Luego de tres a?os, la AFA elige nuevo presidente

Todav¨ªa est¨¢ fresco el recuerdo de aquel 3 de diciembre de 2015, cuando los dirigentes del f¨²tbol argentino protagonizaron un bochorno que no registra antecedentes, en buena medida, porque la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino (AFA) transit¨® 35 a?os sin elecciones. La muerte de Julio Grondona, quien gobern¨® durante tres d¨¦cadas y media los destinos de la pelota, oblig¨® a elegir un nuevo presidente. La disputa era entre Luis Segura y Marcelo Tinelli, el zar de la televisi¨®n, pero a pesar de votar 75 asamble¨ªstas, el escrutinio termin¨® en un empate a 38. Luego, surgieron dos per¨ªodos de gobierno interino repartidos entre el propio Segura, y Armando P¨¦rez, al frente de la comisi¨®n normalizadora, en funciones hasta este mi¨¦rcoles por la tarde. El misterio termin¨® en el mismo lugar donde comenz¨®: el microestadio del predio que la instituci¨®n tiene en Ezeiza. All¨ª donde se vel¨® a Grondona, se falsific¨® una elecci¨®n y, finalmente, se eligi¨® a Claudio ¡°Chiqui¡± Tapia como presidente. Pero, ?Qui¨¦n es este enigm¨¢tico personaje?

Dos plateas del humilde club del sur de la ciudad de Buenos Aires, Barracas Central, llevan dos nombres de peso: Julio Grondona y Hugo Moyano, el inefable sindicalista que al frente de los camioneros se ali¨® primero y luego puso en jaque a los gobiernos de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y Mauricio Macri. El presidente de ese equipo es Claudio ¡°Chiqui¡± Tapia, un hombre nacido en la provincia de San Juan (a 1.100 kil¨®metros de Buenos Aires) que supo trabajar de barrendero, lleg¨® codirigir el Ceamse (el centro de tratamiento de residuos de la Ciudad) y este mi¨¦rcoles se dio el gusto de acceder a la presidencia de la AFA. Entre sus primeras tareas lleva consigo la responsabilidad de decidir los designios del entrenador de la selecci¨®n nacional, Edgardo Bauza, quien tras la derrota con Bolivia ha quedado en la cuerda floja. Tapia ya avis¨® que revisar¨¢ todos los contratos contra¨ªdos por la instituci¨®n, incluido el del Pat¨®n. Asimismo, deber¨¢ idear la estrategia de apelaci¨®n en el caso Messi y determinar si Tinelli queda al frente de las selecciones nacionales, un cargo al que accedi¨® hace menos de un mes.

La asunci¨®n de Tapia tambi¨¦n sugiere el acceso al poder del club Boca Juniors, dado que el vicepresidente primero del nuevo gobierno ser¨¢ Daniel Angelici, presidente xeneize y quien supo ser hombre fuerte del presidente Mauricio Macri, aunque la relaci¨®n atraviesa tiempos tormentosos. ¡°Bauza fue nombrado por la Comisi¨®n Normalizadora y vamos a hablar para hacer alguna evaluaci¨®n. No es cierto que me contact¨¦ con gente de Sevilla por Sampaoli¡±, lanz¨® el mandam¨¢s boquense. ¡°No hay margen de error, necesitamos hacer las cosas bien. Si se gestiona bien, va a haber super¨¢vit¡±, dijo Angelici, y augur¨®: ¡°La Selecci¨®n Argentina no jug¨® bien, pero vamos a clasificar directo. Tenemos grandes jugadores¡±.

El oficio de Tapia lo llev¨® a afiliarse al sindicato de camioneros. All¨ª conoci¨® a Paola, hija de Hugo Moyano y quien hoy es la madre de sus cuatro hijos. El Chiqui tambi¨¦n despunt¨® el vicio de futbolista, aunque no tuvo ¨¦xito. Pas¨® por Dock Sud -que siempre milit¨® en las divisiones menores- y Barracas Central. Una vez retirado, un grupo de hinchas lo invit¨® a participar en la vida pol¨ªtica de la instituci¨®n, con un resultado muy distinto al de su carrera deportiva, al punto que hace 16 a?os que es presidente. El apoyo del exlider de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), su yerno, a Barracas Central no tard¨® en llegar. Nuevo sistema de drenaje para el campo de juego, una nueva platea y la refacci¨®n de quinchos y vestuarios son algunos de los beneficios producto de esa relaci¨®n. El club adem¨¢s creci¨® de 400 a 1.400 socios bajo su administraci¨®n y en 2010 logr¨® el ansiado ascenso a la Primera B (tercera divisi¨®n) al vencer a Excursionistas. ¡°Soy lo que soy gracias a Don Julio¡±, dijo Tapia en 2015. Hoy son muchos los que suponen que su presidencia ser¨¢ una continuaci¨®n del grondonismo. Razones no faltan.