Bale sigue siendo un cl¨¢sico para Zidane

En el andar de Gareth Bale a su llegada al Camp Nou hab¨ªa indicios de cierta parsimonia y concentraci¨®n. Ensimismado en lo que reproduc¨ªan sus peque?os y modernos auriculares blancos, el gal¨¦s ni siquiera requer¨ªa de las manos para marcar el paso. Metidas en los bolsillos, se limitaban a acompa?ar un caminar relajado. No es que la imagen t¨ªpica del futbolista actual en las horas previas a un partido demuestre mucho, pero en el caso de Bale el cl¨¢sico iba a depararle la oportunidad de recuperar el brillo del futbolista que fue mientras quiso serlo.

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Apost¨® por ¨¦l Zidane en detrimento de Rodrygo, titular en los ¨²ltimos encuentros, agarr¨¢ndose el t¨¦cnico a esa oposici¨®n a estrella que sigue manteniendo el futbolista de Cardiff. Situado en la banda derecha, Jordi Alba aprovech¨® ese ancla ofensiva que tira recurrentemente Bale sobre el verde, y que le impide observar su carril como un territorio de ida y vuelta. La mejor ocasi¨®n del Barcelona en la primera mitad vino a partir del archiconocido pase de Messi para el archiconocido desmarque en profundidad de Alba que pill¨® siempre a contrapi¨¦ al gal¨¦s. De su estilosa bota izquierda solo sali¨® en ese tiempo un centro con el exterior que no encontr¨® rematador, y un recorte hacia campo propio que ralentiz¨® lo que hab¨ªa nacido como un contragolpe.

Mientras que Isco se movi¨® permanentemente entre l¨ªneas desordenando por momentos el centro del campo azulgrana, el Madrid, en lugar de recurrir a Bale, se apoy¨® en una mayor presencia grupal para al estilo de un quitanieves meter el partido en el campo rival. Sin embargo, por dos veces tuvo el gol de cara el gal¨¦s, primero tras un remate dentro del ¨¢rea que se top¨® con el reverso de la red, y despu¨¦s tras un centro de Mendy que emboc¨® con la derecha antes de que el VAR decretara posici¨®n adelantada del lateral al recibir el pase previo de Casemiro. Zidane destac¨® esa acci¨®n del gal¨¦s: ¡°Me ha gustado en el centro que estaba en fuera de juego Mendy pero por poco; me hubiera gustado que metiera el gol, pero no se ha podido¡±.

El cansancio abri¨® huecos y despej¨® parte de la pradera azulgrana, lo que interpret¨® Zidane como una oportunidad para mantener a Bale y dar entrada a Rodrygo, aunque sacrificase a Valverde para ganar un pasador m¨¢s como Modric. La ¨²ltima vez que el gal¨¦s complet¨® un partido fue en septiembre en el Metropolitano. Y eso que un pisot¨®n de De Jong y un golpe en un salto con Lenglet dentro del ¨¢rea del Barcelona pusieron en peligro la continuidad de un jugador en permanente pugna con su estado de salud. ¡°Ha demostrado que es un jugador importante. El partido de Gareth ha sido como el de todos muy bueno¡±, juzg¨® Zidane.

Aguant¨® el gal¨¦s, menos exigido por Alba en la segunda mitad, y m¨¢s resguardado por Modric, que se situ¨® en el costado derecho y gener¨® los movimientos para que Bale luciera zancada y estirase el ataque de un Madrid que fue menguando en el ¨²ltimo tramo. Se meti¨® entonces en la zona central el gal¨¦s intentando auxiliar a un Benzema minimizado por Piqu¨¦. No dio pie a que el franc¨¦s se girase con comodidad y tratase de conectar con alg¨²n lugarteniente, mucho menos con Bale, y nada con Vinicius, que calent¨® los ¨²ltimos minutos, aunque Zidane declin¨® su entrada en el campo. Bale se qued¨® en el partido, aunque el partido no se quedase con ¨¦l.