¡°Los artistas somos catalizadores de la sociedad. Tenemos la obligaci¨®n de hablar sobre lo que pasa¡±
Aunque tiene el premio al mejor bailar¨ªn del mundo, a Jes¨²s Carmona le tiembla realmente la voz cuando habla de los saltos que ha tenido que dar dentro y fuera del escenario. Una depresi¨®n, una ca¨ªda en el Teatro Real de Madrid o abandonar el Ballet Nacional y quedarse sin trabajo estable fueron inconvenientes que el reci¨¦n nombrado director del Ballet Espa?ol de la Comunidad de Madrid sorte¨® con talento y una caracter¨ªstica que resume en una frase: ¡°Yo soy muy valiente¡±
Jes¨²s Carmona
Bailaor
Jes¨²s Carmona (Barcelona, 39 a?os) fue un ni?o que se sentaba a diario frente a un radiocasete para entender el flamenco. Hasta entonces, en su casa se escuchaba lo mismo que en cualquier otra, lo que sonaba en la radio en los a?os 80: copla, canciones espa?olas y temas internacionales. Pero nada o muy poco flamenco. ¡°Fui yo quien impuls¨® a mi familia a acercarse a ¨¦l¡±, rememora. Cuando a los cuatro a?os decidi¨® que quer¨ªa dedicarse a la danza, su profesora Sonia Poveda (hermana del cantaor Miguel Poveda) le dijo a su madre que ten¨ªa que entrenar el o¨ªdo. Para ello, bastaba con o¨ªr media hora de cante al d¨ªa. ¡°Toda esa escucha que hice desde tan peque?o y esa rectitud de mi madre me han facilitado la vida adulta¡±, reconoce.
Sal¨ªa del colegio y ni pasaba por casa para comer, se iba directo a bailar de lunes a viernes hasta las nueve de la noche. En la adolescencia, tambi¨¦n: ¡°Yo no he ido a fiestas, he estado siempre bailando¡±. Su ¨ªmpetu y perseverancia le llevaron a ser Primer Bailar¨ªn (una figura que desempe?a los principales papeles en las actuaciones y hace los solos) del Ballet Nacional de Espa?a en 2007, y esa misma pasi¨®n le llev¨® a dejarlo en 2010 para hacer un espect¨¢culo propio, Cuna negra & blanca. ¡°Yo soy una persona muy valiente, y decid¨ª que era el momento de crear mis propios espect¨¢culos¡±, confirma. Sin dilaci¨®n, solicit¨® todo el paro que le correspond¨ªa y lo invirti¨® en el proyecto. ¡°Era el sue?o de mi vida y el ¨²nico camino que yo ve¨ªa que ten¨ªa que seguir, aun dejando un sueldo estable y posibilidades de crecer¡±.
El bailaor, al que la Comunidad de Madrid acaba de nombrar director del Ballet Espa?ol, habla con el cuerpo, se remueve en la silla, alza las manos y se le quiebra a voz cuando habla de los momentos m¨¢s complicados de su trayectoria, como la depresi¨®n en la que estaba sumido cuando le dieron el Premio Nacional de Danza en 2020. Al a?o siguiente recibi¨® el Benois de la Danse en el teatro Bolsh¨®i de Mosc¨² (Rusia), el mayor reconocimiento internacional para un bailar¨ªn, conocido como el oscar de la danza. Cuando lo supo, se qued¨® blanco del desconcierto, se sent¨ªa ¡°un mu?eco¡±. Tard¨® horas en reaccionar. ¡°Cuando llegu¨¦ a la habitaci¨®n pude hablar con mi mujer y entonces ya arranqu¨¦ a llorar. Porque que te llamen mejor bailar¨ªn del mundo¡¡±, se entrecorta, a¨²n sorprendido.
Con la expresividad de todo el cuerpo, templado durante incansables horas de ensayos, el bailaor intenta traspasar la barrera de la belleza y de la est¨¦tica para ir un poco m¨¢s lejos: ¡°Los artistas somos catalizadores de la sociedad. Tenemos la obligaci¨®n de hablar sobre lo que pasa¡±, a?ade. Sus pasos tambi¨¦n tienen algo de autobiogr¨¢fico. Por ejemplo, cuando se enter¨® de que iba a ser padre de un ni?o, cre¨® el espect¨¢culo El salto (2020): ¡°Me cuestion¨¦ mi propia masculinidad porque nunca lo hab¨ªa hecho, siempre la hab¨ªa asumido como algo intr¨ªnseco, algo que no tienes ni fuerza ni voluntad para modificar. Entender que iba a ser el espejo para otro hombre movi¨® todo en m¨ª¡±. En Baile de bestias (2021) habla de su momento m¨¢s oscuro, la depresi¨®n, tras la pandemia.
El flamenco para Carmona es ¡°un arte primario elevado a las alturas, heredero de las vivencias de nuestros antepasados¡±, resume, emocionado y orgulloso. ¡°Exhibe sentimientos y emociones por los que todos hemos pasado alguna vez¡±. Al bailaor le han embrujado artistas como Camar¨®n y Paco de Luc¨ªa, al que conoci¨® y eleva a la categor¨ªa de maestro. Pero reconoce que sus mitos no solo se dedican al cante jondo o a la guitarra; confiesa cu¨¢nto le llega Alejandro Sanz: ¡°Me salud¨® en un concierto suyo en Miami y no me pod¨ªa creer que supiera mi nombre¡±, rememora. ¡°?Pero si yo iba al instituto con mis cascos puestos y con el Coraz¨®n part¨ªo!¡±.