una posici¨®n ¡°vulnerable y sin esencia¡±. Lo que ella propone es la creaci¨®n de un espacio nuevo para las dos amantes, construido entre ambas a trav¨¦s de la intimidad de una conversaci¨®n o de compartir un desayuno.
En este proceso no hay cabida para palabras como conquista o desigualdad de poder, a pesar de la diferencia de edad entre los personajes. ¡°Me interesaba que la edad fuese un factor que influyese no en la posibilidad de la relaci¨®n entre ellas, sino en los modos de acercamiento¡±, explic¨®. Por eso sus tiempos son desacompasados: una urgida por el ansia juvenil, la otra pausada por la experiencia; ambas constre?idas por los ideales sobre el cuerpo femenino, la falta de mitos femeninos y tambi¨¦n la inseguridad. ¡°Adem¨¢s, ?desde cu¨¢ndo una mujer de mediana edad y escritora podr¨ªa ser vista como un actor de poder?¡±, ironiz¨®.
La autora precis¨® que la ¨¦tica debe estar presente en los procesos de seducci¨®n y que es preciso reinventar las t¨¦cnicas tradicionales, usar ¡°el sentido com¨²n¡±. ¡°Los cuerpos est¨¢n constantemente pasando por unas violencias infinitas incluso en sus historias de amor m¨¢s felices¡±, denunci¨®.
Torres incluye en su libro descripciones expl¨ªcitas de sexo, pero la autora defiende que, m¨¢s all¨¢ de si contiene escenas sexuales, ¡°la escritura es completamente er¨®tica¡± y subray¨®: ¡°Todo mi trabajo es un trabajo del eros¡±. Demanda la recuperaci¨®n del placer de los procesos, desde ¡°comerte unas croquetas, acariciar a tu perro, hacer el amor, o escribir un poema¡±. Se rebela contra la rapidez, ¡°la cultural del satisfyer como conceptualizaci¨®n del orgasmo en el siglo XXI¡± y aboga por la conciencia del momento: ¡°Es una fuerza vital de atenci¨®n a la realidad corporal, mientras que una sociedad basada en la pornograf¨ªa bloquea el eros a favor de una excitaci¨®n r¨¢pida¡±.