Las mil vidas de Hombrados

?l intenta dotar de naturalidad a esa capacidad de liderazgo y don de gentes que todo el que lo rodea destaca. Jos¨¦ Javier Hombrados (Madrid, 1972) se ha convertido en un aut¨®nomo, como le gusta decir, con m¨¢s de mil vidas. A los 42 a?os, 24 como profesional, el madrile?o ha pasado solo en los ¨²ltimos dos a?os por cuatro equipos: el desparecido Atl¨¦tico de Madrid, el Al Sadd de Catar, el Wetzlar alem¨¢n, el Al Sadd de L¨ªbano y ahora de nuevo de vuelta al equipo alem¨¢n. Porque la afici¨®n le hab¨ªa cogido cari?o, porque en solo un mes se convirti¨® en uno de los m¨¢s queridos en una ciudad volcada con el balonmano y en uno de los l¨ªderes del vestuario. Porque todav¨ªa recuerda con emoci¨®n la pancarta que le brindaron, en espa?ol, el d¨ªa de su despedida: ¡°Gracias Jos¨¦ por haber estado aqu¨ª¡±. ?l habla de naturalidad; el exjugador David Davis, que lo conoce bien, es algo m¨¢s gr¨¢fico: ¡°Hombrados es como Steven Seagal en una de sus pel¨ªculas. Lo dejas en calzoncillos solo en medio del desierto y al d¨ªa siguiente aparece con un traje de Armani¡±.

Hombrados volvi¨® el pasado jueves a Wetzlar, una peque?a ciudad de 50.000 habitantes locos por el balonmano y con su equipo, para firmar por un a?o, despu¨¦s de descartar ofertas econ¨®micamente m¨¢s interesantes en Catar. Hasta su vuelta a Alemania, el campe¨®n del mundo ha demostrado una gran habilidad de transformaci¨®n desde que hace dos a?os una lesi¨®n de cruzado le dejara cinco meses sin poder competir y sin el Mundial de Espa?a. Era su primera lesi¨®n grave tras 22 a?os de carrera y aunque aseguraba que le daba miedo la idea de la retirada, la edad y su situaci¨®n le llevaron a tomar una decisi¨®n que estuvo a punto de llevarle por ese camino: presentar su marca Hombrados para hacerse con la presidencia de la Federaci¨®n. ¡°Al ser muy inquieto decid¨ª prepararme un programa y presentarme para cambiar las cosas¡±.

Finalmente, no consigui¨® su prop¨®sito. La candidatura de Francisco Bl¨¢zquez, el actual presidente, le derrot¨® en las elecciones y con ello volvi¨® a desvanecerse la idea de retirarse. ¡°Fue una grata experiencia. Conoc¨ª muchas cosas de nuestro deporte que me gustaron, y otras que no tanto¡±, recuerda. ¡°El balonmano es un deporte de equipo y a veces no tenemos la mentalidad de hacer las cosas por el bien del equipo y pesan m¨¢s lo intereses que el objetivo final¡±, critica. Y, sin embargo, asegura que m¨¢s duro hubiera sido ganar las elecciones y tener que dejar el balonmano. ¡°En mi casa se han alegrado de que todo pasara as¨ª¡±.

El meta vuelve al Wetzlar, de donde se fue aplaudido por miles de aficionados

En julio del verano pasado, el Atl¨¦tico de Madrid, donde hab¨ªa jugado dos temporadas, desaparece. En Espa?a no recibe ninguna oferta y entonces se plantea hacer ¡°bolos art¨ªsticos¡±, como ¨¦l mismo los llama en su p¨¢gina web, en Asia. Primero llega a Catar, donde disputa el Mundial de clubes con el Al Sadd. Despu¨¦s sus bolos le llevaron a Beirut, en L¨ªbano, de donde se trajo el bronce de la Copa Asia. ¡°La gente me dec¨ªa que estaba loco, pero Beirut me cautiv¨®¡±, asegura. Y para finalizar su experiencia asi¨¢tica vuelve a Catar, al mismo equipo, donde acab¨® jugando seis meses en distintas etapas, y de donde se llev¨® la Copa del Golfo. S¨®lo interrumpi¨® su periplo asi¨¢tico para sustituir, durante un mes, a un portero lesionado en el Wetzlar.

El f¨ªsico es fundamental, pero a cierta edad la mente supone el 60%

Ahora afronta el regreso a Alemania con el recuerdo del cari?o de la afici¨®n. ¡°No es f¨¢cil que 4.000 personas te aplaudan cuando te vas. En Espa?a he tenido cari?o, pero como ese ¨²ltimo d¨ªa en Alemania no lo he tenido¡±. ¡°Le¨ª que era el jugador favorito de la afici¨®n del Wetzlar. Un t¨ªo que no hab¨ªa jugado antes en Alemania se gana el cari?o en un pa¨ªs con tanta afici¨®n¡±, apunta Davis, que ahora est¨¢ en Skopje (Macedonia) como segundo entrenador del RK Vardar. Y a?ade: ¡°No me sorprende. Es un superprofesional que ha estado en superequipos¡±. En Alemania, Hombrados se reencontrar¨¢ con su compa?ero y amigo Ivano Balic, ¡°uno de los grandes¡± y compartir¨¢ porter¨ªa con Andreas Wolff, al que ve con mucho que decir en el futuro de la selecci¨®n alemana. Y continuar¨¢ con nuevos retos deportivos a fuerza de mentalidad. ¡°El f¨ªsico es vital, pero a partir de cierta edad la mente supone el 60%¡±.