16 novelas negras muy recomendables para la Feria del libro
Una selecci¨®n de ¡®thrillers¡¯, novelas policiacas, algunos cl¨¢sicos recuperados y mucho m¨¢s, analizado y comentado para poder elegir mejor
El g¨¦nero negro en Espa?a tiene una fortaleza envidiable y por eso volvemos a la carga con una serie de novedades le¨ªdas y comentadas para la Feria del Libro de Madrid y cuantas se celebren por Espa?a estas semanas. Valen para ir y comprar todas las listas que hemos hecho en los ¨²ltimos meses y que ustedes pueden encontrar en Elemental: para Navidad, ...
El g¨¦nero negro en Espa?a tiene una fortaleza envidiable y por eso volvemos a la carga con una serie de novedades le¨ªdas y comentadas para la Feria del Libro de Madrid y cuantas se celebren por Espa?a estas semanas. Valen para ir y comprar todas las listas que hemos hecho en los ¨²ltimos meses y que ustedes pueden encontrar en Elemental: para Navidad, para BCNegra, para el fr¨ªo o la lluvia¡ pero en esta nos centraremos en libros aparecidos en las ¨²ltimas semanas. Siempre, menos de los que podr¨ªamos recomendar si el tiempo fuera infinito, el suyo y el m¨ªo, pero con la idea de apostar por ellos tras una lectura detenida y un an¨¢lisis fundamentado.
No me ha dado tiempo a leer a algunos autores que recomendar¨ªa con los ojos cerrados, que est¨¢n de estreno este junio (o lo han estado un poco antes) y de los que hablaremos de cara al verano (John Connolly con una nueva historia del amado Charlie Parker, Daniel Silva con otra entrega de su esp¨ªa Gabriel Allon o un nuevo ejercicio de estilo de Tana French) pero lo que hay merece la pena, y mucho. Pasen y lean.
Golpes duros en el rostro
Las chicas de la cantera, Jess Lourey (Principal Noir, traducci¨®n de Iris Mogoll¨®n). Esta novela part¨ªa de dos presupuestos que me tiraban para atr¨¢s. Por un lado, lo de la autora estadounidense s¨²per vendida en Amazon y bla, bla, bla; por otro, lo de novelar un crimen real. ?Por qu¨¦ no mejor un true crime profundo y brutal? Pero he aqu¨ª que en un rato estaba en la p¨¢gina 50 y ya no quer¨ªa salir de ese mundo del Medio Oeste americano, poblado de sombras y hombres despiadados e impunes, pero tambi¨¦n de j¨®venes como las protagonistas por las que rezas y con las que empatizas, sobre todo esa maravillosa Heather con su cara quemada, su desconcierto y sus ganas de ser una mujer libre. Pero, ?y el crimen? dir¨¢n ustedes. Los cr¨ªmenes, ser¨ªa mejor decir, en Pantown, esa peque?a ciudad que podr¨ªa ser tantas ciudades, antes y ahora: uno, el de Beth, camarera secuestrada por una bestia oscura y cuyo cautiverio sufrimos en cap¨ªtulos aparte; otros, los cometidos contra las protagonistas y los estructurales y todo ello envuelto en un silencio impuesto por los hombres del pueblo. La angustia crece a medida que se consuma el desastre. Aunque la trama no se apoya en el misterio (los responsables est¨¢n bastante claros desde el principio) conviene no contar mucho m¨¢s. Ad¨¦ntrense en la novela y descubran esta historia de resistencia, sororidad y misterio. Merece la pena.
Hierro viejo, Marto Pariente (Siruela). Un w¨¦stern espa?ol sobre el peso, enorme, del pasado y sobre las cicatrices, profundas, de las decisiones err¨®neas. Con un tono muy especial (a veces uno creer¨ªa estar en una novela de Chuck Palahniuk, otras, en una de Cormac McCarthy) la novela conecta con el lector por la v¨ªa de un estilo que agarra y de unos personajes fuera de cualquier estereotipo y extravagantes en su justa medida. Primero, Coveiro, sepulturero; antes asesino a sueldo o similar; hermano de un desgraciado de nombre Richi al que ya ha enterrado y t¨ªo del hijo autista que este le dej¨®. Quiere olvidar su vida anterior, ver c¨®mo transcurren los d¨ªas, cazar, pero la vida no le va a dejar en paz y el pasado, tampoco. Despu¨¦s, Rub¨ª de Miguel, mujer despiadada con dos hijos calamitosos por castigo. Y, por ¨²ltimo, unos secundarios como Los Bobby, asesinos a sueldo salidos de una mente muy perversa o el Duque, con el que Pariente cierra el c¨ªrculo temporal de una trama bien cosida. El final ajusta cuentas con todos y es justo con el desarrollo de la novela. No se puede pedir mucho m¨¢s. Con todo esto, Pariente mantiene una apuesta que en Francia le llev¨® con La cordura del idiota a la Serie Noir de Gallimard. Habr¨¢ que seguirlo.
Un mayo funesto, Alan Parks (Tusquets, traducci¨®n de Juan Trejo.) Quienes no hayan ca¨ªdo antes en las aventuras de Harry McCoy est¨¢n de suerte. Pueden ir al primero, Enero sangriento, y conocer al personaje desde las ra¨ªces o pueden quedarse en esta excelente quinta entrega de sus aventuras. No se van a arrepentir. Ignoramos c¨®mo va a llegar al duod¨¦cimo libro, el que corresponda con diciembre seg¨²n el plan del autor esoc¨¦s, este antih¨¦roe metido a polic¨ªa en el Glasgow de los setenta, pero aqu¨ª lo encontramos hecho polvo, reci¨¦n salido del hospital y con los mismos defectos de siempre: bebe mucho, come mal, duerme peor (a lo que no ayudan nada las anfetaminas) y es muy amigo de uno de los grandes mafiosos de la ¨¦poca. Pero es buen investigador y lo da todo y en torno a ¨¦l Parks crea un buen policial. En este caso, se trata de la muerte de cuatro personas en el incendio provocado de una peluquer¨ªa, un misterio (hay unos presuntos culpables, pero ya se sabe) que se mezcla en el trabajo de McCoy y en su mente (dejamos que descubran si tambi¨¦n en la trama) con otros casos: ha desaparecido el hijo adolescente de su amigo mafioso y, por otro lado, alguien ha matado a un oscuro porn¨®grafo. ?Lo mejor? C¨®mo se mete todo esto en el tejido social de la ¨¦poca, en las luchas, la hipocres¨ªa y la corrupci¨®n. Y eso sin dejar de ser un excelente policial de aroma cl¨¢sico y con un buen plantel de secundarios.
¡®Thrillers¡¯ para todos los gustos
El rumor, Ashley Audrain (Alfaguara, traducci¨®n de Carlos Jim¨¦nez). Thriller psicol¨®gico de la autora canadiense de El instinto, todo un best seller mundial con buenas cr¨ªticas, adem¨¢s. En este caso, un asunto no apto para padres agobiados: una madre se enfada con su hijo de 10 a?os en una fiesta en su estupenda casa y pierde los estribos delante de todo el mundo; nueve meses despu¨¦s, encuentran al ni?o inconsciente despu¨¦s de que se ?cayera? por la ventana. Estos son ingredientes que sirven igual para un desastre que para un thriller en condiciones, pero Audrian sabe lo que hace. A partir de este planteamiento se desarrolla una narraci¨®n dividida en cuatro voces, las de cuatro mujeres, todas vecinas, todas con opiniones sobre las dem¨¢s, todas con una relaci¨®n compleja con la maternidad, y dos tiempos (el de la fiesta y el inmediatamente posterior al desastre). Hay que tener un poco de paciencia, pero merece la pena: las miguitas que va dejando la autora a trav¨¦s de estas cuatro mujeres (distintas, potentes cada una a su manera: ojo a la historia de Mara) nos van descubriendo relaciones cruzadas, conflictos, envidias, pasiones y un sinf¨ªn de problemas que van cercando la trama principal. El lector ya no quiere saber solo qu¨¦ le ha pasado al pobre Xavier, sino por qu¨¦ encuentra Blair aquella llave en el caj¨®n de la casa de su amiga Whitney, por ejemplo. Es un thriller, hay sorpresas y giros, pero bien medidos. Y un respeto al lector, a quien no se le telegraf¨ªan las intenciones de la trama. Y as¨ª hasta la ¨²ltima l¨ªnea.
Anna O, Matthew Blake (Salamandra, traducci¨®n de Jofre Homedes). En un mundo en el que un buen mont¨®n de novelas son calificadas como thriller en busca de lectores ¨¢vidos de emociones, encontrarse con una que responde a todo lo que se pide del g¨¦nero es una gran noticia. El planteamiento es arriesgado: la asesina m¨¢s medi¨¢tica del mundo, Anna Ogilvy, permanece en un sue?o profundo desde que, cuatro a?os antes, matara a pu?aladas a sus dos mejores amigos. Algunos la condenan, otros creen que no lo hizo. Un joven y atractivo psic¨®logo, Benedict Prince, con una teor¨ªa alternativa sobre el mundo de los sue?os, recibe el encargo de las altas esferas de la seguridad brit¨¢nica de tratar de despertarla para que sea juzgada. Su exmujer, Clara, fue la inspectora que llev¨® el caso. La propia Anna O, como se la conoce, fascinada por un caso real se volc¨® hasta l¨ªmites insanos en su investigaci¨®n, que seguimos con emoci¨®n a trav¨¦s de su diario. No conviene contar m¨¢s, porque una de las grandes claves, mucho m¨¢s que los giros y las sorpresas en la ¨²ltima l¨ªnea de un cap¨ªtulo, es la dosificaci¨®n de la informaci¨®n y ah¨ª es donde este autor brit¨¢ntico se muestra impecable. Eso, aderezado con la cantidad justa de vida convulsa del protagonista y, aparte de la referencia m¨¢s obvia a Freud, con un inter¨¦s documentado y l¨²dico por la historia del true crime y por usar, al tiempo, sus mecanismos narrativos. Me divierte mucho su homenaje a Hitchcock. Un artefacto perfecto.
Cinco malas acciones, Caz Frear (AdN, traducci¨®n de Cristina Mart¨ªn). La autora tiene una carrera fulgurante en el g¨¦nero en Reino Unido gracias a las novelas de Cat Kinsella, buenos policiales con un ingrediente esencial: la mirada ir¨®nica de su protagonista. As¨ª que hab¨ªa curiosidad por ver c¨®mo se manejaba con una trama fuera de la serie y el resultado es bueno, divertido, y conserva un sarcasmo elegante pura marca de la casa. La protagonista es Ellen Walsh, mujer que ha sabido escalar socialmente hasta tener todo lo que desea: casopl¨®n, trabajo prestigioso, un marido perfecto y tres hijos (una adolescente y dos gemelos peque?os que la vuelven loca). Pero su vida cambia cuando alguien que conoce alg¨²n secreto suyo empieza a mandarle notas an¨®nimas y a hacer de su vida un infierno. ?Qui¨¦n es? ?Una de sus amigas pijas? ?Su despechada hija Orla? ?El polic¨ªa con pinta de siniestro que patrulla por la urbanizaci¨®n? ?Qu¨¦ sabe ese acosador o acosadora? La novela combina entonces la voz de Ellen con las de todo su entorno para que vayamos descubriendo (en una eficaz dosificaci¨®n de datos y secretos revelados) c¨®mo la ven los dem¨¢s, el poder criminal de los rumores, qu¨¦ ha hecho tan mal como para terminar en la c¨¢rcel. No se inquieten: eso se ve en el primer cap¨ªtulo. El resto, dejo que lo descubran.
El a?o de la langosta, Terry Hayes (Planeta). Que nadie se asuste si llega a la Feria o a su librer¨ªa de referencia y coge en sus manos este aut¨¦ntico tocho de 844 p¨¢ginas: se lee en tres ratos (tres ratos largos, eso s¨ª, o cuatro) porque el ingl¨¦s Terry Hayes ha tardado 10 a?os en escribir esta novela tras la impresionante Yo soy Pilgrim pero la espera ha dado resultado. Espionaje de alto nivel, mucha acci¨®n (casi no hay una p¨¢gina en la que no ocurra algo) escenarios espectaculares y, de nuevo, un esp¨ªa solo posible en manos de un buen narrador. Kane, el protagonista, se parece a Pilgrim pero no: se trata de un esp¨ªa experto en zonas de acceso restringido (Pakist¨¢n, Ir¨¢n, Rusia, Corea del Norte¡) con una misi¨®n esencial para la seguridad y el futuro de Occidente: frenar a Al Tundra, un terrorista surgido de los escombros del ISIS y que se convierte en el n¨¦mesis perfecto para nuestro h¨¦roe. La trama se resetea en la p¨¢gina 200, luego en la 400 y as¨ª y el lector est¨¢ atrapado en este mundo. Hayes es guionista (Mad Max 3, entre otras); pero no utiliza aqu¨ª solo esos recursos para mantenernos en la silla: la novela est¨¢ bien escrita, los personajes (sobre todo Kane, pero no solo) est¨¢n bien definidos¡ y se ha atrevido con algo: Pilgrim era el ¨²ltimo gran h¨¦roe del espionaje, solitario y casi invencible; Kane es m¨¢s vulnerable y no quiere estar solo: ah¨ª tiene a su amada Rebecca y a la joven Laleh, cuya historia mejor dejar¨¦ que descubran. Y cuando uno cree que la trama no puede dar m¨¢s vueltas, llegan las 250 ¨²ltimas p¨¢ginas. Si han le¨ªdo la faja promocional y una de las comparaciones que hace, pueden intuir por d¨®nde van los tiros. Es muy arriesgado, un poco suicida, pero dejo que vean si funciona o no. Valiente, desde luego, ha sido.
- Aqu¨ª tienen una reciente entrevista con el autor en la que da no pocos titulares
Un par de muy buenos policiales
Pura rabia, Davide Longo (Destino, traducci¨®n de Lara Cort¨¦s). Me pregunto en qu¨¦ momento Davide Longo se dio cuenta de que el verdadero tesoro de su serie era Vincenzo Arcadipane, un polic¨ªa peculiar y un ser humano excepcional. Quienes conozcan las anteriores entregas, sobre todo El caso Bramard, saben de qu¨¦ hablo; quienes no, lo notar¨¢n desde la primera p¨¢gina de esta tercera novela de Los cr¨ªmenes del Piamonte. ?Qu¨¦ nos encontramos aqu¨ª? Un policial muy bueno, un humor que no est¨¢ al alcance de cualquiera (con esa mezcla perfecta de iron¨ªa y chispa que tanto frecuenta otro gran italiano, Antonio Manzini y su querido Rocco Schiavonne) y, sobre todo, personajes amasados con paciencia y magia. ?C¨®mo, si no, encontrarnos a un fascinante Luigi Normand¨ªa en la p¨¢gina 220? ?C¨®mo, si no, aguantar los pocos fogonazos que le quedan a un Bramard que nos fascin¨® en la primera entrega? ?Y qu¨¦ me dicen de la joven Isa Mancini y su forma particular de estar en la polic¨ªa y en el mundo? (le sac¨® un ojo a un compa?ero que intent¨® pasarse con ella) Y no crean que descuida la trama, no: aqu¨ª, una caso en apariencia anodino se convierte en un complejo entramado, pero despacio y sin perder en ning¨²n momento el ritmo. Parece uno de los buenos argumentos de Fred Vargas y, lo importante: llega hasta el final en alto mientras resuelve aspectos de la vida de sus personajes, tan queridos por el lector. Novela negra al estilo cl¨¢sico y de alto nivel. Deseando nada m¨¢s terminar que llegue ya la cuarta entrega.
T¨² bailas y yo disparo, Manu Marlasca (Destino). Una novela de polic¨ªas, un procedimental s¨®lido y un par de personajes, al menos, llamados a permanecer son algunos de los ingredientes del debut en la ficci¨®n de uno de los grandes periodistas de sucesos de Espa?a. La trama sigue las andanzas del grupo X de la Polic¨ªa Nacional (bebe mucho de la realidad esta novela) y la investigaci¨®n de un crimen brutal que tendr¨¢ relaci¨®n con otro antiguo. Jimmy, el protagonista, es complejo sin ser intenso y forma una excelente pareja con Mangas (m¨¢s realidad aqu¨ª), un personaje que es pura cicatriz. La historia no juega a las sorpresas innecesarias pero se guarda un gran ep¨ªlogo para poner todo en su sitio y al lector en un lugar m¨¢s inc¨®modo de lo que pod¨ªa esperar. Tambi¨¦n tenemos referencias y citas y conversaciones literaria metidas sin forzar por un autor que es tambi¨¦n un gran lector; ah, y pulula por las p¨¢ginas un gato que se llama Udyco. No se la pierdan.
Cl¨¢sicos de ayer y hoy
Ciudad en ruinas, Don Winslow (Harper Collins, traducci¨®n de Victoria Horrillo). Novela que cierra la trilog¨ªa iniciada con Ciudad en llamas y continuada con Ciudad de los sue?os, ambas protagonizadas por Danny Ryan, el particular Eneas con el que el autor de El poder del perro ha decidido poner fin a su carrera literaria. El envite, por tanto, era enorme y durante las primeras 100 p¨¢ginas asistimos a una presentaci¨®n del estado de la cuesti¨®n: sirve para que se pueda leer independientemente de las otras y para que el lector entienda algo: de la mafia no se sale, el pasado siempre vuelve, la ambici¨®n desmedida exige decisiones al mismo nivel. Es divertido ver c¨®mo Winslow extiende el catalejo y mira los escombros de las anteriores entregas: familias destrozadas, vidas destrozadas, mafiosos retirados o desorientados, odio a raudales. Pero todo esto tiene que encontrar un sentido y lo hace con la aparici¨®n de Regina Moneta, agente del FBI que odia a Ryan, y con raz¨®n. Y, sin embargo, el lector va con el antih¨¦roe (el m¨¢s legal de los malos, el m¨¢s guapo, el m¨¢s listo, el m¨¢s intenso tambi¨¦n) y eso es m¨¦rito de Winslow. Cuando el desastre inevitable llega el ritmo acelera de forma tan natural¡ Y ah¨ª todos pagan, casi todos mueren, todos sufren. Es tan bueno, que le podemos perdonar el ep¨ªlogo consolador y reparador. Una despedida por todo lo alto. Gracias, Mr. Winslow.
La mujer del domingo, Fruttero & Lucentinni (Siruela, traducci¨®n de Natalia Zarco). Qu¨¦ excelente noticia la reedici¨®n de este cl¨¢sico del noir italiano, escrito a cuatro manos por uno de los d¨²os m¨¢s peculiares de la literatura europea. Un aviso: no desesperen si el inicio se ralentiza y disfruten del despliegue de iron¨ªa y estilo con el que los autores describen la fauna turinesa que poblar¨¢n su trama. Son 45 p¨¢ginas deliciosas. Luego llega el asesinato del arquitecto Garrone (no se alarmen, lo anuncian en la primera p¨¢gina) y aparece el comisario Santamar¨ªa (inmenso personaje, navegante improbable del lado oscuro de la ciudad) y el asunto cambia de registro sin perder sus virtudes. Me encanta el sarcasmo que se dedican algunos de sus personajes, me fascinan esas se?oras de clase alta saliendo de la peluquer¨ªa y a las que el crimen no termina de manchar. La trama camina por lugares conocidos dentro del g¨¦nero y de manera s¨®lida. Es cierto que igual queda un poco anticuado (no todos los delitos envejecen igual); pero se lee con gusto.
Inclasificables
La luz del norte, Hideo Yokoyama (Salamandra, traducci¨®n de Marina Bornas). ¡°Construya la casa en la que le gustar¨ªa vivir¡±. Con esta frase m¨¢gica, el sue?o de cualquier arquitecto, mantra primero y maldici¨®n despu¨¦s, un joven matrimonio encarga a Minoru Aose, el protagonista de esta extra?a novela, que les dise?e la casa de su vida. La residencia Y, como se llam¨®, recibe la aclamaci¨®n de todo el mundo y es el asidero de Aose en un momento de crisis personal (divorcio de por medio) y laboral. Conociendo al autor de la espl¨¦ndida 64, te preguntas desde el primer momento a qu¨¦ est¨¢ jugando Yokoyama en esta novela, e intuyes que si la aproximaci¨®n al misterio es pausada ha de responder a algo. Aose descubre que sus clientes no viven en la casa y que, de hecho, han sido borrados de la faz de la tierra. ?D¨®nde est¨¢n? ?Qu¨¦ ha ocurrido con ellos? ?Tiene que ver con aquel hogar m¨ªtico? La investigaci¨®n no empieza hasta la p¨¢gina 90, y no una investigaci¨®n cualquiera, pero antes disfrutamos del despliegue de las primeras capas de una novela llena de ellas que nos enganchan irremisiblemente al protagonista, sus pesquisas y su destino; y la belleza de la luz del norte. Es casi una narraci¨®n intimista de la b¨²squeda de una verdad y un sentido de la vida por parte del protagonista. La m¨¢s bella y ancestral de las pesquisas.
- M¨¢s informaci¨®n sobre Hideo Yokoyama y su visi¨®n del policial de la mano del gran David Peace
Historias de la noche, Laurent Mauvignier, (Anagrama, traducci¨®n de Javier Albi?ana). Me encontraba inmerso en la complejidad de esta novela cuando el tiempo se me ha echado encima, pero no quer¨ªa dejar de recomendarla. Posiblemente, el m¨¢s literario de los libros que aqu¨ª se rese?an. Contexto: un pueblo al norte de Francia, uno de esos que se vac¨ªan a marchas forzadas. Protagonistas: una pintora ya mayor y una familia de granjeros que lo est¨¢n pasando mal pero que, aun as¨ª, va a celebrar el cumplea?os de la madre, Marion. Elemento disruptor: aparece un coche, y tres hermanos, y un pasado entero lleno de turbulencias. Fiel a su estilo, Mauvignier se lo toma con calma, hay mucho discurrir de la psicolog¨ªa de los personajes, pero la trama fluye con soltura hacia lugares oscuros. Aqu¨ª no hay blanco ni negro, los matices mandan. Y cuesta decir de una novela de m¨¢s de 400 p¨¢ginas que es precisa, pero ah¨ª est¨¢ este autor para llevarnos la contraria. No flaquea, bien al contrario, ni cuando el contexto social, el de la Francia convulsa de estos ¨²ltimos a?os, domina.
Gadir, Cristina Cerrada (Lumen). Uno siente una bofetada al abrir Gadir y callejear por sus p¨¢ginas. No es que no hayamos visto antes esto (a veces suena al maestro underground Juli¨¢n Ib¨¢?ez y no deja de recordar a esas historias de perdedores natos y crooks del a?orado Alexis Ravelo) es que sientes el hedor de los lugares por los que transita ese desastre humano llamado Suso Corbacho. La trama, que la hay, es lo de menos: la gracia es seguir los andares inciertos de este exadicto reconvertido en abogado de otros perdedores como ¨¦l. Ritmo punk, frases cortas, pocas explicaciones y mucho ir de un lugar a otro para esta novela negra de atm¨®sfera sucia y potente. Est¨¢ organizada en torno a unos di¨¢logos llenos de ritmo. Ideal para una tarde de acci¨®n antes de pasarse a algo menos s¨®rdido. Aqu¨ª tienen para elegir.
Dos apuestas por otro tono
La soga de cristal, Elia Barcel¨® (Roca Editorial). Cierre de la trilog¨ªa Muerte en Santa Rita, que empez¨® con una entrega con ese mismo t¨ªtulo y sigui¨® con Amores que matan y que lleva a su culminaci¨®n las virtudes de la apuesta de su autora (que ya ha navegado con ¨¦xito por las aguas de la fant¨¢stica y la juvenil, entre otras literaturas) en el g¨¦nero negro: historias cl¨¢sicas, con resonancias de cozy crime, ambientes c¨¢lidos en los que nunca falta el crimen, muchos personajes y una intriga con todas las piezas en su sitio. Para los que no hayan le¨ªdo las anteriores, se puede empezar por esta (Barcel¨® tiene mucho oficio y enseguida mete al lector en la historia) o disfrutar de la trilog¨ªa desde el inicio. En cualquier caso, nos encontramos en Santa Rita, un antiguo balneario convertido ahora en una residencia en la que vive un mont¨®n de gente, protagonistas en mayor o menor medida de las historias. La propietaria, Sof¨ªa, es una anciana escritora de ¨¦xito (tiene m¨¢s de 90 a?os y desde luego no es lo habitual) y su voz nos introduce y nos gu¨ªa por la historia coral, que incluye un gur¨² de una secta desaparecido y un misterioso invernadero... Del hilo de las intrigas, siempre ancladas en el pasado, tira Greta, sobrina de Sof¨ªa, que va desentra?ando los misterios. Entre otros personajes, vive en la casa una inspectora Galindo (nada que ver, ojo). ?Han le¨ªdo El club del crimen de los jueves de Richard Osmann? Pues algo as¨ª: misterio, males del pasado, ambiente, humor¡ [Este es el ¨²nico de la selecci¨®n que he escuchado en audiolibro, en Audible con la narraci¨®n de Roser Batalla].
Ma?as de lagarto, Jon Arretxe (Erein). D¨¦cima entrega de uno de los personajes m¨¢s particulares de la escena negrocriminal espa?ola. Y no porque sea un protagonista negro, que tambi¨¦n, sino por su idiosincrasia: empez¨® sus aventuras en 19 c¨¢maras como inmigrante ilegal, un buscavidas instalado en el barrio de San Francisco en Bilbao que se convierte en detective de manera accidental. El ambiente, el humor y la cr¨ªtica social acompa?an en cada novela a este personaje merecedor de un cap¨ªtulo aparte en la historia del g¨¦nero. En este caso, sin embargo, lo vemos lejos de su barrio bilba¨ªno, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se convertir¨¢ en p¨²gil de lucha canaria. Les puede parecer raro, pero no para este investigador que antes fue adivinador y otro mont¨®n de trabajos de lo m¨¢s dispar. Saldr¨¢ en breve una serie en TVE de la que he visto el primer cap¨ªtulo y que adapta muy bien los libros (estupendo el protagonista, Malcolm Trevi?o Sitt¨¦), pero ac¨¦rquense primero a las p¨¢ginas.
- Les dejo la gu¨ªa de detectives literarios que elaboramos para Babelia con m¨¢s datos sobre Tour¨¦.