McIlroy vendi¨® su alma

La ¨²ltima imagen p¨²blica de Rory McIlroy es de hace cinco d¨ªas y dice mucho del rumbo que ha tomado la carrera del golfista norirland¨¦s. En ella aparece con gafas de cristales morados junto a Bill Clinton y a Bono en un restaurante de Dubl¨ªn, horas despu¨¦s de jugar unos hoyos con el expresidente de Estados Unidos. D¨ªas antes, su compa?ero de mantel en Manchester era el delantero Wayne Rooney (que, harto de perder al golf con sus compa?eros del United, ha pedido clases particulares a McIlroy, gran seguidor del conjunto ingl¨¦s). Son las dos ¨²ltimas postales de un ¨¢lbum que ilustra qu¨¦ le pasa este a?o a McIlroy. M¨¢s que un jugador de golf, se ha convertido en una celebridad amigo de otras celebridades. Su noviazgo de dos a?os con la tenista danesa Caroline Wozniacki ha sido parte de la pasarela. La pareja se ha fotografiado en medio mundo, uno siguiendo al otro en el campo de golf o en la pista de tenis, y en las redes sociales alimentaron su reality. Compet¨ªan ante las c¨¢maras con Tiger Woods y la esquiadora Lindsey Vonn.

Las sensaciones no tienen precio¡±, dijo, pero Nike le dio 100 millones de d¨®lares

Pero el personaje se ha comido al jugador, en blanco este curso debido m¨¢s que nada a un cambio de palos. McIlroy estaba en la cima del golf a finales de 2012. Ganador de cinco torneos en la temporada, entre ellos su segundo grande, el Campeonato de la PGA (tras el US Open de 2011); su cuarto curso seguido sumando t¨ªtulos; n¨²mero uno en la clasificaci¨®n mundial; n¨²mero uno en la lista de ganancias en el circuito estadounidense y en el europeo... Un golfista magn¨ªfico, carism¨¢tico, digno sucesor de Tiger Woods. Se hablaba de la era Rory. Lleg¨® Nike y le puso sobre la mesa 100 millones de d¨®lares por usar su material, en lugar de Titleist, los pr¨®ximos cinco a?os; 250 por 10 temporadas. McIlroy dijo: ¡°Siempre te dicen que copiar¨¢n tus palos, que har¨¢n una bola a tu medida, pero t¨² tienes una confianza en tu juego, en el sonido cuando golpeas, unas sensaciones... Eso no tiene precio¡±.

?O s¨ª? ?100 millones? McIlroy acept¨®. Vendi¨® sus ¡°sensaciones¡±. Su alma. Y pronto descubri¨® la realidad. No encontraba su juego. Comenz¨® una cuesta abajo de la que no se ha recuperado. Por primera vez desde 2009, no ha ganado un torneo en toda la temporada entre los 19 que ha disputado. En cuatro ni pas¨® el corte, como el Open Brit¨¢nico. A los 24 a?os, ha bajado al n¨²mero seis mundial, tras el renacido Tiger (elegido mejor jugador del a?o), Adam Scott, Phil Mickelson, Henrik Stenson y Justin Rose. Seg¨²n ¨¦l, sin embargo, el problema no est¨¢ en el equipamento: "No tiene que ver nada con eso. Mec¨¢nicamente, est¨¢ mi swing. Ca¨ª en un par de malos h¨¢bitos y eso afecta a temas mentales tambi¨¦n. El golf es un juego de confianza y si tienes confianza te permite jugar mejor y con una mente limpia. Es el primer a?o que he tenido problemas y que no he colmado las expectativas. Este a?o es un poco de decepci¨®n, pero acabar¨¦ la temporada fuerte".

La espiral de cambios no se detuvo con la mudanza a Nike. A finales de septiembre, McIlroy anunci¨® que romp¨ªa con la agencia de representaci¨®n Horizon Sports Management para fundar con su padre, Gerry, su propia compa?¨ªa, Rory McIlroy Incorporated. Ayer la prensa irlandesa public¨® que el golfista ha roto su medi¨¢tica relaci¨®n con Wozniacki, otra exn¨²mero uno. Todo son pedazos.

Ha roto tambi¨¦n su relaci¨®n con su agencia y con la tenista Wozniacki

¡°El cambio de palos requiere un tiempo, hay que cogerles el aire¡±, explica Pep¨ªn Rivero, exjugador y t¨¦cnico de ?lvaro Quir¨®s; ¡°creo que eso ha sido el comienzo de la p¨¦rdida de confianza. Aunque tampoco es solo eso. No creo que Nike le haya dado palos tan diferentes. Habr¨¢ algo m¨¢s. Posiblemente un cambio de swing¡±.

Los bajones de jugadores son comunes, m¨¢s en estos tiempos de tantas distracciones, en los que el juego ha perdido simpleza. ¡°Hay tantos factores que te metes en una rueda por saber lo que te pasa. El ejercicio, la dieta, el palo... La cabeza en el golf es lo m¨¢s importante¡±, cuenta Miguel ?ngel Jim¨¦nez reci¨¦n llegado del Masters de Portugal, donde gan¨® 100 botellas de vino ¡ª¡°?me las tienen que enviar!¡±¡ª por un hoyo en uno. ¡°Puede que sea tambi¨¦n el swing. Lo importante es estar c¨®modo. Si est¨¢s jugando y has de estar pensando en el tipo de palo o en la bola es que vas mal. El juego ha de fluir, no forzarlo. A McIlroy puede haberle pasado eso. Tambi¨¦n ha ganado mucha masa muscular. Eso puede afectar al juego. Son muchas cosas¡±. Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o tambi¨¦n apunta a la mentalidad: "M¨¢s importante que el cambio de equipaci¨®n es a¨²n el cambio de m¨¢nagers y las negociaciones y juicios para romper el contrato existente. Al final no tienes la cabeza donde debes, que es el campo de golf". Y zanja ?lvaro Quir¨®s: "Rory era un jugador tradicional de Titleist y Nike es diferente. La aerodin¨¢mica de la bola Nike es muy distinta y eso supone que el vuelo y el efecto sean muy diferentes. Cambiar eso lleva un tiempo tambi¨¦n desde el punto de vista mental. Y alg¨²n tema personal puede unirse, claro".

McIlroy, un admirador del car¨¢cter competitivo de Nadal, ha perdido fuelle. En sus inicios recibi¨® cartas de Severiano Ballesteros. El c¨¢ntabro le animaba y le daba consejos. Ahora necesita respuestas.