Llorente destituye a Pellegrino

Por el efecto domin¨®, Mestalla pidi¨® la cabeza del presidente y este entreg¨® poco despu¨¦s la del entrenador. Manuel Llorente destituy¨® a Mauricio Pellegrino, v¨ªctima de la derrota del Valencia ante la Real en casa, precedida por otra goleada recibida la semana anterior ante el M¨¢laga (4-0). Pellegrino lleg¨® en verano pasado al Valencia como una apuesta personal del presidente, seducido por El Flaco desde su ¨¦poca de jugador del club, cuando Llorente fue consejero delegado. En la Liga, el Valencia ha sumado seis derrotas, cinco victorias y tres empates. En la Championsle fue mejor y est¨¢ a un paso de pasar a los octavos de final. ¡°Ha sido una decisi¨®n dolorosa, pero dentro debemos tomarla por responsabilidad¡±, dijo Llorente. ¡°En todo el tiempo que estoy en el Valencia, es la primera vez que destituimos a un entrenador¡±, a?adi¨®. De momento, no hay sustituto y el delegado del equipo, el excentral Voro Gonz¨¢lez, se har¨¢ cargo del grupo, seg¨²n explic¨® el director deportivo, Braulio V¨¢zquez. Voro ya entren¨® al Valencia en el tramo final de la campa?a 2007-08, cuando supli¨® a Ronald Koeman.

Sobre el futuro del propio presidente, Llorente fue misterioso: ¡°Cuando llegue la ocasi¨®n ya hablaremos de eso¡±. ¡°Si estamos as¨ª, todos tenemos responsabilidad. Empezando por m¨ª y pasando por los jugadores. No esperaba los c¨¢nticos contra m¨ª tan pronto¡±, agreg¨® Llorente. ¡°Es la consecuencia de una trayectoria. No es un calent¨®n. La progresi¨®n del equipo no es la adecuada¡±, agreg¨® V¨¢zquez. Sobre el perfil del nuevo entrenador, el director deportivo no dio ninguna pista. Pero s¨ª hay un sector del valencianismo que pide un t¨¦cnico de car¨¢cter para poner en vereda a una plantilla caracterizada por la indisciplina y la indolencia en los ¨²ltimos a?os. El nombre de Luis Aragon¨¦s salt¨® a la palestra.

Antes, la Real le hab¨ªa dado un ba?o al Valencia. Al son de Rub¨¦n Pardo, un mediocentro de plano largo, y la velocidad de Griezmann y Vela, la Real se pase¨® imperial en Mestalla. Sin ninguna oposici¨®n m¨¢s all¨¢ de la de Diego Alves en la primera media hora. Liquidado el portero por un golpe de cintura de De La Bella, el Valencia entr¨® en fase de disoluci¨®n.

Y eso que todo hab¨ªa empezado a pedir de boca para el Valencia. Recibido bajo una lluvia de pitos, los acall¨® eventualmente Gago con un simple cambio de orientaci¨®n. Le peg¨® enroscado y de primeras al flanco izquierdo por donde intuy¨® una autopista para Bernat. El joven interior zurdo centr¨® r¨¢pido y Soldado, solo, emboc¨® a gol.

Pero la Real descubri¨® pronto que aquello era un espejismo. A poco que Griezmann, pegado al extremo izquierdo, fue entrando en calor. Y fue ali¨¢ndose con las cabalgadas de Vela para desnudar a una defensa sin alma. Solo Diego Alves evit¨® los tantos de Griezmann, Ifr¨¢n y Xabi Prieto, en duelos individuales ganados por los reflejos del brasile?o, vendido por sus compa?eros.

Ante el espantajo que ten¨ªa enfrente, la Real fue anim¨¢ndose y el joven Pardo empez¨® a marcar el ritmo del encuentro a trav¨¦s de de cambio de orientaci¨®n. El ¨²nico problema realista es no traducir en goles su superioridad. Al menos hasta que el Valencia a?adi¨® un elemento m¨¢s a su flagelaci¨®n. Jonas agredi¨® de un manotazo a Zurutuza en una acci¨®n intrascendente en la medular (m. 40). El cuadro de Pellegrino ha sufrido expulsiones en seis partidos del presente ejercicio.

Ahora s¨ª, la Real crey¨® que hab¨ªa llegado su momento. Y Zurutuza vio un hueco entre la espesura de piernas de la defensa local. A su pase interior lleg¨® con ventaja el lateral De la Bella, otra vez solo ante Diego Alves. Pese a su poca costumbre, De la Bella actu¨® con m¨¢xima frialdad. En una finta magn¨ªfica, dej¨® pasar el cuero por entre las piernas para dejar clavado a Diego Alves.

La Real opt¨® por la paciencia tras el descanso. El tiempo corr¨ªa de su parte. Y las ideas. Sobre todo por parte de Rub¨¦n Pardo, cada vez m¨¢s aristocr¨¢tico. El cuadro de Montanier era mejor en todos los terrenos. Tambi¨¦n en las jugadas de estrategia. El c¨®rner de Pardo lo pein¨® al primer palo Griezmann y lo remach¨® al segundo, casi dentro de la porter¨ªa, Mikel. Era ya el principio del fin de Pellegrino en el banquillo del Valencia.