El entrenador de Antonio Pe?alver ser¨¢ juzgado en enero por abusos sexuales a dos atletas menores

Media docena de atletas de Alhama de Murcia denunciaron en diciembre de 2016, 25 a?os despu¨¦s de que ocurrieran, los abusos sexuales que sufrieron cuando eran menores de edad a manos de su entrenador, Miguel ?ngel Mill¨¢n. Encabezadas por las de Antonio Pe?alver, subcampe¨®n ol¨ªmpico en los Juegos de Barcelona 92, las palabras de los denunciantes no tuvieron solo valor testimonial (los hechos denunciados hab¨ªan prescrito a efectos de la justicia penal) sino que sirvieron para que un juzgado de Tenerife diera credibilidad a la denuncia, antes archivada, de un joven atleta canario que aseguraba haber sufrido similares abusos entre 2011 y 2013, cuando ten¨ªa entre 14 y 17 a?os. Semanas despu¨¦s, otro joven, menor, que sufri¨® abusos en 2015 y 2016, cobr¨® fuerzas y se atrevi¨® a denunciar tambi¨¦n a Mill¨¢n, de 68 a?os.

El entrenador, responsable de pruebas combinadas de la federaci¨®n espa?ola hasta noviembre de 2016, fue detenido en enero de 2017 y se encuentra en prisi¨®n provisional desde entonces, y lo estar¨¢ por lo menos hasta el juicio, que se celebrar¨¢ en la segunda quincena de enero.

La fiscal¨ªa pide 12 a?os de prisi¨®n para el t¨¦cnico, tres por el delito de ¡°abusos sexuales continuados¡± al primer denunciante y nueve por el segundo. Por su parte, la acusaci¨®n particular dirigida por el abogado Pedro Revilla solicita una pena de 21 a?os, diez por cada uno de los delitos de abusos sexuales continuados y uno por ¡°el delito continuado de exhibici¨®n de material pornogr¨¢fico entre menores de edad¡±.

Pe?alver declarar¨¢ como testigo de la fiscal¨ªa en un proceso que juzgar¨¢ tambi¨¦n, aun de manera moral, el silencio de Alhama de Murcia, que consider¨® que el problema se acab¨® cuando Mill¨¢n, maestro en la localidad, fue trasladado a otro pueblo por la Delegaci¨®n de Educaci¨®n a petici¨®n de la alcald¨ªa para acabar con un esc¨¢ndalo que se conoci¨® en la ciudad murciana en las navidades de 1992. Tambi¨¦n se buscar¨¢ el reproche moral a la federaci¨®n espa?ola de atletismo, cuyo presidente entonces, Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, permiti¨® que Mill¨¢n siguiera entrenando a ni?os, y hasta lo nombr¨® responsable nacional t¨¦cnico, pese a conocer su comportamiento en Alhama de Murcia a finales de los a?os 80 y principios de los 90.