¡°O reputaci¨®n o irrelevancia¡±
El ciclismo debe ¡°adoptar medidas sensatas¡± advierte Luis Abril, alto ejecutivo de Telef¨®nica
Cuando present¨® por primera vez al equipo ciclista patrocinado por Movistar, Luis Abril, secretario general de Presidencia de Telef¨®nica, marc¨® claramente las l¨ªneas del terreno de juego. ¡°Ponemos en vuestras manos lo m¨¢s valioso de esta compa?¨ªa, que son sus marcas¡±, les dijo a los corredores dirigidos por Eusebio Unzue. ¡°Honradlas. Es lo ¨²nico que os pedimos, que las honr¨¦is¡±. Y honrarlas no significa ganar carreras, entendieron r¨¢pidamente los deportistas, ciclistas que la cazaron al vuelo dada la singularidad de su condici¨®n, dado el ambiente de dudas y sombras que ya entonces acompa?aba a su profesi¨®n.
Casi dos a?os despu¨¦s de aquel discurso, las dudas y las sombras se han convertido en casi oscuridad. El caso Armstrong ha generado un efecto domin¨® que entre otras consecuencias ha llevado a alguno de los grandes patrocinadores hist¨®ricos del ciclismo, como el Rabobank, a dejar el deporte. Otros, como los del Sky o del Orica, han iniciado un proceso de limpieza de dudosos. Otras voces, llegadas desde Francia y el FDJ, hablan de la necesidad de que los patrocinadores se involucren directamente en la gesti¨®n diaria de los equipos patrocinados. Otros esc¨¢ndalos se perfilan en el horizonte: se esperan nuevas revelaciones del caso Ferrari, una investigaci¨®n de a?os, y dentro de tres meses comienza el juicio de la Operaci¨®n Puerto, casi siete a?os despu¨¦s de la intervenci¨®n de la Guardia Civil.
¡°Malos tiempos, en efecto¡±, dice Luis Abril en v¨ªsperas de que el equipo patrocinado por su empresa con m¨¢s de 10 millones de euros anuales inicie su tercera temporada en el WorldTour. ¡°Las condiciones de seguridad en la proyecci¨®n p¨²blica de una imagen de marca derivadas del patrocinio ciclista no son las m¨ªnimamente necesarias, son claramente insuficientes¡±.
¡°Las condiciones de seguridad para la proyecci¨®n de la marca son insuficientes¡±
Pese a ello, Telef¨®nica no se ha planteado la posibilidad de dejar el ciclismo. Tienen contrato hasta finales de 2013 pero hay un acuerdo t¨¢cito de renovaci¨®n. ¡°Entramos¡±, recuerda Abril, ¡°porque respondimos a un SOS, un grito de socorro de que el ciclismo de base se hund¨ªa. Llegamos por eso, por una raz¨®n de responsabilidad nacional y tambi¨¦n porque entreg¨¢bamos el dinero y la marca a una gente, a Eusebio Unzue, al que conozco desde Banesto, en quien confiaba. Pero una raz¨®n de confianza personal, es una raz¨®n d¨¦bil, excepcional. Esto no ocurre con ning¨²n otro patrocinio¡±.
Tambi¨¦n, se podr¨ªa a?adir, siguen porque la inversi¨®n en imagen ha sido rentable. Seg¨²n los estudios que manejan, Movistar es l¨ªder de notoriedad en ciclismo, con un 7,5% en julio de 2012, frente a un 4,6% de Euskaltel, el otro gran equipo espa?ol, y el 2% que a¨²n mantiene el Banesto de Indurain casi 10 a?os despu¨¦s de haber dejado el patrocinio. Y gracias al equipo ciclista, a finales de 2011 Movistar era la sexta marca en el mercado total del patrocinio, con un 15,96% de notoriedad, superior incluso a la de Red Bull o BBVA.
¡°Pero el resto de los patrocinios no da guerra y el ciclismo, s¨ª. El ciclismo tiene un problema de singularidad en lo que se refiere a la limpieza de la competici¨®n¡±, dice Abril, que reclama medidas ¡°a las instituciones dirigentes¡± que conduzcan a la restauraci¨®n de la ¡°reputaci¨®n del deporte¡±.
¡°Los otros patrocinios no dan guerra. El ciclismo tiene un plus de singularidad¡±
¡°No hay seguridad jur¨ªdica. El ciclismo necesita un esquema regulatorio claro, veredictos r¨¢pidos y definitivos, no lentos y provisionales¡±, reclama Abril, que deplora las demoras y las idas y venidas laber¨ªnticas en casos como los de Contador y Armstrong, con resonancia medi¨¢tica amplificada durante a?os.
No cree el patr¨®n del Movistar que la soluci¨®n a los problemas pase por una implicaci¨®n m¨¢s grande de todos los grandes sponsors en la regulaci¨®n y el control del deporte, del que desconocen las claves, lo cual constituir¨ªa una exigencia que limitar¨ªa el n¨²mero de patrocinios, adem¨¢s. ¡°Como patrocinadores no es nuestra misi¨®n entrar a regular el deporte ni en la gesti¨®n de las empresas que patrocinamos¡±, advierte el ejecutivo de Telef¨®nica. ¡°Tiene que ser el propio deporte el que haga lo que tiene que hacer¡±.
¡°O esto se arregla o ser¨¢ dif¨ªcil retener a los patrocinadores. El momento es cr¨ªtico. Si no se adoptan medidas sensatas, el ciclismo se convertir¨¢ en un deporte irrelevante para los grandes patrocinadores, ser¨¢ dif¨ªcil retenerlos¡±, advierte. ¡°La fuga del Rabobank ha sido un momento definitivo¡±.
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