Como el mejor Schumacher

La inconsciencia ha desaparecido de la vida de Sebastian Vettel. Le vimos en el pasado haciendo maniobras dudosas y provocando accidentes como el de Turqu¨ªa con su compa?ero Mark Webber, que le cost¨® el abandono y cerr¨® de golpe la posibilidad de que Red Bull realizara un doblete en 2010. Desde que entr¨® en la F-1 en 2007, el alem¨¢n ha ido creciendo y aprendiendo que hacer tonter¨ªas no lleva a nada. Ahora, se le ve maduro y fr¨ªo al volante y eso le ha convertido en uno de los mejores pilotos del momento y, probablemente, en el ¨²nico capaz ahora de marcar la historia de este deporte.

Por el momento, ha entrado ya en el restringido grupo de Alain Prost, Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher, los ¨²nicos que han ganado cuatro o m¨¢s t¨ªtulos. Vettel se ha instalado ah¨ª por m¨¦ritos propios, porque ha sido capaz de conducir sin fisuras, sin errores, el mejor coche de los ¨²ltimos a?os. Sin Red Bull, posiblemente no hablar¨ªamos de Vettel como campe¨®n de los cuatro ¨²ltimos a?os. Pero es muy probable que Red Bull tampoco hubiera llegado tan lejos sin la aportaci¨®n decisiva de este joven piloto, que a los 26 a?os tiene derecho a so?ar en alcanzar los r¨¦cords de su ¨ªdolo de infancia, Schumacher, el ¨²nico que ha ganado siete Mundiales de F-1.

El cambio en la mentalidad de Vettel ha sido radical. Ahora se le ve met¨®dico, preciso"

El cambio en la mentalidad de Vettel ha sido radical. Ahora se le ve met¨®dico, preciso, trabajando todo el fin de semana para llegar preparado el domingo, atento a las instrucciones que le dan desde el taller, apretando cuando le toca y manteniendo la tranquilidad cuando se lo ordenan. No quiere tomar m¨¢s riesgos que los indispensables y estudia los resortes del reglamento para poder sacar el m¨¢ximo rendimiento a cualquier circunstancia. Me recuerda al Michael Schumacher de los mejores a?os.

Tener velocidad es algo innato, se tiene o no se tiene. Y ¨¦l lo tuvo desde el principio. Pero saber gestionar las sensaciones que te va ofreciendo la carrera y descifrar lo que te va diciendo el coche es algo que solo se adquiere con la experiencia de los a?os y que determina a los grandes campeones. Cuenta con un gran equipo y con el coche m¨¢s competitivo del paddock. Y lo hacen todo bien. No se equivocan en el taller, no le dejan ruedas colgando, no fallan en la estrategia, le gu¨ªan con solvencia todo el fin de semana. Y ¨¦l ha entendido que en la escuder¨ªa quieren lo mejor para ¨¦l y sigue sus consejos para seguir mejorando.

Es como un martillo. Constante, eficaz, serio, sin errores. Y eso en cada clasificaci¨®n, en cada carrera, desde que lograra su primer t¨ªtulo un poco de rebote en 2010. Webber hace tiempo que dej¨® de ser un problema para ¨¦l. Mientras el australiano se encalla, ¨¦l vuela por los circuitos y, tal como ocurr¨ªa con Schumacher en Ferrari, los problemas del equipo siempre acaban afectando al compa?ero: alternador, toques con el tr¨¢fico, rueda mal fijada. Vettel parece estar por encima de eso, pensando ya en el quinto t¨ªtulo y tal vez en el sexto, en Red Bull o en otro de los equipos punteros. Es un piloto con ganas de seguir ganando que, adem¨¢s, acumula la experiencia y la madurez necesarias para mantenerse arriba. Si Red Bull no le falla, ¨¦l no fallar¨¢.