¡°Cada partido es una misi¨®n¡±

Miguel ?ngel Moy¨¢ (Binisalem, Mallorca; 30 a?os) todav¨ªa tiene en la cabeza aquella selecci¨®n espa?ola sub-16 que conquist¨® el campeonato de Europa en Inglaterra. Fernando Torres, Andr¨¦s Iniesta y ¨¦l mismo eran las promesas m¨¢s se?aladas de aquella camada para alcanzar la ¨¦lite. Moy¨¢ pertenec¨ªa al Mallorca, pero se le auguraba un futuro inmediato en alg¨²n equipo grande. ¡°Mi debut en Mallorca fue precoz, con 20 a?os, pero no todos tenemos la suerte de ser Casillas, Messi o Cristiano, con trayectorias siempre crecientes por sus cualidades y su mentalidad. Los hay como yo, con altibajos en sus carreras¡±, afirma sentado, con la ropa de entrenamiento a¨²n empapada en sudor, en una de las gradas del Cerro del Espino de Majadahonda.

¡°Por la intensidad con la que trabaja, Pablo Vercellone es como Simeone pero disfrazado de entrenador de porteros. Trabaja mucho el f¨ªsico con multisaltos y cargas de fuerza explosiva. Tiene un disparo muy bueno y el entrenamiento deriva en parar en situaciones reales de porter¨ªa muy similares a las que nos enfrentamos cada fin de semana¡±, a?ade el portero.

¡°He sido muy realista¡±, dice convencido antes de explicar c¨®mo ha vivido una carrera que no ha discurrido como se preve¨ªa: ¡°Siempre me he considerado un privilegiado por jugar en Primera Divisi¨®n, aunque todos so?emos con estar bien colocados en un equipo grande y con un buen contrato. Salir del Valencia para jugar en el Getafe, sin menospreciarlo, fue un paso atr¨¢s para dar tres hacia adelante como ahora¡±.

Estoy tranquilo porque s¨¦ que he hecho las cosas bien, pero no me relajo¡±

En Valencia reconoce que no estuvo a su mejor nivel ¡°en el primer a?o¡±. Padeci¨® la exigencia de la afici¨®n de Mestalla: ¡°Empec¨¦ de titular, pero Unai Emery decidi¨® cambiar en el quinto partido. El equipo no hab¨ªa empezado bien y yo tampoco. Entr¨® C¨¦sar e hizo un campa?¨®n. En el segundo a?o, cuando mejor estaba me lesion¨¦ y emergi¨® Guaita, que lo hizo bien y era muy querido por la grada por ser de la casa. Luego lleg¨® Diego Alves y pens¨¦ que lo mejor era ir al Getafe, donde he pasado tres a?os muy buenos que me han valido para llegar a este gran Atl¨¦tico que pelea con el Madrid y el Bar?a. Con 30 a?os he ganado mi primer t¨ªtulo como profesional, la Supercopa al Madrid, y esa noche nunca la voy a olvidar¡±.

¡°Cada partido es una misi¨®n¡±

Este verano, Moy¨¢ fue uno de los primeros fichajes del campe¨®n de Liga: ¡°Menos mal que la secretar¨ªa t¨¦cnica del Atl¨¦tico no se rige por un partido porque el a?o pasado encaj¨¦ siete goles en el Calder¨®n y llegu¨¦ a pensar si eso pod¨ªa influir en un futuro traspaso¡±.

Ya en el Atl¨¦tico, fue se?alado como el segundo portero cuando el club desembols¨® 16 millones de euros por Jan Oblak, la cifra m¨¢s alta pagada por un portero en la historia del f¨²tbol espa?ol. ¡°Cuando fich¨¦ no sab¨ªa si Courtois iba a seguir, sab¨ªa a lo que ven¨ªa si se quedaba, y si Thibaut se marchaba, por los nombres que se barajaban, sab¨ªa que iban a fichar a un portero de nivel y la competencia ser¨ªa dura. Algunas personas pod¨ªan preguntarse si estaba capacitado para este reto, pero estoy tranquilo porque s¨¦ que he hecho las cosas bien, aunque no me relajo. Cada partido que juego en el Atl¨¦tico es una misi¨®n¡±. ¡°Se le ve m¨¢s seguro y m¨¢s integrado con la defensa, goles como el primero de Valencia fueron porque Miranda y ¨¦l a¨²n no se conoc¨ªan¡±, aseguran en el cuerpo t¨¦cnico.

S¨ª se puede decir que soy un portero gourmet, me gusta entrenar el paladar¡±

La decisi¨®n de Simeone de dejarle en el banquillo en Atenas, en el debut en Champions, sorprendi¨® mucho porque su participaci¨®n fue decisiva en la conquista de la Supercopa y en la victoria en el derbi liguero del Bernab¨¦u (1-2). La derrota (3-2) y los tres goles en tres disparos que encaj¨® Oblak ante el Olympiacos parece que, por el momento, quitaron de la cabeza de su t¨¦cnico alternar la porter¨ªa en Liga y Copa de Europa. ¡°Un portero necesita confianza y yo con mi experiencia no me pongo techo, aunque no me conf¨ªo ni saco pecho¡±, advierte. Moy¨¢ ha contado con el apoyo del n¨²cleo duro del vestuario, que se siente m¨¢s seguro con el bajo palo. En el Atl¨¦tico se ha reencontrado con Gabi, Ra¨²l Garc¨ªa y Juanfran, a los que conoci¨® en la selecci¨®n sub-21. Con alguno como Juanfran comparte la pasi¨®n por la velocidad.

¡°Sigo mucho el automovilismo y entiendo de automoci¨®n, aunque no llego a los niveles de las pel¨ªculas americanas en las que se ve al padre con el hijo desmontando el motor de un Mustang¡±, bromea, antes de anunciar que ¡°quiz¨¢, cuando me retire, acondicione un coche paras correr rallies en Baleares¡±.

Adem¨¢s de los coches, Moy¨¢ se considera un buen comedor y catador de vinos: ¡°En mis d¨ªas libres me gusta ir a restaurantes de todo tipo, italianos, japoneses, de cocina mediterr¨¢nea¡­ S¨ª se puede decir que soy un portero gourmet, me gusta entrenar el paladar¡±.