Reivindicaci¨®n del f¨²tbol pl¨¢cido

Los partidos amistosos tienen muchas virtudes y algunos defectos. Entre las primeras destacan la reivindicaci¨®n del futbolista, el esp¨ªritu l¨²dico del f¨²tbol, la ausencia ¡ªnormalmente¡ª de entradas feas, la lealtad con el reloj ¡ªes decir, no perder el tiempo¡ª y el olvido del ¨¢rbitro, por bueno o malo que sea. Entre los defectos figura la distensi¨®n, la cautela, incluso la relajaci¨®n.

Todo se da por bueno por el bien del f¨²tbol. Si adem¨¢s quienes compiten son Euskadi y Catalunya (1-1), el f¨²tbol comparte plano con la reivindicaci¨®n ¡ªmayoritaria o no, eso no se juzga en el campo¡ª de la oficialidad de sus selecciones. Una suerte de reivindicaci¨®n y fiesta, con un partido de por medio. Pero un buen partido, a fin de cuentas. Si se junta en un estadio en perfectas condiciones ¡ªSan Mam¨¦s¡ª a una Catalunya con cinco futbolistas del Bar?a, tres del Espanyol, dos del Sevilla y uno del Salzburgo, frente a una Euskadi con seis del Athletic, cuatro de la Real Sociedad y uno del Eibar, el f¨²tbol tiene que fluir. Catalunya jugaba al gusto del Bar?a, es decir, al gusto de Xavi, y Euskadi al gusto del Athletic, con la defensa de la Real y el tacto de Prieto.

Pero el champ¨¢n vasco ¡ªtambi¨¦n llamado agua de Bilbao¡ª tuvo m¨¢s burbuja que sabor frente a un cava catal¨¢n menos espectacular de salida, pero m¨¢s duradero. La botella la descorch¨® Aduriz, brioso como un muchacho, aunque en posible fuera de juego. Era el minuto 3 y el guipuzcoano ya hab¨ªa avisado dos veces a la zaga catalana de que lo amistoso no quita lo goleador.

Vale que se salta de otra manera, que las disputas son m¨¢s educadas, pero Aduriz y el gol se necesitan. Y a la que vuela la caza. En fuera de juego o en posici¨®n legal.

Catalunya ten¨ªa el alma del Bar?a metida en el cuerpo de Xavi, que poco a poco comenz¨® a llenar el vaso del f¨²tbol. Deulofeu fue su principal beneficiario. Una y otra vez lo busc¨® para que desplegase su velocidad, su regate, sus centros su remate. Pero Jonathan Soriano y Sergio fallaron en el ¨¢rea peque?a y el propio Deulofeu tropez¨® con el poste tras pasar el bal¨®n entre las piernas de Iraizoz. Todo nac¨ªa en Xavi, categ¨®rico como un maestro sin g¨¦nero de dudas y transitaba por Deulofeu. Y sin embargo el empate lleg¨® por un pase profundo de Piqu¨¦ a Sergio Garc¨ªa que pill¨® despistado a ??igo Mart¨ªnez que, adem¨¢s resbal¨®.

Mor¨ªa as¨ª la primera mitad y mor¨ªa de alguna manera el partido ordenado para dar paso a dos combinados m¨¢s heterog¨¦neos, donde empatar piezas tiene m¨¢s que ver con la calidad individual que con las condiciones generales. Y en eso anduvo m¨¢s aplicada la selecci¨®n de Catalu?a. Euskadi, gobernada por el Eibar, pon¨ªa ¨ªmpetu y Catalunya potencia, aunque en uno y otro se asociaban futbolistas de equipos con estilos muy diferenciados. Siempre es igual. Las segundas mitades tienen la emoci¨®n del desorden y la incertidumbre. Pero todo acab¨® sin sorpresas, repitiendo el resultado del ¨²ltimo enfrentamiento en 2007.