Llamada a los incondicionales

Se aproxima una batalla decisiva y Jos¨¦ Mourinho, como los emperadores romanos, ha movilizado a su guardia pretoriana. Seg¨²n fuentes del vestuario del Madrid, desde que las cosas comenzaron a ponerse dif¨ªciles, el m¨¢nager ha dedicado buena parte de su energ¨ªa a reclamar un esfuerzo doble a los integrantes de su peque?o grupo de incondicionales. Di Mar¨ªa, Pepe, Essien, Coentr?o y, en menor medida, Cristiano, han sido llamados por el t¨¦cnico, que les ha dedicado charlas espec¨ªficas invocando la gravedad del momento. Las reuniones no han sido dif¨ªciles de organizar. A todos, salvo a Essien, los representa Jorge Mendes, amigo y agente de Mourinho. Todos viven en La Finca, una urbanizaci¨®n de lujo que garantiza hermetismo y aislamiento a sus habitantes.

Los jugadores que no pertenecen al n¨²cleo duro mourinhista aseguran que el t¨¦cnico desconf¨ªa cada vez m¨¢s de ellos. Creen que Mourinho se siente amenazado y que, ante la indolencia que teme en el equipo, exige m¨¢s obediencia y sacrificio a todos aquellos hombres de cuya fidelidad no duda. Son quienes, por una raz¨®n u otra, est¨¢n en deuda con ¨¦l.

?ngel di Mar¨ªa es el primer incondicional. Dicen sus compa?eros que las arengas particulares que recibi¨® de parte del t¨¦cnico antes del partido del S¨¢nchez Pizju¨¢n tuvieron un efecto excesivo. El chico sali¨® tan motivado que, por bordear la agresi¨®n, el ¨¢rbitro casi lo expulsa.

Cristiano es miembro de la guardia pretoriana, es fiel a Mourinho porque es fiel a su bienhechor, Jorge Mendes

Di Mar¨ªa ha iniciado la temporada a todo motor. El afecto que siente por el m¨¢nager es rec¨ªproco y est¨¢ bien recompensado. Al acabar la temporada pasada, Mourinho le subi¨® el sueldo saltando la progresi¨®n prevista por el eficaz esquema interno que facilita los aumentos ordenados. El m¨¢nager aceler¨® el proceso para Di Mar¨ªa, que pas¨® del escal¨®n b¨¢sico, de dos millones de euros brutos de salario anual, a siete millones brutos, sin pasar por la estaci¨®n de los cuatro millones. De pronto, Di Mar¨ªa pas¨® a tener el estatus de Pepe, Xabi, Higua¨ªn o Ramos. Lo que para otros cuesta a?os de esfuerzo, para el argentino supuso 18 meses. El asunto exasper¨® a la plantilla.

Di Mar¨ªa es el ¨²nico atacante del Madrid que nunca ha padecido una recriminaci¨®n p¨²blica por parte de Mourinho. Es un n¨²mero fijo para el Camp Nou. Lo mismo se puede decir de Pepe, cuya fidelidad al jefe s¨®lo es comparable a la de Di Mar¨ªa. El central tambi¨¦n goz¨® de un aumento salarial gracias al m¨¢nager, en 2011. En caso de crisis, como en el descanso del partido contra el Depor en la ¨²ltima jornada, Mourinho sabe que puede contar con el defensa. Aquel d¨ªa, Pepe sell¨® su adhesi¨®n brind¨¢ndole su gol con un abrazo filial.

El t¨¦cnico exige m¨¢s sacrificio a Pepe y Di Mar¨ªa porque no se f¨ªa de toda su plantilla

Por su car¨¢cter afable, Pepe es un hombre querido en la plantilla. Es raro que los compa?eros, incluso los menos pr¨®ximos al m¨¢nager, le juzguen sin benevolencia. Todo lo contrario que a Fabio Coentr?o. Ning¨²n jugador genera m¨¢s suspicacias entre sus colegas que el lateral zurdo. La percepci¨®n general es que se trata de un protegido del m¨¢nager. Dicen los jugadores que Mourinho finge que castiga a Coentr?o apart¨¢ndole del equipo y que, casualmente, estas condenas al ostracismo coinciden con momentos apurados en los que hay poco que ganar. Coentr?o, aseguran sus colegas, es utilizado por Mourinho para simular ecuanimidad. A cambio, le promete jugar los partidos m¨¢s importantes. La temporada pasada disput¨® los cuatro cl¨¢sicos como titular tras pasar un mes tapado en el dif¨ªcil arranque liguero. Coentr?o fue titular contra el Valencia (1-1) en la primera jornada de esta Liga. Cuando comenzaron los problemas, otra vez, desapareci¨®. Tal vez el domingo el t¨¦cnico opte por seguir protegi¨¦ndole y le env¨ªe a la grada.

Michael Essien es otra pieza clave para Mourinho. Como medio centro, o como lateral, en donde Arbeloa teme por su puesto. Desde la derrota ante el Sevilla en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, el m¨¢nager solo ha dejado de contar con Essien cuando sufri¨® una contractura contra el Depor.

Cristiano es miembro de la guardia pretoriana, pero solo indirectamente. El goleador es fiel a Mourinho porque es fiel a su bienhechor, Jorge Mendes.