Respuesta de campe¨®n

Llegado el d¨ªa clave, el campe¨®n supo ganar y padecer. Aterriz¨® en Par¨ªs al borde del precipicio y se midi¨® a un rival de colmillo. Fue a por la victoria sin miramientos, se sobrepuso a las angustias por las que le hizo pasar una buena Francia y despej¨® los fantasmas. V¨ªctor Vald¨¦s y Pedro vencieron en las ¨¢reas y Xabi Alonso y Xavi, militantes de la causa pese a sus males f¨ªsicos ¡ªlo que evidencia el pulso de este equipo¡ª, gestionaron un duelo may¨²sculo, intenso, crudo para las dos selecciones en muchos momentos. La diana de Pedro acerca a Espa?a al sue?o de Maracan¨¢. Si se trataba de medir el apetito del tricampe¨®n, no quedaron dudas. Si era cuesti¨®n de medir su valor futbol¨ªstico, tampoco, por m¨¢s que los bleus resultaran inquietantes hasta el final, incluso con diez jugadores, justo cuando se descontrol¨® Espa?a. En situaciones l¨ªmite, a los grandes se les pide respuestas convincentes. La que tuvo el grupo de Del Bosque.

A un partido de campeones, bravo y con mucha enjundia, replic¨® bien Espa?a. La presencia de Xabi Alonso hizo m¨¢s vertical al equipo, le quit¨® esa monoton¨ªa horizontal, tan rutinaria a veces como la mostrada ante Finlandia. Alonso, geom¨¦trico como es, ventilaba la primera l¨ªnea de presi¨®n francesa. Al principio, nadie lo interpret¨® mejor que Xavi, astuto para hilvanar con el tolosarra, pero err¨¢tico en el remate. Suya fue la primera gran ocasi¨®n, tras una asistencia de Monreal, a su vez maravillosamente lanzado por Iniesta. El ayer capit¨¢n espa?ol remat¨® con el tobillo y con el cuerpo demasiado balanceado hacia atr¨¢s al borde del ¨¢rea peque?a de Lloris.

Los galos se fiaron a la defensa adelantada para enredar a su rival

Tampoco ayud¨® el c¨¦sped de Saint Denis, un paseo lunar para la pelota, de bache en bache, tumbo a tumbo. Una cruz para Espa?a, cuyo formato se distingue por un solo toque y a la mayor velocidad posible. En Par¨ªs, cada futbolista sufr¨ªa para domesticar el bal¨®n. No le fue mejor a Xavi con un disparo raso desde fuera del ¨¢rea que sali¨® mordido de su bota derecha.

Con Espa?a al gobierno, Francia se encomend¨® a su defensa adelantada y su laber¨ªntico medio campo para cortocircuitar a los rivales. Presi¨®n alta y a la contra con Rib¨¦ry y Valbuena por los costados. No es la mejor versi¨®n de los bleus, nada que ver con las generaciones de Platini o Zidane, pero no es el gallinero de Raymond Dom¨¦nech y sus escarnios de camerino. Hoy es un equipo compacto, ha recuperado la seriedad y j¨®venes con tanto vuelo como Varane, Valbuena y Pogba mezclan bien con pretorianos como Evra o Rib¨¦ry. Benzema, como acostumbra, es un esp¨ªritu libre, para lo bueno y lo malo. No es una selecci¨®n art¨ªstica, s¨ª tiene talento y entereza para competir al m¨¢ximo con un adversario tan graduado como el de Del Bosque. Lo hizo en el Manzanares y repiti¨® anoche.

Que inicialmente fuera Xavi el mejor llegador de Espa?a enmarca el momento del campe¨®n. Pese a la final de Kiev con Italia, no alcanz¨® los tronos como un grupo de gran pegada. Su producci¨®n futbol¨ªstica casi siempre fue superior a su capacidad goleadora. Mientras se debate sobre el nueve, ha ido perdiendo martillo. Villa, de vuelta, apenas tuvo remate, ni en su Molin¨®n ni en Saint Denis. Bien plantada en Par¨ªs, la selecci¨®n no encontraba a quien diera la puntilla. Limitada por la derecha con Arbeloa, con Iniesta cohibido en el uno contra uno y Villa evaporado de fuera de juego en fuera de juego, Xabi y Xavi advirtieron la mejor veta, la de Pedro, que tiene un romance perpetuo con La Roja. Apareci¨® en los mejores momentos de Espa?a. En el primer tramo, para encarar a Lloris en solitario. Cit¨® al portero hasta que este le hizo penalti, lo que buscaba el canario. Nada quiso saber el ¨¢rbitro h¨²ngaro. Mejor fortuna tuvo en otra buena incursi¨®n de Monreal, a punto de cumplirse la hora. Pedro, hoy tan abnegado como el Pedrito de sus inicios, lleg¨® al pase del jugador del Arsenal con toda la fe del mundo. Lloris, con un rechace, provoc¨® el suspense hasta que la pelota, remolona, cruz¨® la l¨ªnea de gol. Antes, V¨ªctor Vald¨¦s, como ya es costumbre en los grandes carteles, hab¨ªa evitado el 1-0 en un reto individual con Rib¨¦ry, el mejor de los franceses. En la otra porter¨ªa, lo mismo hizo Lloris tras un zurdazo de Iniesta.

Pogba se pas¨® de frenada dos veces en un minuto y fue expulsado

Espa?a nunca tuvo un respiro. No era un partido de rebajas. Rib¨¦ry siempre fue una amenaza, Valbuena es un agitador notable y Benzema, abucheado por el p¨²blico al ser sustituido, nunca da pistas de cu¨¢ndo aparecer¨¢, pese a llevar m¨¢s de mil minutos sin marcar como internacional. Tras el tanto de Pedro, Del Bosque centr¨® su posici¨®n y Navas, relevo de Villa, se tir¨® a la derecha. El t¨¦cnico salmantino apost¨® por una marcha m¨¢s, pero el goleador, lastimado, no tuvo mayor recorrido.

Vald¨¦s, como ya es costumbre en los grandes carteles, detuvo cada ocasi¨®n

Lleg¨® el momento del control, el tiempo de anestesiar el encuentro. En esa faceta, a Espa?a le sobran jugadores para abrochar la pelota, pero Francia le disput¨® cada asalto. En eso estaba la selecci¨®n cuando Pogba se pas¨® de frenada por dos veces en un minuto. El joven jugador del Juventus fue expulsado. Ni eso desti?¨® a Rib¨¦ry, un azote para el equipo espa?ol, que, inopinadamente, se agriet¨® cuando mejor lo ten¨ªa. El extremo del Bayern tuvo el empate en un disparo que sob¨® el poste derecho de Vald¨¦s. El meta azulgrana, felino, salv¨® el partido con un cabezazo de Evra a un paso de bajar el tel¨®n. Una parada mundialista. A la gran selecci¨®n del momento le toc¨® sufrir hasta el ¨²ltimo instante, s¨ªntoma del tipo de encuentro al que se enfrent¨®. Y su respuesta, propia de un campe¨®n.