Fernando Hierro: ¡°?Qu¨¦ ¨²ltimos 10 metros de Maradona!¡±
El excapit¨¢n del Real Madrid guarda como una obra de arte la camiseta con la que jug¨® el argentino con el Sevilla en su primer enfrentamiento
Fernando Ruiz Hierro (V¨¦lez, M¨¢laga; 52 a?os) descubri¨® a Diego Armando Maradona, el jugador que reconoce que m¨¢s le ha deslumbrado, cuando ten¨ªa 14 a?os y viv¨ªa en su pueblo natal al amparo de sus padres y de sus dos hermanos mayores y futbolistas: Antonio y Manolo, nueve y seis a?os, respectivamente, mayores que ¨¦l. Ambos jugaban en el CD M¨¢laga como Hierro I y Hierro II.
¡°Se jugaba el Mundial 82, el de Espa?a, y Maradona ya era una estrella en el campo y en el m¨¢rketing. Hac¨ªa toda la publicidad de...
Fernando Ruiz Hierro (V¨¦lez, M¨¢laga; 52 a?os) descubri¨® a Diego Armando Maradona, el jugador que reconoce que m¨¢s le ha deslumbrado, cuando ten¨ªa 14 a?os y viv¨ªa en su pueblo natal al amparo de sus padres y de sus dos hermanos mayores y futbolistas: Antonio y Manolo, nueve y seis a?os, respectivamente, mayores que ¨¦l. Ambos jugaban en el CD M¨¢laga como Hierro I y Hierro II.
¡°Se jugaba el Mundial 82, el de Espa?a, y Maradona ya era una estrella en el campo y en el m¨¢rketing. Hac¨ªa toda la publicidad del momento: bebidas con aquel anuncio de la sonrisa con un ni?o, de hamburguesas, de ropa deportiva¡ Pel¨¦, Maradona y Beckham, por ese orden, fueron precursores en este aspecto. En el primer partido que me llama especialmente la atenci¨®n fue contra Italia, cuando Gentile hizo aquel marcaje por todo el campo. ?Qu¨¦ manera de saltar! En casa de futbolistas y adem¨¢s de defensas, era l¨®gico que ya hubi¨¦ramos escuchado algo sobre ¨¦l y sus haza?as en el f¨²tbol argentino, pero entonces no se dispon¨ªa de la tecnolog¨ªa de hoy¡±, recuerda el excapit¨¢n del Madrid y de la selecci¨®n espa?ola.
Al tercero de la dinast¨ªa Ruiz Hierro ya le llamaba la atenci¨®n la t¨¦cnica individual del 10. ¡°Su calidad era insuperable. Recib¨ª como una gran noticia que se quedara en la Liga y jugara en el Barcelona. As¨ª le pod¨ªa ver todas las semanas. Si me han preguntado, siempre he dicho que era mi ¨ªdolo. Cuando eres ni?o no sabes de colores y me impact¨® su forma de moverse. Su conducci¨®n de bal¨®n, su regate, su definici¨®n. ?Sus ¨²ltimos 10 metros! Muchas veces como respuesta a una pausa anterior¡±.
Sin embargo, nunca tuvo en esos a?os de adolescencia en los que tambi¨¦n intentaba hacerse un hueco en el f¨²tbol una camiseta de su ¨ªdolo. ¡°Yo ten¨ªa las camisetas del M¨¢laga que le robaba a mis hermanos y me las pon¨ªa todos los d¨ªas. La de Diego no la tuve hasta que me la regal¨® ¨¦l en el primer partido que nos enfrentamos, cuando lleg¨® al Sevilla [temporada 1992-93]¡±, revive. Considera Fernando que la explosi¨®n definitiva de Maradona lleg¨® en el Mundial de M¨¦xico 86. ¡°Fue su apoteosis. Ah¨ª comenc¨¦ a valorar su facilidad para definir. Todos hablamos de su segundo gol a Inglaterra, pero los dos que marc¨® a B¨¦lgica fueron extraordinarios. El primero anticip¨¢ndose a dos defensas y al portero y tocando el bal¨®n con suavidad, y el segundo cay¨¦ndose despu¨¦s de un eslalon¡±.
La exhibici¨®n en el Pizju¨¢n
A partir de entonces, Fernando buscaba en la televisi¨®n los partidos donde jugaba el Pelusa. ¡°Lo ten¨ªa todo. Los lanzamientos de faltas, los regatitos en corto, sus cambios de ritmo con el bal¨®n controlado¡ Hasta met¨ªa goles con la cabeza o dejaba balones para el compa?ero. Ten¨ªa un buen salto. Buena potencia de piernas. Verle calentar era un espect¨¢culo. Eran juegos malabares. Con los cordones desabrochados. Un genio¡±.
Cuando Diego jug¨® en el Barcelona, dos temporadas, de 1982 a 84, Fernando todav¨ªa estaba en edad juvenil en el CD M¨¢laga y cuando el N¨¢poles de Maradona se enfrent¨® al Real Madrid en la Copa de Europa 87-88, estaba a punto de debutar en Primera con el Valladolid. ¡°Nos llevamos ocho a?os¡±, apunta. Por eso, por cuesti¨®n de edad, tuvo que esperar a que Maradona regresara al f¨²tbol espa?ol y fichara por el Sevilla en la temporada 92-93 para enfrentarse directamente a ¨¦l en un terreno de juego.
¡°Fueron dos partidos. El primero en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Tambi¨¦n estaba Simeone. Nos ganaron 2-0 y creo recordar que Diego hizo un gran partido, sac¨® todo su repertorio y nosotros no estuvimos bien. Ese d¨ªa cambiamos la camiseta. La tengo guardada como una obra de arte¡±. En ese partido, el Real Madrid se qued¨® con ocho jugadores por expulsiones de Rocha, M¨ªchel y Prosinecki. Hierro jug¨® en el centro del campo y la prensa consider¨® que el argentino hab¨ªa jugado el mejor encuentro desde su vuelta a Espa?a. Benito Floro, muy discutido entonces, dirig¨ªa al Madrid, y Bilardo al Sevilla.
Ruggeri como intermediario
En la vuelta, en el Bernab¨¦u, los blancos se tomaron la revancha. ¡°Ganamos 5-0 y yo marqu¨¦ el quinto gol tras un cabezazo de Zamorano al larguero. El chileno hizo tres tantos¡±, revive el espa?ol. Ese fue el quincuag¨¦simo gol de Hierro en Primera Divisi¨®n. Tras el encuentro, Diego confes¨® que el Real Madrid le hab¨ªa recordado al Mil¨¢n de Sacchi ¡°por su forma de acaparar el bal¨®n¡±.
Por medio de Ruggeri, compa?ero en el Real Madrid, Fernando tuvo ocasi¨®n de estar y hablar alguna vez con Maradona. ¡°Alguna Navidad vino a Madrid y siempre nos iba a saludar. Un d¨ªa que tuve ocasi¨®n le agradec¨ª que hubiera dicho que yo era el mejor jugador de Espa?a, que ten¨ªa calidad, fuerza y hasta gol. Nunca se me olvidar¨¢. Es un reconocimiento mundial. En el trato humano las veces que le he saludado me ha parecido muy humilde¡±, dice Hierro.
La ¨²ltima vez que coincidieron fue en un acto publicitario antes de disputarse la Eurocopa de 2016 en Par¨ªs. Un partidillo amistoso con Pel¨¦ y Maradona como entrenadores. Hierro jug¨® con el equipo del brasile?o. Y ese d¨ªa los dos 10 firmaron las paces. Fernando estaba delante. Un honor.