Cuando la competici¨®n sigue en las urnas
Deportistas que han dado el salto a la pol¨ªtica hablan de dos mundos que tradicionalmente han evitado mezclarse
¡°No hay que mezclar pol¨ªtica y deporte¡±. La coletilla ha acompa?ado de forma machacona en los ¨²ltimos a?os. La utilizaban partidos, periodistas o deportistas que pretend¨ªan evitar temas espinosos. Si Nadal deslizaba que le gustar¨ªa votar cuanto antes en unas elecciones generales, parte de la opini¨®n p¨²blica se le echaba encima. La otra parte se indignaba si Piqu¨¦ se expresaba a favor de un refer¨¦ndum en Catalu?a. Muy distinto es en Estados Unidos, donde figuras de la talla de LeBron James hacen campa?a con Hillary Clinton o equipos campeones como los Warriors se niegan a ser recibidos por el presidente Donald Trump.
La beligerancia cainita de Espa?a no ayuda a que los futbolistas, atletas o baloncestistas salgan de su burbuja y se expresen en asuntos de inter¨¦s p¨²blico cuando est¨¢n en ejercicio. ¡°Se deber¨ªa normalizar el que los deportistas hablen de pol¨ªtica, pero entiendo que no lo hagan¡±, dice Roberto N¨²?ez, exjugador del Real Madrid de baloncesto en los noventa y ahora diputado por Ciudadanos en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, ¡°en este pa¨ªs hay mucho sectarismo y si se pronuncian luego les cae de todo¡±.
El temor a posicionarse empieza a desaparecer cuando las botas se cuelgan y hay que mirar al futuro. Entonces, la opci¨®n de la pol¨ªtica es tan v¨¢lida como cualquier otra. La figura del deportista en administraciones y, sobre todo, listas electorales no es una novedad. Atletas como Manolo Mart¨ªnez, Ferm¨ªn Cacho, Abel Ant¨®n, Marta Dom¨ªnguez ya compitieron en las urnas. ¡°Generalmente son triunfadores y b¨¢sicamente los eligen porque tienen un buen gancho electoral¡±, analiza Miguel P¨¦rez Moneo, profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de Barcelona, especializado en selecci¨®n de candidatos en los partidos, ¡°quieren transmitir los valores del deportista: perseverancia, esfuerzo, talento. Pero en realidad se empobrece el mensaje pol¨ªtico, cada vez hay m¨¢s pol¨ªtica vac¨ªa y nos alejamos del intercambio de ideas. As¨ª empiezan los populismos¡±.
La ¨²ltima en llegar es toda una campeona ol¨ªmpica, Ruth Beitia, que pasa casi directamente de la pista a ser la candidata del PP en Cantabria. Beitia ya era diputada regional mientras ganaba medallas y desde septiembre forma parte de la ejecutiva del partido, pero su nombramiento ha sorprendido porque lo habitual era que el deportista-pol¨ªtico se centrara en su ¨¢mbito, como Javier Imbroda, exentrenador de baloncesto, en todas las quinielas para ser consejero de Deportes en Andaluc¨ªa; o como la exesquiadora Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, actual secretaria de Estado para el Deporte. La exsaltadora se someter¨¢ en primera persona al dictamen de las urnas. ¡°Tiene una ventaja de partida porque no necesita darse a conocer. Una deportista ya tiene ese trabajo hecho. Otra ventaja es que puede llegar al votante m¨¢s apol¨ªtico, que es generalmente el consumidor de deporte¡±, analiza el polit¨®logo Pablo Sim¨®n.
En el ruedo pol¨ªtico c¨¢ntabro, Beitia se medir¨¢ con rivales muy bregados y medi¨¢ticos como el presidente regional, Miguel ?ngel Revilla. ¡°Ejerce el papel de campechano y es tan popular o m¨¢s que ella¡±, dice P¨¦rez Moneo. ¡°Se las sabe todas. La experiencia es un grado¡±, a?ade Sim¨®n. Pero los contrincantes no ser¨¢n el ¨²nico escollo que la exatleta deba salvar. En el seno del PP c¨¢ntabro no gust¨® la decisi¨®n unilateral de Casado de colocar a Beitia en lugar de Mar¨ªa Jos¨¦ Saenz de Buruaga, presidenta elegida en un congreso. ¡°Es un cl¨¢sico que reciban mal a los candidatos ca¨ªdos del cielo, los paracaidistas. No ser¨ªa la primera vez que la militancia hace huelga de brazos ca¨ªdos porque no les gusta una designaci¨®n¡±, se?ala Sim¨®n.
El reto de Beitia es, como poco, tan gigante como el que asumi¨® en R¨ªo 2016, pero el terreno es mucho m¨¢s desconocido. En el entorno de la c¨¢ntabra existe algo de preocupaci¨®n por el salto que ha dado y temen que no haya colchoneta al aterrizar. ¡°Ruth tiene unos valores tremendos, no solo como deportista, sino como persona. Es inteligente, sacrificada, generosa¡ pero el mundo donde se ha metido¡¡±, cuenta gente que la conoce bien. Cuando compet¨ªa, la c¨¢ntabra estaba sola, con un estadio anim¨¢ndola para que superase un list¨®n a dos metros de altura. Cuando acababa, se abrazaba con sus rivales. ¡°La pol¨ªtica es mucho m¨¢s dura que el deporte, hay muchas zancadillas. Le va a costar acostumbrarse¡±, reflexionan desde su entorno, que teme que Beitia note la diferencia entre un ¨¢mbito y otro cuando rivales y medios de comunicaci¨®n empiecen a criticarla. ¡°Va a dejar de ser esa persona querida por todos¡±.
Otro campe¨®n ol¨ªmpico como Ferm¨ªn Cacho anima a su colega: ¡°Si ha tomado esa decisi¨®n, debe tirar para adelante y olvidarse de lo que digan otros¡±. Y eso que el medalla de oro en 1.500m en Barcelona 92 no acab¨® encantado de su experiencia pol¨ªtica. ¡°Fue un desenga?o. Se pueden hacer cosas, pero no te dejan¡±. Cacho se present¨® en las listas del PSOE para el Ayuntamiento de And¨²jar (Ja¨¦n), el pueblo de su mujer. Aunque logr¨® sitio como concejal, su partido qued¨® en la oposici¨®n. ¡°Yo propon¨ªa cosas buenas para el deporte en la ciudad, pero solo por ser de los otros, no sal¨ªan adelante. El deporte no tiene siglas¡±, exclama con cierto resquemor.
Cacho est¨¢ seguro de que no volver¨¢ a la pol¨ªtica, igual que Theresa Zabell, doble campeona ol¨ªmpica en vela, aunque ella se muestra satisfecha de su periplo como eurodiputada del PP entre 1999 y 2004. ¡°No veo la pol¨ªtica como un profesi¨®n, mi mundo es el deporte y el medio ambiente¡±, dice Zabell, que preside la fundaci¨®n Ecomar, una organizaci¨®n que incentiva el cuidado del mar. ¡°Mi experiencia en la UE fue muy enriquecedora porque el deporte estaba entrando en el Parlamento y estaba todo por hacer¡±, apunta la regatista, que siente que devolvi¨® ¡°un poco de lo que el deporte le aport¨® a ella¡±.
Roberto N¨²?ez tambi¨¦n se pone una ¡°fecha de caducidad¡± en la pol¨ªtica. ¡°Como mucho dos legislaturas¡±, afirma el exbaloncestista, que retornar¨¢ a la empresa privada cuando abandone la Asamblea madrile?a. N¨²?ez se anim¨® a la aventura cuando surgi¨® Ciudadanos. ¡°Estaba harto de lo que hab¨ªa y las ideas que tra¨ªan me convencieron¡±. Acostumbrado al v¨¦rtigo de las canchas, le cost¨® acostumbrarse a los tiempos de la Administraci¨®n, ¡°aunque cuando sale adelante una iniciativa es una satisfacci¨®n¡±. Contra el mito de los deportistas ignorantes de todo lo que les rodea, el diputado recuerda charlas sobre actualidad con excompa?eros como Alfonso Reyes, pero a la vez se?ala que ¡°pol¨ªtica es pol¨ªtica y deporte es deporte¡±.
De la cancha a las urnas
Theresa Zabell. Doble campeona ol¨ªmpica en vela (1992 y 1996). Eurodiputada del PP.
Abel Ant¨®n. Campe¨®n del mundo de marat¨®n (1999). Concejal y senador del PP.
Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda. Secretaria de Estado para el Deporte (PSOE).
Marta Dom¨ªnguez. Campeona de Europa de 5.000m. Senadora del PP en Palencia.
Ferm¨ªn Cacho. Campe¨®n ol¨ªmpico de 1.500m. Concejal del PSOE en And¨²jar (Ja¨¦n).
Manuel Mart¨ªnez. Bronce en Atenas 2004 en lanzamiento de peso. Concejal del PP en Le¨®n.
George Weah. Bal¨®n de Oro en 1995. Presidente de Liberia.
Romario y Bebeto. Campeones del Mundial de f¨²tbol en 1994. Diputados en R¨ªo.
Kakha Kaladze. Campe¨®n de Europa con el Milan. Alcalde de Tiflis (Georgia).
Bill Bradley. Campe¨®n de la NBA con los Knicks. Senador por Nueva Jersey.
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