Miguel Arraiz, el primer arquitecto espa?ol en ¡®plantar¡¯ la obra central del festival Burning Man
¡°Es dif¨ªcil transmitir con palabras el ambiente de libertad que se crea¡±, dice el tambi¨¦n artista fallero, del ins¨®lito certamen de EE UU en el desierto Black Rock cuyo concurso internacional ha ganado
El 31 de agosto, a eso de las 10 de la noche, unas 80.000 personas contemplar¨¢n en silencio c¨®mo arde una mole de 13 metros de altura y 32 de di¨¢metro en mitad del desierto de Black Rock (Nevada, Estados Unidos), dise?ada por Miguel Arraiz. Por primera vez ser¨¢ un espa?ol el que construya la pieza central del festival de arte m¨¢s multitudinario del mundo, el ...
El 31 de agosto, a eso de las 10 de la noche, unas 80.000 personas contemplar¨¢n en silencio c¨®mo arde una mole de 13 metros de altura y 32 de di¨¢metro en mitad del desierto de Black Rock (Nevada, Estados Unidos), dise?ada por Miguel Arraiz. Por primera vez ser¨¢ un espa?ol el que construya la pieza central del festival de arte m¨¢s multitudinario del mundo, el Burning Man, la tercera vez que lo firme un arquitecto no estadounidense. La organizaci¨®n anunci¨® hace unos d¨ªas el fallo de un concurso internacional condicionado por una exigencia ¨²nica: haber construido en el desierto.
Y es en ese punto en el que llevan entrelaz¨¢ndose las carreras de Arraiz (Valencia, 49 a?os) y este popular evento que se celebra desde hace m¨¢s de un cuarto de siglo la semana previa a cada 1 de septiembre. En 2016, junto al escultor David Moreno y 25 voluntarios valencianos, plantaron la falla Renaixement en la Black Rock City, en un hito que desencaden¨® una suma de visitas y conexiones entre falleros, instituciones valencianas y organizadores del Burning Man durante los siguientes a?os.
De aquellas pavesas nace ¡°el Templo de la profundidad¡± (Temple of the Deep, en ingl¨¦s), que ¡°rompe con la tradici¨®n [del propio Burning Man] con un dise?o nuevo y audaz¡±. As¨ª justificaba la organizaci¨®n del festival la elecci¨®n del proyecto de Arraiz, por su ¡°potencial para inspirar nuevos caminos creativos¡±. Evocando una de las rocas volc¨¢nicas que circundan el desierto donde se alzar¨¢, el arquitecto valenciano vuelve a primar el relato po¨¦tico presente en sus edificaciones, esta vez protagonizada por la tradici¨®n japonesa del kintsugi que repara con oro la cer¨¢mica rota y que en esta gran pieza negra elevada pretende inspirar la contradicci¨®n entre fuerza y fragilidad.
¡°Esa contradicci¨®n tiene sentido all¨ª porque el templo es el lugar donde los participantes del Burning hacen su duelo. Este edificio, que es el ¨²ltimo en arder la ¨²ltima noche, se llena durante una semana de fotos, objetos y todo tipo de recuerdos de las personas que quieren hacer un duelo. Este duelo es por una persona fallecida, por un amor, por el fin de una ¨¦poca¡ Tambi¨¦n es mi caso, porque este proyecto ha sido el que me ha levantado del sof¨¢ despu¨¦s de meses deprimido por una ruptura amorosa¡±, explica el arquitecto a EL PA?S.
Arraiz tambi¨¦n ha sabido ganarse al jurado del Burning Man al introducir algunos de los valores fundacionales del festival. En este caso, el de la ¡°aceptaci¨®n radical¡±. ¡°Es dif¨ªcil transmitir con palabras el ambiente de libertad que se crea en este evento¡±, cuenta, ¡°pero la gente viste, vive y se comporta de una manera totalmente desligada de las normas, los prejuicios o el canon est¨¦tico del momento. En Black Rock City no solo est¨¢ prohibido el dinero; est¨¢ prohibido el trueque y no pueden verse marcas, no hay publicidad. A cuatro horas en coche de cualquier sitio, todo lo que se puede hacer all¨ª parte de la cultura del dar y, dentro de esta l¨®gica, el templo es el lugar sagrado y previsto para afrontar las p¨¦rdidas, para asumir su peso¡±.
Tal y como recoge el texto ganador del proyecto, Temple of the Deep se ha dise?ado para que ¡°las emociones deban sentirse, no ocultarse. Este proceso es esencial para el crecimiento personal, el fomento de la resiliencia y el cultivo de la apertura hacia el mundo y su gente¡±. Y todo ello en una edificaci¨®n que deber¨¢ alzarse en 15 d¨ªas, construida exclusivamente en madera ¡°porque el desierto debe quedar m¨¢s limpio que cuando llegaste¡± y que ha sido ideado para que su crem¨¤ (quema en valenciano) deje un gran anillo de fuego suspendido en el aire durante varios minutos en el cenit de esa catarsis colectiva.
El 30 de enero, Arraiz llegar¨¢ a la Bah¨ªa de San Francisco desde donde se organiza este encuentro. Apenas cuenta con el 20% del presupuesto de la edificaci¨®n, pero le esperan cientos de voluntarios especializados en mecenazgo, ingenier¨ªa, comunicaci¨®n o construcci¨®n. Su principal labor es dirigirlos y mantenerlos motivados a lo largo del a?o. En total, para el mes de marzo contar¨¢ con un equipo de 400 personas que participar¨¢n altruistamente en la materializaci¨®n del templo, incluidas de 100 a 120 encargadas de la construcci¨®n del mismo en agosto, en unos d¨ªas en los que la temperatura en el desierto oscila entre los 40 y los 0 grados, tormentas de arena mediante.
A ese equipo se incorporan un gran n¨²mero de creadores valencianos de trayectoria internacional que trabajan desde ya para que este hito arquitect¨®nico deje huella en la historia del Burning Man. Entre otros, los artesanos falleros Manolo Mart¨ªn y Manolo Garc¨ªa, el estudio de arquitectura Arqueha, o los estudios de dise?o de iluminaci¨®n Radiante Light Art Studio o de dise?o sonoro Banjo Soundscapes. A todos ellos se suman los que han sido asesores del dise?o ganador, Javier Bono, Marta Marcos, Baltasar Otero, Josep Mart¨ª y, al frente de este equipo, Javier Molinero.
La medalla ol¨ªmpica
Para Arraiz, el encargo supone ¡°algo as¨ª como ganar la medalla de oro ol¨ªmpica de lo que hago¡±. Ese deporte ser¨ªa el de la arquitectura ef¨ªmera y la pieza central del Burning Man es un escaparate inmejorable para el arquitecto valenciano. Tambi¨¦n, el inicio de una tercera etapa como profesional. ¡°De 2000 a 2009 abr¨ª un estudio que crec¨ªa un 100% al a?o. Explot¨® la burbuja cuando ¨ªbamos camino de ser 40 personas y me di cuenta de que Espa?a y su modelo no eran para m¨ª¡±. La siguiente d¨¦cada, este arquitecto muy pr¨®ximo personal y familiarmente a las fallas, decidi¨® implicarse hasta alzar el monumento experimental de mayores dimensiones construido hasta la fecha, Ekklesia (2015), para la siete veces ganadora de la Secci¨®n Especial, la comisi¨®n fallera Nou Campanar.
Una segunda etapa que incluy¨® la falla del Burning, Renaixement (2016) y concluy¨® con su direcci¨®n del proyecto Val¨¨ncia Capital Mundial del Dise?o 2022 en el que desarroll¨® el ?gora, su edificio emblema que permaneci¨® en la Plaza del Ayuntamiento durante aquel a?o. Ahora se conjura para aprovechar una oportunidad llamada a conectarle definitivamente con festivales y clientes este tipo de arquitectura a nivel global.