Llorente, el goleador silencioso

Para algunos miembros del entorno del Athletic que Llorente marcase dos goles ganadores ante el Xerez en el d¨ªa con menor protagonismo personal de la temporada es una buena noticia. Probablemente, la mejor noticia. Fernando Llorente, el indolente de hace unos a?os, el l¨¢nguido para algunos entrenadores, el hombre que peor aprovechaba su ventaja f¨ªsica, el aparente goleador que era m¨¢s futbolista o el futbolista que era m¨¢s goleador. En realidad, Fernando Llorente siempre ha sido una inc¨®gnita, un objeto de debate entre sus ortodoxos (grande, alto, cabeceador) y sus heterodoxos (juega mejor con el pie, asiste casi igual que remata). Probablemente, Fernando Llorente siga siendo un misterio permanente, porque ni ortodoxos ni herejes se bajar¨¢n de su burro particular.

Lo peor para Llorente es que le encasillen en el patr¨®n de futbolista grandull¨®n

El delantero sabe que los goles le pueden dar o quitar la presencia en el Mundial

Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que el delantero rojiblanco es el goleador del Athletic. Cuando queda media temporada por resolver, Llorente acumula 17 goles con la camisola rojiblanca, ocho en Liga, uno en la ef¨ªmera Copa del Rey y otros ocho en la Liga Europa. Un registro nada desde?able en un equipo que no se distingue por su capacidad goleadora sino por la asiduidad en enviar balones al ¨¢rea, que no es lo mismo.

La adversidad ha hecho grande a Llorente que ahora busca un sitio en la lista de Del Bosque para el Mundial de Sur¨¢frica. Sabe que se la juega con dos contrincantes, Negredo y G¨¹iza, dos tipos que son de alguna manera como ¨¦l y de otra, distintos a ¨¦l. Lo peor para Llorente es que le encasillen en el patr¨®n de futbolista grandull¨®n que est¨¢ para lo que est¨¢. Por borrar esa imagen ha buscado incluso lo imposible en el juego con los pies, rabonas, colas de vaca, que le acreditasen como un futbolista m¨¢s vers¨¢til.

Pero ¨¦l sabe que los goles le pueden dar o quitar la presencia en el Mundial. Los dos del domingo ante el Xerez no s¨®lo incrementan su estad¨ªstica sino que aquilatan el valor de sus aciertos goleadores. Llorente no es un tipo de ocasi¨®n. La gastroenteritis sufrida la pasada semana hab¨ªa limado mucho sus posibilidades. Y se not¨® en el campo, donde cedi¨® el protagonismo a su acompa?ante habitual, Gaizka Toquero, laborante del ¨¢rea, pero el domingo actor estelar del juego ofensivo del Athletic. Un problema que Llorente resolvi¨® cuando se asoci¨® con Susaeta en dos ocasiones que dieron la victoria al equipo de Caparr¨®s.

Al t¨¦cnico de Utrera se le acumulan los logaritmos. Tuvo que resolver el de Muniain, y lo hizo con la titularidad, en ausencia de Yeste. ?Y ahora qu¨¦? Planea la duda de Gurpegui en San Mam¨¦s como exterior derecho y l¨ªder del equipo. Incluso la rendida grada de San Mam¨¦s debate sobre la oportunidad de Toquero como segundo punta del equipo. El lehendakari pasa por horas bajas porque el p¨²blico se cansa antes de esfuerzos sobrehumanos que de taconazos o paredes. Y planea la duda de si Caparr¨®s alterna a Koikili y Garrido para excitarles o porque le da lo mismo que juegue uno u otro, vistas sus similares aportaciones. Lo ¨²nico claro es que el Athletic y Caparr¨®s no pueden prescindir de Fernando Llorente. Menos, 17 goles despu¨¦s, dos de ellos en un partido vulga