Fallece Francisco Aritmendi, el ¨²nico espa?ol que ha sido campe¨®n del mundo de cross
El atleta de Guadalajara se impuso en Dubl¨ªn en el Cross de las Naciones de 1964
Aritmendi se cay¨® al arroyo y como era tan bajito solo se le ve¨ªa la cabeza, pero no se ahog¨® sali¨® fuerte y a¨²n manten¨ªa la distancia sobre los ingleses, que le persegu¨ªan y acosaban y aquello parec¨ªa la caza del zorro. Hill, Cooke, North, Batty¡ Todos persegu¨ªan a Francisco Aritmendi, de M¨¢laga del Fresno, junto a Cogolludo, en Guadalajara, que se hab¨ªa lanzado a perseguir al gran favorito, el belga Gaston Roelants, y el seleccionador espa?ol gritaba, est¨¢ loco, est¨¢ loco, ad¨®nde va...
Aritmendi se cay¨® al arroyo y como era tan bajito solo se le ve¨ªa la cabeza, pero no se ahog¨® sali¨® fuerte y a¨²n manten¨ªa la distancia sobre los ingleses, que le persegu¨ªan y acosaban y aquello parec¨ªa la caza del zorro. Hill, Cooke, North, Batty¡ Todos persegu¨ªan a Francisco Aritmendi, de M¨¢laga del Fresno, junto a Cogolludo, en Guadalajara, que se hab¨ªa lanzado a perseguir al gran favorito, el belga Gaston Roelants, y el seleccionador espa?ol gritaba, est¨¢ loco, est¨¢ loco, ad¨®nde va, ad¨®nde va, le va a pasar como el a?o pasado en Lasarte, que se retir¨® y perdimos la victoria por equipos por su culpa. Y, entonces, el que se retir¨® fue el belga y el alcarre?o, criado en la dureza de la posguerra (naci¨® en 1938) en la sierra pobre, se qued¨® solo en cabeza, y todos los ingleses, el mejor equipo, le persegu¨ªan, los especialistas, los inventores del cross. Y no le alcanzaron.
As¨ª gan¨® Aritmendi en 1964 el Cross de las Naciones, como se llamaba entonces el campeonato del mundo, as¨ª lo recuerda Jorge Gonz¨¢lez Amo, derrotado por la tristeza y el encierro que se convierte en un recuento cotidiano de amigos que se mueren, como Aritmendi, que falleci¨® el s¨¢bado en el hospital de Guadalajara, donde hab¨ªa ingresado el jueves con neumon¨ªa. Ten¨ªa 81 a?os y hasta el confinamiento toda la ciudad le ve¨ªa d¨¢ndose sus paseos diarios, largos, fuerte y sano, incansable.
Gonz¨¢lez Amo, uno de los grandes atletas espa?oles, entonces era un j¨²nior de 19 a?os, y estaba all¨ª, en mitad del hip¨®dromo de Leopardstown, en Dubl¨ªn, gozando como pocos, m¨¢s orgulloso que ninguno porque su hermana, que estaba estudiando en Irlanda, hab¨ªa confeccionado una bandera espa?ola y con ella se hizo la foto todo el equipo. M¨¢s de 50 a?os despu¨¦s, para Gonz¨¢lez Amo aquel momento sigue siendo el m¨¢s importante que cree que ha vivido como testigo. Nunca antes un espa?ol hab¨ªa ganado el Cross de las Naciones, nunca despu¨¦s ninguno lo gan¨® en categor¨ªa absoluta masculina, ni tampoco el Mundial de la especialidad, que tom¨® el relevo de la competici¨®n en 1973, ni siquiera Mariano Haro, su gran rival, el atleta de Tierra de Campos que simboliza para muchos el atletismo de fondo espa?ol de los a?os 60 y 70. Solo una mujer, Carmen Valero, lo consigui¨®, y en dos ocasiones.
Despu¨¦s de Dubl¨ªn, Aritmendi, al que entren¨® Gregorio Rojo, el mismo t¨¦cnico que d¨¦cadas despu¨¦s pulir¨ªa a Reyes Est¨¦vez, se concentr¨® con Mariano Haro en el campo de entrenamiento de Volodalen, en los bosques de Suecia, la meca del fondo para los mejores atletas del mundo. Al terminar la concentraci¨®n, el 4 de julio, compiti¨® en los 5.000m de Berl¨ªn en una carrera que gan¨® el australiano Ron Clarke, uno de los m¨¢s grandes de la historia. All¨ª bati¨® el r¨¦cord de Espa?a con 13m 53,4s. Fue el primer espa?ol que corri¨® la distancia en menos de 14m. Fue, meses despu¨¦s, uno de los seis atletas espa?oles en los Juegos de Tokio.
A Aritmendi le prometi¨® Jos¨¦ Antonio Elola Olaso, el Delegado Nacional de Deportes, que por su victoria le regalar¨ªan una casa y cuando Franco le recibi¨® en el Pardo, el atleta no lo dud¨®. ?Cu¨¢ndo me dan la casa?, le pregunt¨® al dictador, que le dio largas. Como hab¨ªa corrido en el equipo de atletismo del Real Madrid, tambi¨¦n le pidi¨® un piso a Santiago Bernab¨¦u, quien tampoco le atendi¨®.
En 1967, cuando solo ten¨ªa 29 a?os, desencantado porque comprob¨® que no podr¨ªa vivir del atletismo, se retir¨®. El r¨¦gimen le dio trabajo de conserje en un edificio oficial. Fue entrenador de atletismo. Tambi¨¦n su ciudad le puso su nombre a una avenida que desemboca en el estadio de la Fuente de la Ni?a, las pistas de atletismo. La casa solo se la pudo comprar, un piso en Guadalajara capital, en el barrio llamado de las Casas del Rey porque lo inaugur¨® el rey Juan Carlos, muchos a?os despu¨¦s de haberse retirado.