El Athletic desguaza a un Valladolid desesperado
El equipo pucelano desaprovech¨® sus ocasiones, mientras que los rojiblancos gozaron de una eficacia brutal
Despu¨¦s de una semana gloriosa para el Athletic, que se meti¨® en la final de Copa, quedaba por saber c¨®mo afectar¨ªa a los futbolistas rojiblancos la resaca festiva. Habr¨¢ que convenir en que les sent¨® de maravilla. Regresaron de Granada con el pasaporte para Sevilla, se entrenaron dos d¨ªas en estado de euforia y regresaron a LaLiga como motos, para ganar con claridad al Valladolid, desguazar al equipo blanquiviolet...
Despu¨¦s de una semana gloriosa para el Athletic, que se meti¨® en la final de Copa, quedaba por saber c¨®mo afectar¨ªa a los futbolistas rojiblancos la resaca festiva. Habr¨¢ que convenir en que les sent¨® de maravilla. Regresaron de Granada con el pasaporte para Sevilla, se entrenaron dos d¨ªas en estado de euforia y regresaron a LaLiga como motos, para ganar con claridad al Valladolid, desguazar al equipo blanquivioleta y colocarlo en una situaci¨®n al menos apurada. All¨ª abajo hace mucho fr¨ªo y cuesta entrar en calor. Eso le sucedi¨® al equipo de Sergio. En el que hace a?os fue el estadio de la pulmon¨ªa, no consiguieron cogerle el aire al partido y acabaron con resfriado, en estado de desesperaci¨®n, y encajando dos goles cuando, despu¨¦s de un detalle de inspiraci¨®n de Sandro, parec¨ªan en condiciones de al menos rescatar un punto.
En el primer acto se desesperaba el Valladolid, que parec¨ªa estar haci¨¦ndolo todo bien, pero en realidad no lo hac¨ªa, porque los goles los hab¨ªa marcado el Athletic, as¨ª que no todo era tan perfecto como daban a entender las se?ales que enviaba el equipo pucelano desde el c¨¦sped. Algo fallaba en el plan, sobre todo cuando en esa agitaci¨®n que propon¨ªan los hombres de Sergio ante la perspectiva de encontrarse a un rival agotado por la batalla de la Copa, eran los elementos de ataque quienes levantaban la sospecha sobre su pericia y se empe?aban en estropear el trabajo de sus compa?eros.
Se desesperaban tambi¨¦n, porque todav¨ªa sin desperezarse el partido, el Athletic ya estaba por delante. Una falta innecesaria sobre Sancet propici¨® el lanzamiento directo de Unai L¨®pez que lleg¨® a tocar Masip, pero no lo suficiente.
El escenario se le pon¨ªa muy c¨®modo a los hombres de Garitano, pero, sin embargo, el Valladolid andaba todav¨ªa con chispa y apret¨®. Se acerc¨® con ganas, pero sin acierto. Enes ?nal fall¨® lo inimaginable frenta a Unai Sim¨®n; lo mismo que Joaqu¨ªn. La ausencia de Sergi Guardiola le hac¨ªa mucho da?o a la vanguardia pucelana y la grada se desesperaba ante su ineficacia.
El Athletic, sin embargo, cazaba en cada bal¨®n en el ¨¢rea local. En el minuto 24, una combinaci¨®n entre Yuri y C¨®rdoba acab¨® con un centro del extremo zurdo que remat¨® Ra¨²l Garc¨ªa, implacable, picando al palo. Los bilba¨ªnos, sin sudar demasiado, alcanzaban una diferencia considerable en el marcador, frente a un Valladolid que maldec¨ªa su mala punter¨ªa. Un remate de Unal, a dos metros de la porter¨ªa, que se march¨® junto al poste, fue el reflejo de la ineficacia local.
En la segunda parte el partido sigui¨® con la misma cadencia. Apretaba el Valladolid, pero era el Athletic el que pon¨ªa de los nervios a las tribunas. Vesga, que sali¨® a aportar m¨¢s consistencia al nudo rojiblanco en el medio campo, tuvo la oportunidad m¨¢s clara a pase de Yuri. A oleadas, lo intentaba el equipo de casa, con menos convicci¨®n cada vez, pero en una de estas, Sandro recibi¨® una pelota junto a la banda izquierda, remont¨® por la frontal y dispar¨® cruzado para acortas diferencias y darle unos minutos de esperanza a su equipo.
Sergio coloc¨® en el campo a Ben Arfa, arriesg¨® dejando muchos espacios en el medio campo, y le sali¨® mal. Una acci¨®n rudimentaria del Athletic sirvi¨® para exponer las verg¨¹enzas defensivas de su equipo. Sac¨® en largo Unai Sim¨®n, Williams apret¨® a Salisu, que toc¨® de cabeza hacia Masip, y ni el portero sali¨® con firmeza, ni los defensores que le rodeaban se dieron por enterados, as¨ª que fue el delantero bilba¨ªno quien meti¨® la pierna para sentenciar a puerta vac¨ªa. Ya en el descuento, C¨®rdoba redonde¨® su buen partido con un disparo cruzado inapelable.
La resaca copera le sent¨® bien al Athletic y deja al Valladolid en una situaci¨®n delicada, lejos de ser terminal, pero que le obliga a estar muy enchufado en el futuro cercano.