El Madrid saca billete al pat¨ªbulo
Los de Laso vencen a Unicaja (86-65), pero deber¨¢n ganar al Siena para seguir vivos en la Euroliga
Con la mente a¨²n en Barcelona celebrando la Copa, el cuerpo remoloneando en Madrid y el alma en vilo, mirando a Siena, los de Laso superaron su primer match ball para alargar su andadura en la competici¨®n. Se apunt¨® el triunfo el conjunto madridista a costa de un Unicaja que, al principio, jug¨® con la soltura del que no tiene nada que perder y al final con la falta de tensi¨®n del que lo tiene todo perdido.
El duelo de hace poco m¨¢s de un mes en M¨¢laga, cuando Mirotic dio el triunfo a los de Laso sobre la bocina, deprimi¨® a Unicaja. Con m¨¢s holgura en esta ocasi¨®n, de nuevo el montenegrino se apunt¨® un papel destacado en el triunfo del Madrid con 18 puntos y 10 rebotes.
Real Madrid, 86 - Unicaja, 65
Real Madrid: Llull (15), Singler (4), Su¨¢rez (6), Mirotic (18) y Tomic (2) ¡ªcinco inicial¡ª; Sergio Rodr¨ªguez (6), Sanz (3), Pocius (6), Reyes (7), Carroll (13), Velickovic (4) y Begic (2).
Unicaja: Fitch (15), Rowland (5), Lima (12), Darden (4) y Zoric (2) ¡ªcinco inicial¡ª; Rodr¨ªguez (7), Valters (3), Abrines (1), Peric (11) y Sinanovic (5).
?rbitros: Ilija Belosevic (Ser.), Sreten Radovic (Cro.) y Panagiotis Anastopoulos (Gre.). Sin eliminados.
Parciales: 14-22; 27-19; 18-12 y 27-12
7.342 espectadores en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Llull inaugur¨® la noche con un triple, pero los blancos, a¨²n embelesados por su conquista copera, fallaron sus 10 siguientes lanzamientos a canasta mientras Unicaja hac¨ªa camino. Apenas hab¨ªan transcurrido cinco minutos de partido cuando, con 3-14 en el marcador, Laso ley¨® la cartilla a los suyos. ¡°Si alguno no quiere ponerse que me lo diga. No es admisible esa blandura atr¨¢s y adelante. Dejaos de tiritos¡±, clam¨® el t¨¦cnico en su reprimenda. Solo as¨ª aterriz¨® el Madrid en el parquet, pero para entonces los de Chus Mateo, m¨¢s desinhibidos que nunca, les hab¨ªan puesto el partido cuesta arriba. Sin Freeland ni Garbajosa y condenados de antemano, los verdes se entregaron al desparpajo de Abrines, el tino de Rowland y el esp¨ªritu de Berni con la intenci¨®n de darse un homenaje en Europa.
En su arranque optimista olvidaron, sin embargo, sujetar algunas de las mejores armas del rival. Primero se desat¨® Carroll con ocho puntos casi consecutivos. Despu¨¦s, Mirotic acudi¨® a la cita con tres triples de academia. Entre ambos espabilaron al Madrid y con un parcial de 14-4 sellaron la igualada justo antes del descanso (41-41).
Despu¨¦s del sofoc¨®n, los blancos hicieron prop¨®sito de enmienda y se esmeraron en la faena. Llull cogi¨® la batuta, marc¨® el paso y allan¨® el camino. Unicaja aguantaba el pulso en el rebote, pero las p¨¦rdidas de bal¨®n ¡ªhasta 18¡ª y los pobres porcentajes de tiro condenaron a los de Chus Mateo, que en el arranque del ¨²ltimo cuarto dejaron escapar sus opciones por el sumidero. Los tapones de Begic, la mu?eca de Carroll, el trabajo de Reyes y el martillo de Mirotic lanzaron al Madrid hasta los 12 puntos de diferencia (65-53, a siete minutos para el final) y forzaron la dimisi¨®n de Unicaja, que acab¨® por llevarse una tunda.
Despu¨¦s de una primera fase vertiginosa en la Euroliga, McCalebb primero y el efecto Miribilla despu¨¦s descabalgaron a los blancos con dos sopapos tan contundentes como inesperados. Dos tardes a contrapi¨¦ que trastabillaron a los de Laso y les dejaron casi fuera del baile. Las coordenadas para reengancharse son de a¨²pa. La cita ser¨¢ en Siena dentro de una semana. La misi¨®n: vencer por m¨¢s de 23 puntos para no depender del resultado del Bilbao en M¨¢laga. Si salen vivos del pat¨ªbulo y cuadra la carambola, lo m¨¢s probable es cruzarse con el CSKA en cuartos con el factor cancha en contra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.