El f¨²tbol alem¨¢n experimenta en la vuelta a los entrenamientos
Los clubes de la Bundesliga rompen el confinamiento y se lanzan a ejercitarse probando m¨¦todos que disgregan los equipos y evitan el contacto f¨ªsico
Alentados por las condiciones de un pa¨ªs que ocupa la vanguardia europea de la lucha contra el coronavirus, los clubes de f¨²tbol de Alemania han vuelto a conducir a sus jugadores hacia los campos de entrenamiento. Son los primeros en regresar despu¨¦s de la congelaci¨®n de la actividad, el 11 de marzo, y lo hacen con la esperanza de reanudar la competici¨®n en la primera semana de mayo. La atm¨®sfera es experimental. Los equipos se adentran en un terreno virgen. En circunstancias ins¨®litas, seg¨²n las directrices de cad...
Alentados por las condiciones de un pa¨ªs que ocupa la vanguardia europea de la lucha contra el coronavirus, los clubes de f¨²tbol de Alemania han vuelto a conducir a sus jugadores hacia los campos de entrenamiento. Son los primeros en regresar despu¨¦s de la congelaci¨®n de la actividad, el 11 de marzo, y lo hacen con la esperanza de reanudar la competici¨®n en la primera semana de mayo. La atm¨®sfera es experimental. Los equipos se adentran en un terreno virgen. En circunstancias ins¨®litas, seg¨²n las directrices de cada estado federado, normalmente contrarias a las reuniones de m¨¢s de dos personas, previa autorizaci¨®n administrativa y sin poder incurrir en dos cosas que constituyen la esencia del juego: el contacto con los compa?eros y el contacto con la pelota.
Suspendida la idea de grupo por imposici¨®n del nuevo orden sanitario, la palabra m¨¢s repetida en los discursos de los entrenadores de la Bundesliga ya no es mannschaft, equipo, sino kleingruppen, ¡°grup¨²sculo¡±.
Dani Olmo relata la experiencia. ¡°Partieron el grupo¡±, dice el extremo espa?ol del Leipzig, que volvi¨® al trabajo esta semana. ¡°Unos iban por la ma?ana y otros por la tarde, pero nunca se juntaron m¨¢s de dos o tres jugadores al mismo tiempo, y cada uno cont¨® con su preparador f¨ªsico. Tenemos un plan individual de carreras para trabajar la resistencia. Porque cuando se reanude todo, el equipo que mejor est¨¦ f¨ªsicamente es el que puede marcar la diferencia. Es m¨¢s importante que nunca no perder la forma¡±.
El f¨²tbol no se hizo para solitarios. La jurisprudencia laboral dispuso que el lugar de trabajo de un futbolista no es un espacio f¨ªsico ¡ªel vestuario, el estadio o el gimnasio¡ª sino el lugar donde se encuentre el equipo. Los compa?eros, titulares y suplentes, juntos y a ser posible con bal¨®n, compon¨ªan el lugar de trabajo en cada momento. Hasta que el coronavirus ampli¨® la casu¨ªstica.
Johan Sebastian Bach compuso Las Ovejas Pueden Pastar Seguras. Cuatro siglos despu¨¦s, la cosmovisi¨®n germana del mundo feliz reproduce sus viejas se?as ante los ojos del entrenador del Wolfsburgo, Oliver Gassner, que celebr¨® el reencuentro con sus muchachos embriagado de dicha pastoril ante ¡°el grup¨²sculo¡±.
¡°Ha funcionado muy bien¡±, observ¨® Gassner tras la primera sesi¨®n. ¡°Con entusiasmo y disciplina. Todos llevaron guantes y se lavaron las manos. Todos tienen nostalgia del bal¨®n. Pero, como no es posible usarlo, al menos trataremos de recuperar las mejores condiciones f¨ªsicas para cuando volvamos a jugar. En los grup¨²sculos tambi¨¦n hay alegr¨ªa¡±.
Mientras el Bayern y el Werder Bremen se entrenaban desperdigados, cada jugador conectado a un monitor por v¨ªa telem¨¢tica siguiendo indicaciones de los respectivos ministerios del interior de Baviera y Bremen, los otros equipos recibieron autorizaci¨®n de sus gobiernos locales para empezar a moverse. El Dortmund, el Eintracht, el Augsburgo, el Hoffenheim o el Wolfsburgo, volvieron a sus centros de entrenamientos formando parejas y, excepcionalmente, ¡°grup¨²sculos¡± de tres futbolistas que a veces se pasaban la pelota para calentar los pies. Entre grup¨²sculo y grup¨²sculo, batallones de operarios enmascarados desinfectaban las instalaciones.
¡°Como un Mundial¡±
¡°Estamos entrenando en grup¨²sculos¡±, observ¨® Daniel Baier, jugador del Augsburgo; ¡°como procuramos el menor contacto posible, de momento no hacemos unos contra uno¡±.
Juan Carlos Mart¨ªnez, que fue preparador f¨ªsico de todas las categor¨ªas de la selecci¨®n espa?ola, observa el fen¨®meno alem¨¢n con expectaci¨®n: ¡°Los equipos necesitar¨¢n un m¨ªnimo de 20 d¨ªas para prepararse para completar las ligas nacionales, a las que les restan unas 11 jornadas. Hay paralelismos con la puesta a punto para una Copa del Mundo, donde se juegan siete partidos con intervalos de dos a tres d¨ªas. Ahora los jugadores tienen que hacer una pretemporada corta. Aunque hayan trabajado en casa, dif¨ªcilmente hayan podido hacer esfuerzos f¨ªsicos con el bal¨®n, frenadas, o cambios de direcci¨®n. Deben recuperar el ritmo de juego, habituarse a tomar decisiones, y analizar r¨¢pido las situaciones del juego en un ambiente completamente nuevo en el que la preparaci¨®n mental debe ser un factor a tener muy en cuenta¡±.
Julian Naggelsmann, el t¨¦cnico del Leipzig, se mostr¨® optimista tras revisar a la tropa. ¡°No han perdido tanta sustancia¡±, dijo. ¡°En cuesti¨®n de una semana y media, o dos, recuperar¨¢n el tono¡±.
La cadena de televisi¨®n alemana MDR inform¨® que la DFL, la asociaci¨®n que agrupa los clubes profesionales del f¨²tbol alem¨¢n, prev¨¦ que el regreso a la actividad coincida con un estrito protocolo de prevenci¨®n de infecci¨®n de coronavirus. Seg¨²n la MDR, se realizar¨¢n pruebas a todas las plantillas cada tres d¨ªas para detectar los casos con antelaci¨®n y as¨ª evitar que los equipos al completo vayan en cuarentena. En Alemania se completan 100.000 tests diarios, seg¨²n el Instituto Robert Koch.