Emocionante, r¨¢pido, masivo y limpio segundo encierro de los temibles toros de Cebada Gago en San Ferm¨ªn
Seis contusionados, ning¨²n herido por cornada (desde el a?o 1991), y un toro inutilizado al partirse un pit¨®n
Este a?o se ha modificado sustancialmente la tradici¨®n. En la trig¨¦simo cuarta carrera de los toros de Cebada Gago, temibles y queridos en San Ferm¨ªn, y cuya hoja de servicios habla de 61 cornadas en su larga historia, el herido m¨¢s grave ha sido un toro, que ha quedado inutilizado para la lidia al partirse el pit¨®n izquierdo en un lance de la carrera.
El primer parte m¨¦dico provisional habla de seis corredores contusionados, con golpes en los hombros, la cara y la cabeza, en el curso de una carrera r¨¢pida (2 minutos y 41 segundos), masiva a medida que el recorrido se acercaba a la segunda mitad de la calle Estafeta, emocionante porque muchas han sido las ca¨ªdas y los atropellos y, por fortuna, limpia de cornadas.
Otra ma?ana m¨¢s, los veteranos cabestros lideraron la carrera en cuanto el primer cohete abri¨® la puerta de los Corrales y la compacta manada inici¨® la alocada subida por la Cuesta de Santo Domingo, m¨¢s despejada que este domingo. Tres bueyes por delante, un toro negro en ¨²ltimo lugar, y a toda velocidad llegaron a la plaza Consistorial, bajaron la calle Mercaderes, y humanos y animales frenaron ante el muro de los tablones que marcan el ¨¢ngulo de 90 grados donde comienza la calle Estafeta.
Redujeron la velocidad, pero no todos. Un toro negro no pudo evitar el encontronazo con las tablas, y all¨ª apareci¨® un mozo con chaqueta veraniega de color azul que qued¨® hecho una madeja con el animal. Uno y otro tardaron en recuperar la verticalidad, pero el miedo mutuo evit¨® el drama. La preocupaci¨®n del toro era no perder la manada de sus hermanos, y la del corredor, huir del lugar de los hechos, nada agradable, por otra parte. El susto le durar¨¢ un rato.
La procesi¨®n qued¨® entonces muy estirada, cada vez m¨¢s corredores, algunos de ellos veteranos y con oficio, y otros con evidentes muestras de su biso?ez, lo que propici¨® bonitas carreras por un lado y atropellos y ca¨ªdas por otro.
La curva de Telef¨®nica y el callej¨®n cercano a la plaza estaban abarrotados de gente, lo que imped¨ªa el paso de los toros rezagados, y muchos corredores rodaron por el duro suelo.
Al final, el bendito aire del ruedo ¡ªhoy, menos gente que este domingo¡ª, lo que permiti¨® el efectivo trabajo de los dobladores y la r¨¢pida entrada de los toros en su cobijo matutino tras el ruidoso alboroto de la carrera.
Transcurridos 2 minutos y 41 segundos ¡ªcinco menos que el a?o pasado¡ª, el ¨²ltimo toro se perdi¨® en la oscuridad de los corrales. All¨ª descansan ya los toros de Cebada Gago, tres negros, dos casta?os y un ensabanado salpicado, que responden a los nombres de Desgre?ado, Avanto, Compuesto, B¨¦tico, Semillero y Grit¨®n, y pesan entre 510 y 595 kilos. Uno de ellos ha sido el herido, que no corneado del encierro, y su pit¨®n partido no tiene cura, as¨ª que no podr¨¢ demostrar esta tarde sus condiciones como toro bravo.
Esta corrida gaditana ser¨¢ lidiada por un cartel internacional, integrado por el franc¨¦s Juan Leal, el valenciano Rom¨¢n y el mexicano Isaac Fonseca.