El Atl¨¦tico ya no es un guirigay
El equipo de Quique da cuenta de un flojo Rosenborg con goles de God¨ªn, Ag¨¹ero y Diego Costa
Un a?o despu¨¦s del repaso que le dio el Chelsea, un correctivo doloroso que culmin¨® con la destituci¨®n de Abel Resino y el fichaje de Quique Flores, el Atl¨¦tico se comport¨® anoche como un grupo aseado y ordenado, las nuevas se?as de identidad de un equipo que ha mudado su alma alocada por el feng shui que le transmiten desde el banquillo. Sin estridencias en el ataque ni en la defensa y contenido el vicio de afrontar cada jornada a tumba abierta, como si no existiera el ma?ana, el actual campe¨®n dio cuenta del Rosenborg con un juego pr¨¢ctico y sereno, inalcanzable para el conjunto noruego, un cl¨¢sico de la Champions venido a menos que, pese a sus galones dom¨¦sticos, dej¨® una pobre impresi¨®n en el Calder¨®n.
Atl¨¦tico, 3; Rosenborg, 0
Atl¨¦tico: Joel; Valera (Perea, m. 22), God¨ªn, Ujfalusi, Filipe Luis; Reyes, Assun??o, Tiago (Ra¨²l Garc¨ªa, m. 70), Sim?o; Diego Costa y Forl¨¢n (Ag¨¹ero, m. 65). No utilizados: De Gea, Alex Campos; Antonio L¨®pez, Mario Su¨¢rez y Fran M¨¦rida.
Rosenborg: ?rlund; Lustig, Demidov, Bjarsmyr, Dorsin; Henriksen, Annan, Skjelbred (Sare, m. 68); Moldskred, Prica e Iversen (Jamtfall, m. 82). No utilizados: Brathen; Asen, Helland, Svensson y Midtsjo.
Goles: 1-0. M. 17. God¨ªn cabecea un centro de Reyes. 2-0. M. 66. Ag¨¹ero cruza el bal¨®n tras un pase de Reyes. 3-0. M. 78. Diego Costa, tras una pared con Ag¨¹ero.
?rbitro: Cyril Zimmermann (Suiza). Amonest¨® a Skjelbred.
Unos 55.000 espectadores en el Calder¨®n.
Y eso que la noche pintaba mejor de lo esperado para los n¨®rdicos con De Gea y Ag¨¹ero revalorizando el nivel de los suplentes en el banquillo. La contractura muscular del portero que desbanc¨® del podio al gafado Asenjo favoreci¨® el estreno de Joel. El debut del largirucho tallo de la cantera, el ¨²ltimo producto de la cosecha que con tanto mimo cuida Amorrortu, no pudo ser m¨¢s pl¨¢cido. El mozo apenas tuvo faena en su primer partido serio de rojiblanco, descontados los que disput¨® al final del curso pasado contra el Sporting y el Getafe con el Atl¨¦tico pendiente ¨²nicamente de las finales de la Liga Europa y la Copa. El ¨²nico, y notable, susto que se llev¨® el chiquillo se lo dio Moldskred, que al filo del descanso rob¨® el cuero a Tiago tras un fallo de Perea, en el campo en lugar de Valera, que se lesion¨® en una acci¨®n fortuita, y chut¨® al poste izquierdo.
Fue la excepci¨®n de un encuentro que el Atl¨¦tico domin¨® con una calma que no se le conoc¨ªa en los ¨²ltimos tiempos. Un ejercicio considerable para un grupo que afrontaba la cita exigido despu¨¦s de la derrota en Sal¨®nica y el empate con el Bayer Leverkusen. El cruce ten¨ªa su miga m¨¢s por las turbulencias de los resultados en la liguilla que por la trascendencia del adversario. Con un f¨²tbol antediluviano, el Rosenborg apenas se alarg¨® en el campo y se pas¨® el rato cerrando los accesos al arco de ?rlund. Visto lo visto, el arquero abandon¨® satisfecho el estadio, consciente de la mano de goles que podr¨ªa haberse llevado de vuelta a Trondheim.
La actuaci¨®n de Diego Costa, m¨¢s activo que Forl¨¢n y que sale a gol por partido, volvi¨® a dejar conclusiones interesantes. El escudero aguant¨® bien la pelota cuando le toc¨® ejercer de boya y se arranc¨® con un par de autopases que merecieron algunos aplausos. El reconocimiento de la grada lleg¨® tras un contragolpe a la vieja usanza, una obra de arte para guardar en el archivo digital: Diego Costa recibi¨® la pelota tras una arrancada de Reyes por su carril, lanz¨® una pared con Ag¨¹ero, por fin de vuelta tras mes y medio a oscuras, y vio puerta acolchando el esf¨¦rico con los rizos de la melena.
El Kun volvi¨® a marcar las diferencias en los apenas 25 minutos de recorrido que disfrut¨® en la pradera del Manzanares. Su compilaci¨®n de combinaciones y arabescos fueron el hit de la noche, la salsa de una partida que God¨ªn hab¨ªa abierto una hora antes. El central uruguayo compens¨® la falta de tino inicial de los delanteros enchufando a la red un env¨ªo milim¨¦trico de Reyes, que reparti¨® dos asistencias y media y fue cazado por Skjelbred en una acci¨®n que, seg¨²n el colegiado, no mereci¨® la tarjeta roja. El zaguero abri¨® la lata peinando un centro a la carta del utrerano, que traz¨® un pase estupendo con la zurda que premi¨® al equipo m¨¢s esforzado.
La ventaja del Atl¨¦tico descubri¨® todav¨ªa m¨¢s las carencias del Rosenborg, que ve¨ªa la pelota desde lejos y en el que solo remaba Annan. El medio ghan¨¦s cubri¨® cuanto pudo las l¨ªneas de pase de Tiago, muy c¨®modo hasta que el Atl¨¦tico perdi¨® intensidad. Un derroche de confianza que no fue a m¨¢s por los colmillos romos de Prica e Iversen y el esp¨ªritu bonach¨®n del Rosenborg, el visitante m¨¢s flojo que ha pasado por el Calder¨®n. Que se lo digan a Ag¨¹ero, que reactiv¨® a su equipo pisando el acelerador a fondo y marc¨® el segundo gol a pase de Reyes la primera vez que toc¨® el bal¨®n.
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