Oda a Nueva Orleans, la ciudad musical y multicultural
El festival gallego Outono C¨®dax rinde homenaje al legado de la cuna del jazz con un ambicioso programa, donde destaca la presentaci¨®n del libro del periodista Jacobo Rivero dentro de un debate sobre la cultura de Nueva Orleans
Hay un lema que dice: ¡°Nueva Orleans, cada d¨ªa, en cada momento¡±. De alguna manera, es una filosof¨ªa que nace de la propia idiosincrasia de la que se conoce como cuna musical de Estados Unidos. Una ciudad que desde sus or¨ªgenes es un lugar de encuentro, refugio e intercambio cultural hasta el punto de haber sido fundamental en el nacimiento y desarrollo del jazz, el primer gran fen¨®meno musical popular que se contagi¨® al resto del mundo.
Fue un largo proceso de sedimentaci¨®n, desde que los primeros indios nativos hasta el desarrollo humano a trav¨¦s de colonos franceses, espa?oles, ingle...
Hay un lema que dice: ¡°Nueva Orleans, cada d¨ªa, en cada momento¡±. De alguna manera, es una filosof¨ªa que nace de la propia idiosincrasia de la que se conoce como cuna musical de Estados Unidos. Una ciudad que desde sus or¨ªgenes es un lugar de encuentro, refugio e intercambio cultural hasta el punto de haber sido fundamental en el nacimiento y desarrollo del jazz, el primer gran fen¨®meno musical popular que se contagi¨® al resto del mundo.
Fue un largo proceso de sedimentaci¨®n, desde que los primeros indios nativos hasta el desarrollo humano a trav¨¦s de colonos franceses, espa?oles, ingleses, holandeses, as¨ª como esclavos negros de ?frica y el Caribe. Su metamorfosis siempre estuvo acompa?ada de una tormenta musical constante que termin¨® por dar una identidad propia a la ciudad. Los expertos en jazz siempre lo han dicho: en la m¨²sica de Nueva Orleans se da por primera vez la interpretaci¨®n hot. Hot significa ¡°caliente¡± y es caracter¨ªstico para el jazz y derivados un calor en la expresi¨®n llevada a su extremo. La formaci¨®n de sonidos, la articulaci¨®n, la entonaci¨®n o el vibrato tienen gran importancia. Se expresa lo que se siente.
Por tanto, la ciudad que vio nacer a Louis Armstrong introdujo este concepto o esta filosof¨ªa con respecto a la m¨²sica, pero se podr¨ªa decir tambi¨¦n con respecto a la vida. Tener hot dentro de un crisol de razas y comunidades podr¨ªa ser tambi¨¦n vivir intensamente y con cierta cooperaci¨®n colectiva y comunitaria fruto de una idea com¨²n. El cantante Earl King se refer¨ªa al sonido de Nueva Orleans como esa esencia r¨ªtmica casi at¨¢vica, que permit¨ªa a los m¨²sicos de la ciudad poder tocar sin ensayar gracias a una conexi¨®n ¨²nica. La ciudad hab¨ªa desarrollado un estilo h¨ªbrido fruto de las fusiones multiculturales que se hab¨ªan fraguado durante siglos.
Hay un libro que explica de forma magn¨ªfica c¨®mo se fragu¨® el jazz en Nueva Orleans, pero tambi¨¦n c¨®mo el propio jazz y sus derivados (blues, R&B, soul¡) supone una herramienta de resistencia y contestaria de creatividad. Ese libro es Bulbancha (Clave Intelectual), escrito por el periodista Jacobo Rivero. Bulbancha significa: ¡°Lugar de muchas lenguas¡±. Y es el nombre con el que los nativos americanos conoc¨ªan el territorio en el que se levantar¨ªa la ciudad de Nueva Orleans. Ese lugar de muchas lenguas queda muy bien repasado por Rivero en su ensayo, formado por 14 historias originales, elaboradas a trav¨¦s de entrevistas a personajes de la ciudad. Conversaciones y documentos por los que pasa gente como Allen Toussaint, Cole Williams, Sweet Emma o Leyla McCalla.
Especialmente interesante se hace el libro ya desde el primer cap¨ªtulo en el que se habla de la conexi¨®n de la Nueva Orleans actual con la m¨²sica local de Hait¨ª y Cuba. El ritmo negro tiene un hilo directo con el legado hispano. Eso que el pianista Jelly Roll Morton, negro criollo y padrino del jazz, reclamaba como el toque espa?ol o Spanish tinge, ese ingrediente fundamental para entender el jazz y que tan bien ha estudiado el m¨²sico Santiago Auser¨®n en su libro El ritmo perdido. Es un punto de partida para que Bulbancha, ensayo tan did¨¢ctico y period¨ªstico que se lee al ritmo endiablado de un buen jazz, defienda de principio a fin una idea: Nueva Orleans como espacio de resistencia cultural ante los tiempos que corren. Espacio de memoria y tradici¨®n. Como escribe Jacobo Rivero en su libro: ¡°Uno de los principales procesos de lucha de la ciudad es la capacidad de construir un relato cultural propio desde la mezcla de muchos mirando siempre con respeto los ideales de tradici¨®n, entre los que est¨¢n la libertad para improvisar individual y colectivamente¡±.
Jacobo Rivero estar¨¢ presentando su libro este fin de semana en Santiago de Compostela dentro del festival Outono C¨®dax, un maravilloso certamen centrado en las esencias de la m¨²sica afroamericana. Por Outono C¨®dax han pasado figuras imprescindibles como Irma Thomas, Naomi Shelton o Barbara Lynn. Este a?o, el festival gallego ha puesto su mirada en la ciudad de Nueva Orleans y en sus m¨²sicas a trav¨¦s de las bandas presentes en esta edici¨®n, as¨ª como de los diversos eventos tem¨¢ticos programados. A la presentaci¨®n del libro de Jacobo Rivero, se suma en el mismo Bar Riquela un encuentro titulado Walking to New Orleans, una cita fabulosa de reflexi¨®n y debate con el clarinetista y afamado escritor de la ciudad, Tom Sancton, la cantante y saxofonista Aurora Nealand, quien tambi¨¦n tocar¨¢ acompa?ada de The Royal Roses, y el m¨²sico bluesman Carlos Childe.
Porque Nueva Orleans sigue siendo una fuente primitiva y fundamental de inspiraci¨®n. Conviene agradecer a Outono C¨®dax que arroje luz sobre ello y apueste por esta ciudad, sus m¨²sicas, sus gentes y su legado.