El Obradoiro, el anfitri¨®n invitado

La copa ser¨¢ en A Coru?a, el anfitri¨®n es de Santiago y pagan dos instituciones: el ayuntamiento coru?¨¦s y la diputaci¨®n provincial, que asumen a medias 1,2 millones de canon que exig¨ªa la ACB. Es la Copa del Rey de baloncesto, que se juega desde ma?ana hasta el domingo y por primera vez tendr¨¢ como local a un equipo, el Obradoiro, que no es de la ciudad que asume la organizaci¨®n. El club compostelano anhelaba acoger la competici¨®n, pero su pabell¨®n no cumple los requisitos de aforo. Encontr¨® la soluci¨®n a 65 kil¨®metros.

La ACB tiene que plantearse muchas cosas, por ejemplo por qu¨¦ le cuesta entrar donde no tiene equipos"

Tito D¨ªaz

Desde que en 1984 se inici¨® el formato de concentraci¨®n para resolver la Copa del Rey en cinco ocasiones m¨¢s no jug¨® un equipo de casa. La ¨²ltima vez fue hace once a?os en Zaragoza. Antes ocurri¨® en Granada (1995), Las Palmas (1990) y en dos ocasiones m¨¢s que la final se disput¨® en A Coru?a (1989 y 1993) tras escenificarse las eliminatorias en varias canchas gallegas. En ambas ocasiones se apunt¨® aquella cita como una oportunidad para que en una ciudad puesta en el escaparate en innumerables ocasiones gracias al deporte germinase un proyecto de baloncesto al m¨¢s alto nivel. No ha sido posible hasta ahora. Hay una historia her¨®ica del Medina femenino, que en 1966 fue el primer equipo gallego de cualquier deporte que gan¨® una Liga. Pero luego la canasta coru?esa se cay¨® mientras Galicia lat¨ªa baloncesto en Lugo, Ferrol, Ourense, en Vigo con el Celta femenino, m¨¢s recientemente en Santiago y hasta en plazas de gran tradici¨®n como Vilagarc¨ªa de Arousa.

¡°Crear necesidades¡±

El caso es que en A Coru?a hay potencial. Lo sabe Fernando Romay, que naci¨® y creci¨®, bastante adem¨¢s, en la ciudad. ¡°Tiene historia en muchos colegios y un proyecto que nos representa muy bien como el del Basquet Coru?a. La Copa servir¨¢ para ayudar a crear necesidades¡±, apunta. Hay recuerdos de eventos con gran ¨¦xito de p¨²blico, de partidos de la selecci¨®n con el Coliseo abarrotado y, en su d¨ªa, cuando la guerra de los Balcanes, la m¨ªtica Jugopl¨¢stika jug¨® como local sus partidos en la ciudad con gran seguimiento. ¡°Hay afici¨®n en la ciudad y puede haber m¨¢s porque quien viene a vernos repite¡±, explica Juan Carlos Fern¨¢ndez, presidente del equipo local, que camina quinto en LEB Oro, la segunda categor¨ªa nacional, con una econom¨ªa de guerra, pero con una idea de club ejemplar: m¨¢s de 500 ni?os en equipos y escuelas, un vivero tambi¨¦n para los propios formadores.

¡°La posibilidad de la m¨¢xima categor¨ªa no es irreal si encontramos apoyos¡±, asegura. ¡°Ser¨ªa interesante plantear ese reto a la ciudad¡±, valora el entrenador Tito D¨ªaz, que no es un cualquiera. Referencia del baloncesto en Galicia, base del mejor Breog¨¢n de la historia, con el que jug¨® la Copa en 1990, ha ejercido como t¨¦cnico en equipos femeninos y masculinos. Habla con la sabidur¨ªa y la pasi¨®n de quien conoce y quiere el deporte en torno al que ha construido su vida. Quiz¨¢s por eso, cuando, con gran pompa, se sorte¨® el calendario de la competici¨®n en el ayuntamiento coru?¨¦s escribi¨® unas l¨ªneas en Facebook lamentando que la ACB no invitase a nadie del Basquet Coru?a: ¡°?Para ellos no existimos!¡±, clam¨®.

El club recibi¨® una disculpa y regres¨® al limbo. La Copa le pasa al lado sin saludar y ni siquiera ha tenido la oportunidad de ofrecer entradas a sus aficionados. En realidad no se ha abierto ni una taquilla en A Coru?a. ¡°La Copa ayudar¨¢ a sumar porque al final es baloncesto, pero podr¨ªa sumar m¨¢s¡±, lamenta Fern¨¢ndez. ¡°La ACB tiene que plantearse muchas cosas, por ejemplo por qu¨¦ le cuesta entrar donde no tiene equipos¡±, estima Tito D¨ªaz, que se ilusiona con que el baloncesto, su gente, ejerza de embajador de su deporte. ¡°La Copa se juega por la tarde en la pista y durante el d¨ªa en la calle. Y nada m¨¢s copero que el centro de A Coru?a¡±, cierra Romay.