Bella e interesante corrida de Sobral
G¨®mez del Pilar corta una oreja protestada en una tarde de poco brillo art¨ªstico
La corrida de la ganader¨ªa portuguesa de Sobral que abri¨® la feria de C¨¦ret fue, por encima de todo, bella. Por chiqueros salieron seis pinturas, de finas y armoniosas hechuras, y de una preciosa y llamativa variedad crom¨¢tica, en la que destacaron los sardos lidiados en primer, tercer y sexto lugares, y el ensabanado capirote y botinero corrido como quinto.
Una corrida de correcta presentaci¨®n, pero, quiz¨¢s, un punto por debajo del trap¨ªo caracter¨ªstico en esta plaza ¡ªa excepci¨®n del muy serio y armado primero¡ª. Eso, sumado a su comportamiento manifiestamente noble, provoc¨® una sensaci¨®n final de cierta decepci¨®n entre los aficionados m¨¢s exigentes.
Pese a todo, la de Sobral mereci¨® m¨¢s. Sin ser una corrida notable, ofreci¨® m¨¢s posibilidades de las que aprovecharon los toreros. V¨¦ase el lote de Dami¨¢n Casta?o: un encastado, fijo y exigente primero, noble, que no tonto; y un cuarto, tambi¨¦n noble, fijo y con cierta calidad, al que le falt¨® un poco de la chispa de su hermano. A este, por cierto, lo pic¨® muy bien ?ngel Rivas.
Ambos, como el conjunto de la corrida, cumplieron sobradamente en el primer tercio. Salvo el tercero, al que cambiaron tras dos varas, todos acudieron tres y cuatro veces al caballo, emple¨¢ndose de forma desigual. Hubo 19 puyazos en total. Ah¨ª es nada.
Casta?o, que no se acopl¨® en ninguno de sus turnos, anduvo intermitente en dos faenas de escaso mando, en las que solo destac¨® al final, en algunos naturales ejecutados de frente, de uno en uno. Antes de ese ep¨ªlogo ¡ªy de pegar un mitin con los aceros¡ª, frente al que abri¨® plaza, fue prendido y enganchado del faj¨ªn durante varios segundos que se hicieron eternos. Todo qued¨® en un susto.
G¨®mez del Pilar cort¨® una oreja protestada y de poco peso al quinto, otro toro interesante, de gran nervio y movilidad en todos los tercios. Un animal exigente y geniudo, que se violentaba y soltaba la cara por arriba, frente al que Del Pilar se mostr¨® tan firme como despegado y acelerado. Mat¨® de una estocada ca¨ªda pero fulminante, y le concedieron el trofeo sin mayor¨ªa de pa?uelos. Ante el noble y soso segundo, que siempre se qued¨® m¨¢s corto, ni lig¨®, ni dio nunca el paso.
Tampoco destac¨® por su pureza y ce?imiento la actuaci¨®n de Juan de Castilla, tan animoso como despegado ante un lote noble y soso. C¨®mo ser¨ªa la cosa que, en el sexto, cuando se empe?aba en alargar una faena vulgar y sin emoci¨®n, una voz le avis¨® desde el tendido: ¡°?Le vas a sacar un ojo al toro de tanto meter el pico!¡±. Pues eso.
Sobral / Casta?o, G¨®mez del Pilar, De Castilla
Toros de Sobral, correctamente presentados (varios justos de remate), de bella lámina, cumplidores en los caballos (tomaron un total de 19 varas), nobles y de juego desigual en la muleta. Destacaron por su encastada movilidad 1º y 5º; peores 2º y 3º por su sosería y falta de transmisión.
Damián Castaño: cinco pinchazos _aviso_, dos pinchazos y estocada ligeramente contraria (palmas); estocada corta trasera y tendida y cinco descabellos (silencio).
Gómez del Pilar: estocada (palmas y sale a saludar); estocada caída (oreja protestada).
Juan de Castilla: estocada algo atravesada (palmas y saluda); dos pinchazos, media estocada delanterilla _aviso_ cuatro descabellos _segundo aviso_ y otros dos descabellos (silencio).
Plaza de toros de Céret (Francia). 6 de julio. 1ª de abono. Alrededor de tres cuartos de entrada.