El punto d¨¦bil del f¨²tbol contra la pandemia

Hay un punto d¨¦bil en todos los protocolos dise?ados por las grandes ligas europeas para retomar las competiciones durante la pandemia del nuevo coronavirus. Un punto sobre el que debaten los cient¨ªficos de los gobiernos de Alemania e Italia con los dirigentes de los clubes, y que ha impedido h...

Hay un punto d¨¦bil en todos los protocolos dise?ados por las grandes ligas europeas para retomar las competiciones durante la pandemia del nuevo coronavirus. Un punto sobre el que debaten los cient¨ªficos de los gobiernos de Alemania e Italia con los dirigentes de los clubes, y que ha impedido hasta ahora definir una fecha para el inicio de los torneos. ?C¨®mo hacer para que, una vez comenzada la actividad, no se tenga que abortar todo por la aparici¨®n de los previsibles positivos en el seno de las plantillas? ?C¨®mo garantizar la seguridad de los participantes de modo que no se arriesgue el desarrollo de un negocio que, solo en Espa?a, supone el 1,37% del PIB, cuando los tests de la covid-19 no son infalibles? La inc¨®gnita retumba en la semana del regreso de los equipos de LaLiga a los entrenamientos sin que todav¨ªa se haya confirmado que sus jugadores dispondr¨¢n de las pruebas que prev¨¦ el protocolo, indispensables para reducir contagios.

Fernando Rodr¨ªguez Artalejo, director de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, apunta a un problema trascendental: ¡°Espa?a tiene capacidad para hacer 50.000 tests de PCR diarios. Considerando la desescalada, aqu¨ª puede haber perfectamente todos los d¨ªas 50.000 personas con s¨ªntomas compatibles con el coronavirus y para todas ellas estar¨ªa indicado hacer una PCR. Hacerla a personas perfectamente sanas como los futbolistas suscita un problema ¨¦tico y legal. Entiendo que los jugadores tienen unas condiciones especiales pero en general las PCR se hacen en laboratorios muy especializados, que en este momento est¨¢n intervenidos por el Ministerio de Sanidad¡±.

Espa?a ha registrado m¨¢s de 220.000 casos oficiales de nuevo coronavirus y m¨¢s de 25.000 muertos. Suponiendo que se hicieran pruebas cada tres d¨ªas a las 20 plantillas de LaLiga ¡ªde 50 a 80 personas cada una¡ª para concluir el campeonato en un mes y medio, como se pretende, tampoco se podr¨ªa garantizar la asepsia total de los jugadores. La detecci¨®n de tres positivos el pasado viernes en el Colonia, en Alemania, el pa¨ªs europeo con m¨¢s recursos sanitarios, alimenta la gran inc¨®gnita.

Algunos de los vir¨®logos que asesoran a Angela Merkel que son partidarios de aislar a todo el Colonia, pero el protocolo de la Bundesliga solo prev¨¦ el confinamiento de los positivos. Luis Cereijo, epidemi¨®logo y profesor de Ciencias del Deporte de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, comparte el criterio de los asesores del Gobierno alem¨¢n. ¡°Para tener la seguridad de que un jugador infectado da positivo, como m¨ªnimo tienes que esperar una semana desde que se produce la infecci¨®n¡±, advierte Cereijo. ¡°Por ello se suele ir a 15 d¨ªas. Considerando que hay ligas de f¨²tbol que prev¨¦n jugar cada tres d¨ªas, si detectas un positivo que ha contagiado a otros compa?eros es posible que despu¨¦s de tres d¨ªas hagas un test a toda la plantilla y haya falsos negativos. Porque el PCR falle, porque la carga viral no sea suficiente, o porque el desarrollo de la enfermedad sea diferente a lo conocido. Sabemos muy poco de este coronavirus. Ya sucedi¨® en la NBA, donde un jugador dio positivo, se suspendi¨® la liga y, al cabo del tiempo, sus compa?eros empezaron a dar positivo¡±.

¡°Cualquier deporte de cooperaci¨®n-oposici¨®n, como el f¨²tbol, imposibilita medidas de distanciamiento social¡±, zanja el epidemi¨®logo. ¡°Ni el f¨²tbol es el tenis, ni este coronavirus es como el ¨¦bola, o la gripe, que son virus hiperestudiados. Aqu¨ª pueden surgir situaciones sobre las que no tengamos un conocimiento absoluto. Y la aplicaci¨®n del PCR en la detecci¨®n del covid-19 es algo novedoso. El margen de error es grande. El f¨²tbol puede seguir existiendo; lo que no puede existir sin vacuna es la estructura competitiva actual. A lo mejor las ligas deben desarrollar un calendario de competici¨®n flexible contemplando la posibilidad de que un equipo tenga que retirarse una semana¡±.

El foco familiar

En Espa?a los clubes valoran enclaustrar a sus plantillas durante semanas para separar a los empleados del foco infeccioso potencial de sus familiares. Aunque legalmente cuestionable, la medida tiene sentido epidemiol¨®gico para el doctor Rodr¨ªguez Artalejo. ¡°Desconozco el marco legal, pero la cuesti¨®n aqu¨ª es que no estamos tratando a personas normales¡±, dice. ¡°Aqu¨ª hay errores que no son asumibles. Para proteger a Messi por encima de todo hay que aislarlo. Los futbolistas pueden contagiarse, pongamos por caso, jugando con sus ni?os en casa. Esto en parte se contrarresta haciendo ese CPR cada tres d¨ªas. ?Pero tienes todas las garant¨ªas de que estar¨¢ en condiciones de jugar sin infectar a nadie? Si quieres todas las garant¨ªas no tienes m¨¢s remedio que aislarlo. El principal problema de los jugadores no es que puedan contagiar a otro jugador controlado si no que los puedan contagiar a ellos¡±.

¡°Es cierto que uno puede hacer pruebas a las familias¡±, explica Rodr¨ªguez Artalejo, ¡°quiz¨¢s se puedan diagnosticar casos precozmente, pero no evitar¨¢s que en una situaci¨®n un poco fortuita un hijo, un padre, un primo, o su mujer, puedan contagiar al jugador, al entrenador o al fisioterapeuta del equipo de turno, y que al d¨ªa siguiente pasen una PCR que les d¨¦ negativa, y que as¨ª puedan contagiar a otros compa?eros. Eso explica que el protocolo exija distanciamiento, guantes y mascarillas hasta entre miembros de un mismo equipo para realizar entrenamientos individuales¡±.

Pol¨¦mica por la cuarentena limitada del Colonia

La Liga espa?ola pone a prueba su protocolo de regreso con un ojo puesto en la Bundesliga, en donde los equipos ya suman tres semans de entrenamientos y comienzan a confrontar una realidad cuya complejidad se manifest¨® en la rebeli¨®n del centrocampista belga Birger Verstraete. Este s¨¢bado en la cadena VTM, el jugador acus¨® a su club, el Colonia, de proporcionar informaci¨®n sesgada sobre las infecciones de la covid-19 que afloraron en la plantilla. Verstraete, adem¨¢s, dijo que su novia no puede arriesgarse a sufrir la enfermedad ya que padece problemas card¨ªacos y se mostr¨® sorprendido de que el Colonia no hubiese decretado una cuarentena total que le aleje de sus compa?eros, posibles portadores del virus.

El Colonia comunic¨® el viernes pasado que tres empleados ¡ªdos futbolistas y un fisioterapeuta¡ª hab¨ªan dado positivo por la covid-19 en las pruebas de rutina que se hacen a toda la plantilla. El club advirti¨® que los tres positivos hab¨ªan sido aislados pero que el equipo continuar¨ªa con los entrenamientos, tal y como prev¨¦ el protocolo de la Bundesliga. Los m¨¦dicos de la comisi¨®n nombrada por la Bundesliga celebraron los positivos del Colonia como una prueba de la eficacia del modelo de tests masivos en la detecci¨®n anticipada de casos. Paul Klein, el m¨¦dico del Colonia, defendi¨® la decisi¨®n de limitar la cuarentena a los ¡°jugadores¡± positivos ya que nadie m¨¢s hab¨ªa estado en ¡°contacto¡± con ellos.

¡°Lo que el club comunic¨® es que nadie estuvo en contacto con los jugadores infectados, y esto es correcto¡±, observ¨® Verstraete. ¡°Literalmente, es as¨ª. Pero el fisioterapeuta es el hombre que me trat¨® a m¨ª y a otros compa?eros durante semanas. Y con uno de los jugadores infectados yo form¨¦ un d¨²o en el gimnasio el jueves. De modo que no es del todo correcto que no haya estado en contacto con ¨¦l¡±.

¡°Contengo la respiraci¨®n por los resultados de las pruebas de ma?ana¡±, concluy¨® Verstraete. ¡°Espero que el virus se quede en esas tres personas. Pero lo cierto es que el virus ya se ha extendido. Ser¨ªa ingenuo por parte de los jugadores decir que queremos que el f¨²tbol se reanude lo antes posible. No soy yo quien debe decidir qu¨¦ hacer con la Bundesliga. Pero puedo decir que mi cabeza no est¨¢ en el f¨²tbol. La salud de mi familia y la de mi novia ahora es lo fundamental¡±.

¡°Yo soy m¨¦dico¡±, protest¨® Paul Klein en su declaraci¨®n oficial del s¨¢bado. ¡°Mi pasi¨®n es proteger a mis pacientes. Jam¨¢s expondr¨ªa a jugadores del club a riesgos porque alguien lo pretenda. La decisi¨®n de entrenar no la valoro ni yo ni el Colonia. La ¨²ltima palabra la tiene el servicio p¨²blico de salud \[de Colonia\], y sus expertos consideran que podemos seguir entrenando¡±.