Nassau
M¨ªchel es la Transici¨®n y el Madrid tiene que acabar con ella antes que Podemos

En la segunda parte se despidi¨® del Bernab¨¦u el doble iran¨ª de James. Fue un jugador que lleg¨® a Madrid como un fuera de serie tras un Mundial antol¨®gico en Brasil, y se fabric¨® en la primera temporada un futuro con el n¨²mero 10 que hered¨® de Ozil, el ¨²nico que le dio vuelo al dorsal desde Milan Jankovic, que llevaba el 11; luego le pas¨® lo que a muchos en el Madrid: una dispersi¨®n po¨¦tica, muchos rumores sobre su vida privada y una fant¨¢stica llegada a Valdebebas perseguido por la Guardia Civil: ni Guti lleg¨® a entrenar con tantos honores.
Cuando fue sustituido, James se puso a aplaudir al p¨²blico desde el centro del campo; fue un acto tan emocionante que en lo primero que pens¨¦ fue en la que tendr¨ªa montada hoy, como cuando me desped¨ª llorando de mis padres al salir para la fiesta del Selectivo. Adem¨¢s el Madrid ten¨ªa entonces el partido en el punto exacto en el que el Sevilla marca dos goles, sale el Maradona de los C¨¢rpatos y se rompe la rodilla Rambo Petkovic: un sindi¨®s.
Los domingos a partir de las nueve de la noche no pasa nunca nada bueno: no hay domingo para el recuerdo ni nada por lo que merezca la pena vivir a partir de esa hora. Pero en Madrid ocurri¨® Asensio, que dio dos pases felices en la izquierda para el tercero y el cuatro, y de paso ocurri¨® Cristiano Ronaldo, que es un clima propio. El portugu¨¦s se descolg¨® buscando un poco de aire cuando Kroos entr¨® en el ¨¢rea y remat¨® con la zurda un bal¨®n que entr¨® tan r¨¢pido por la escuadra que el Bernab¨¦u tard¨® varios segundos en cantar el gol; Cristiano es como Yomvi pero al rev¨¦s: con ¨¦l dentro del ¨¢rea las cosas suceden dos segundos antes de que las vea el p¨²blico.
El Madrid se acerca a la Liga, que tendr¨¢ que ganar fuera de casa y delante de uno de los ex ochenteros sobre los que se construy¨® la nostalgia del 78: Jos¨¦ Miguel Gonz¨¢lez del Campo. M¨ªchel es la Transici¨®n y el Madrid tiene que acabar con ella antes que Podemos. He acabado Black Sails, una maravillosa serie de piratas que defienden Nassau de tantas invasiones que por un momento parece que van a desembarcar los Hombres G. Eso es lo que tendr¨¢ que matar el Madrid para ganar la Liga si supera el partido m¨¢s temible de todos en Vigo: la Quinta, los a?os ochenta, el guapo M¨ªchel, sus caprichos divinos, la calidad en aquella rosca que volv¨ªa loco a Donadoni y los veranos en Ibiza. Ganar un t¨ªtulo siempre es amputarse algo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
