El f¨²tbol pierde el factor campo
Jugadores y entrenadores que han vivido a favor y en contra el miedo esc¨¦nico y la presi¨®n del p¨²blico en los estadios analizan c¨®mo afectar¨¢ en los futbolistas, t¨¦cnicos y ¨¢rbitros la celebraci¨®n de partidos a puerta cerrada
Franz Beckenbauer olfate¨® r¨¢pido la nueva normalidad del f¨²tbol antes de emitir una sentencia sumaria: ¡°Ha llegado la hora de los campeones del mundo de los entrenamientos. De pronto, veremos a jugadores que hasta ahora nunca hab¨ªan existido¡±.
La historia del f¨²tbol est¨¢ repleta de genios desconocidos cuya timidez no soport¨® el contraste con el p¨²blico, mal negocio en el deporte que m¨¢s profundamente incorpor¨® a los aficionados a su sistema. En el ¨¢mbito balomp¨¦dico el espectador se redefini¨® como hincha. El proceso fue invasivo. Durante un siglo y medio de pr¨¢ctica ininterrumpida no hu...
Franz Beckenbauer olfate¨® r¨¢pido la nueva normalidad del f¨²tbol antes de emitir una sentencia sumaria: ¡°Ha llegado la hora de los campeones del mundo de los entrenamientos. De pronto, veremos a jugadores que hasta ahora nunca hab¨ªan existido¡±.
La historia del f¨²tbol est¨¢ repleta de genios desconocidos cuya timidez no soport¨® el contraste con el p¨²blico, mal negocio en el deporte que m¨¢s profundamente incorpor¨® a los aficionados a su sistema. En el ¨¢mbito balomp¨¦dico el espectador se redefini¨® como hincha. El proceso fue invasivo. Durante un siglo y medio de pr¨¢ctica ininterrumpida no hubo partidos sin hinchas que conformaran el escenario a veces salvaje del m¨¢s popular de los pasatiempos.
Hasta el estallido de la pandemia, el poder estimulante o disuasorio de las muchedumbres fue un factor decisivo de todas las competiciones. La inmensa mayor¨ªa de los puntos se conquistaban en casa. Ahora la peste ha expulsado a la gente de las tribunas y ha dejado a los futbolistas solos ante s¨ª mismos en un territorio psicol¨®gicamente inexplorado.
¡°Si miras la Bundesliga, ya no es una gran ventaja jugar de local. Creo que es muy importante estar mentalmente preparados para esta realidad¡±Karl-Heinz Rummenigge
¡°Si miras los resultados de la primera jornada sin p¨²blico de la historia de la Bundesliga, a excepci¨®n del Dortmund que gan¨®, los equipos que jugaron en casa perdieron cinco partidos y empataron tres¡±, observa Karl-Heinz Rummenigge, presidente del Bayern y ¨¦l mismo un futbolista legendario. ¡°Ya no es una gran ventaja jugar de local. Creo que es muy importante estar mentalmente preparados para esta realidad. Nosotros ahora competimos para retener el t¨ªtulo y cuando hablo con nuestros jugadores siempre les digo que deben predisponerse muy bien mentalmente porque la atm¨®sfera que se encontrar¨¢n es tan distinta que puede afectarte. Esta es la parte m¨¢s importante de los entrenamientos, porque calidad en la plantilla tenemos en abundancia¡±.
Protagonista infalible de las remontadas del Madrid en Copa de la UEFA en los a?os ochenta, Carlos Santillana evoca el rugido del Bernab¨¦u como si fuera un arma futbol¨ªstica m¨¢s. ¡°Yo he visto a jugadores de gran experiencia como Rummenigge o Altobelli sentirse afligidos por el Bernab¨¦u¡±, dice el viejo nueve. ¡°Es un campo vertical, con poca distancia entre las vallas y el terreno de juego. En las remontadas sal¨ªamos a presionar arriba, a jug¨¢rnosla, m¨¢s all¨¢ de jugar bien o mal, y eso el p¨²blico lo percib¨ªa desde el primer minuto. Como jugador sent¨ªas una explosi¨®n interior de plenitud que te llenaba y te hac¨ªa creer", rememora Carlos Santillana. Como internacional, ¨¦l tambi¨¦n vivi¨® lo importante que para la selecci¨®n fue tener una sede fija en Sevilla durante un tiempo. All¨ª, con cuatro goles, fue protagonista del hist¨®rico 12-1 a Malta en el Benito Villamar¨ªn. ¡°En Sevilla se creaba un ambiente especial, siempre les ha gustado el f¨²tbol con locura. Nos sent¨ªamos muy c¨®modos all¨ª. La noche de Malta, al principio, no hab¨ªa mucha gente, pero en el segundo tiempo comenz¨® a llegar m¨¢s y m¨¢s gente. Abrieron las puertas y fue fundamental para llegar hasta los 12 goles¡±.
Compa?ero de Santillana en aquel Madrid adrenal¨ªnico, Jorge Valdano particip¨® de remontadas ante el Anderlecht, el Borussia M?nchengladbach o el Inter de Mil¨¢n en un ciclo ya m¨ªtico. ¡°Sent¨ªas una excitaci¨®n que te hac¨ªa creer que eras superior¡±, cuenta, ¡°te sent¨ªas inmune al cansancio y a la frustraci¨®n. Se trat¨® de una ¨¦poca muy especial, yo nunca viv¨ª algo as¨ª y no lo volv¨ª a vivir. Sin la gente aquello no hubiera sido posible. Ten¨ªa una fuerza inspiradora en nosotros muy grade e intimidatoria en el contrario¡±.
No hay un futbolista que no tenga una cuota de vanidad art¨ªstica. Con las gradas vac¨ªas es dif¨ªcil comprometerse ante un espectador remoto¡±Jorge Valdano
Primero sujeto activo de las remontadas y luego inspirado por un art¨ªculo de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en EL PA?S, Valdano extrapol¨® al f¨²tbol el miedo esc¨¦nico. ¡°En el f¨²tbol la definici¨®n de los jugadores que no se saben relacionar adecuadamente con el p¨²blico es la de jugadores de entrenamiento¡±, dice, en sinton¨ªa con Beckenbauer. ¡°Luego est¨¢n los futbolistas que en los entrenamientos tienen un perfil baj¨ªsimo y cuando se trata de desafiar al p¨²blico entran al campo con un grado de excitaci¨®n que les aumenta el rendimiento claramente. No hay un futbolista que no tenga una cuota de vanidad art¨ªstica, y eso est¨¢ directamente relacionado con el p¨²blico. El p¨²blico te enfoca. Con las gradas vac¨ªas es dif¨ªcil tomar conciencia de que hay un compromiso ante un espectador remoto¡±.
Pablo del R¨ªo, el veterano psic¨®logo de la Residencia Blume del Consejo Superior de Deportes, vive uno de los momentos m¨¢s exigentes de su carrera profesional. ¡°Se est¨¢ dando una situaci¨®n muy parecida en el mundo de la m¨²sica¡±, observa, cuando examina el porvenir de LaLiga a puerta cerrada. ¡°El otro d¨ªa una pianista con la que trabajo celebr¨® un concierto online, desde su casa, desde su estudio, con tres c¨¢maras y unos t¨¦cnicos de sonido. Lo que hacemos ante una situaci¨®n de esas es preparar a los m¨²sicos con las mismas rutinas, los mismos rituales, el mismo plan preconcierto, que puede ser el mismo plan prepartido. La presi¨®n del p¨²blico hace que te estreses y que fluya la adrenalina. Si no recibes ning¨²n est¨ªmulo externo te abocas a una situaci¨®n nueva. Igual que los futbolistas entrenan para llegar en unas condiciones f¨ªsicas aceptables deben entrenar mentalmente para este tipo de situaci¨®n¡±.
¡°La masa social forma parte del grupo¡±, se?ala Del R¨ªo. ¡°Sin masa social en el estadio no habr¨¢ un feedback. Ya nadie te va a jalear si haces un buen disparo a puerta. Si antes te hac¨ªan una entrada y 50.000 hinchas pitaban al infractor, ahora te har¨¢n una entrada y no escuchar¨¢s nada. El primer d¨ªa les costar¨¢. Luego ir¨¢n adapt¨¢ndose. La mentalizaci¨®n depende de pensar m¨¢s en lo que tienes que en lo que te falta¡±.
El juicio de los expertos es un¨¢nime. Ni LaLiga, ni la Bundesliga, ni la Champions sin p¨²blico ser¨¢n las mismas competiciones. ¡°El Bar?a no habr¨ªa metido el 6-1 al PSG si la eliminatoria se hubiera jugado sin p¨²blico. ?En la vida! ?Nunca!¡±, opina Pichi Alonso, exgoleador del Espanyol de Clemente y autor del memorable hat-trick que impuls¨® la remontada (3-0) ante el Goteborg en la Copa de Europa de 1986. ¡°Nosotros con el Goteborg, si el campo no hubiese estado abarrotado y pitando, no habr¨ªamos podido ganar¡±.
A los jugadores les paga el p¨²blico y por tanto hay que hacerle part¨ªcipe de la fiesta. Est¨¦ o no est¨¦ en la grada. ?Como no enciendan las teles no se firmar¨¢n esos contratos de televisi¨®n!¡±.Javier Clemente
Los jugadores que se hunden ante su p¨²blico son una excepci¨®n cuyo exponente m¨¢s ominoso fue Brasil en la final del Mundial de 1950, el c¨¦lebre Maracanazo ante Uruguay (1-2). No suele ocurrir. En LaLiga 2018-19, solo dos equipos de 20, el Valladolid (49% de los puntos logrados) y el Girnoa (41%), consiguieron peores resultados en su casa que fuera. El resto jug¨® parapet¨¢ndose en su estadio. El Celta (71%) y el Eibar (70%) se ubican en el extremo de la tendencia. Inclinados a ganar en todos los terrenos, el Bar?a (55%) y el Madrid (59%) no se dejaron alterar por las aficiones. De entre los tres grandes, el Atl¨¦tico (59%) destaca como el m¨¢s casero. Esta temporada, el equipo de Simeone se ha recluido m¨¢s (64%). Solo ha ganado tres partidos fuera del Wanda. ¡°El nuevo f¨²tbol viene as¨ª¡±, dice Sa¨²l. ¡°Cuando juguemos en casa nos perjudicar¨¢¡±.
Preguntado por el futbolista que m¨¢s se transformaba ante su afici¨®n, Javier Clemente responde sin vacilar: ¡°?Igual yo! ?Y Dani!¡±. El que fuera seleccionador espa?ol admite que para un t¨¦cnico la hinchada forma parte integral del juego: ¡°Nuestro Athletic campe¨®n depend¨ªa mucho del aliento del p¨²blico. Para m¨ª como entrenador conseguir unir al equipo con la gente era fundamental. Y lo mismo con el Espanyol en la Copa de la UEFA de 1987. Hay un binomio p¨²blico-jugadores. A los jugadores les paga el p¨²blico y por tanto al p¨²blico hay que hacerle part¨ªcipe de la fiesta. Tanto si est¨¢n en la grada como si no. No nos olvidemos que el p¨²blico estar¨¢ mirando la tele, ?y como no enciendan las teles no se firmar¨¢n esos contratos de televisi¨®n!¡±.
¡°A los jugadores yo les dir¨ªa: ¡®?Chavales! ?Aqu¨ª ten¨¦is que demostrar el nivel que ten¨¦is!¡±, imagina Clemente. ¡°Os vais a enfrentar a un rival que tiene las mismas condiciones que vosotros y con un ¨¢rbitro que no va estar condicionado por nada. Aqu¨ª hay que ganar por f¨²tbol. No esperemos nada del ¨¢rbitro. No esperemos que habr¨¢ un c¨®rner a favor, habr¨¢ barullo, y podremos aprovecharlo. Todo ser¨¢ m¨¢s fr¨ªo¡±.
¡°A puerta cerrada veremos un f¨²tbol como de entrenamiento¡±, dice Clemente, sobre la repentina irrelevancia del factor campo. ¡°Faltar¨¢ un pel¨ªn de ritmo. Al no haber un p¨²blico que te est¨¦ demandando atacar habr¨¢ un poco de relajo en las acciones. Los partidos depender¨¢n m¨¢s del car¨¢cter de los jugadores y los entrenadores podr¨ªan tener un papel m¨¢s din¨¢mico. Y hay equipos que van a salir m¨¢s perjudicados porque tienen un p¨²blico que aprieta al rival y ayuda mucho, como el Athletic. El f¨²tbol ser¨¢ m¨¢s un t¨² a t¨². Simplemente f¨²tbol. Para el ¨¢rbitro ser¨¢ m¨¢s llevadero¡±.
¡°Es m¨¢s f¨¢cil que el p¨²blico favorezca el juego defensivo que el ofensivo, porque es m¨¢s f¨¢cil alentar a un jugador para que vaya a presionar que no alentarlo para que haga un dribling o tire una pared maravillosa.¡åPichi Alonso
Pichi Alonso cree que la ausencia de hinchadas perjudicar¨¢ especialmente a los equipos m¨¢s peque?os y a los m¨¢s conservadores con la pelota. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil que el p¨²blico favorezca el juego defensivo que el ofensivo¡±, se?ala. ¡°Porque el defensivo requiere m¨¢s organizaci¨®n t¨¢ctica, m¨¢s disciplina, y probablemente m¨¢s esfuerzo. Y el ofensivo requiere m¨¢s talento y creatividad. Es m¨¢s f¨¢cil alentar a un jugador para que vaya a presionar que no alentarlo para que haga un dribling o tire una pared maravillosa. Es casi por obligaci¨®n. Si est¨¢s jugando fuera de casa y la cosa no va muy bien te puedes dejar ir. En casa no lo har¨¢s porque est¨¢s ante los tuyos y te van a putear. Haces un pulso, un esfuerzo de m¨¢s que se nota. Sobre todo en el aspecto defensivo. La hinchada hace m¨¢s la diferencia si no tienes el bal¨®n¡±.
El ex¨¢rbitro Arturo Daud¨¦n Ib¨¢?ez considera que sus colegas vivir¨¢n un poco mejor en la nueva realidad. Solo un poco. ¡°En un partido normal lo que m¨¢s pesa en el subconsciente de los ¨¢rbitros es lo que aparezca en televisi¨®n¡±, dice. ¡°Y eso va a seguir igual. Es cierto que no se van a encontrar con la presi¨®n del p¨²blico, ese zumbido que se produce cuando un campo cree que le est¨¢s arbitrando en contra o has dejado de pitar una falta o un penalti, o no s¨¦ qu¨¦. Pero la presi¨®n del p¨²bico no es la que m¨¢s sufre un ¨¢rbitro. Es la presi¨®n de la tele, y la de los jugadores cuando te acosan. Eso ser¨¢ igual¡±.
¡°El que salga contemplativo pensando que no lo ve la gente va a perder. ?Y que no se enga?en! ?Habr¨¢ much¨ªsima gente viendo esos partidos! ?Much¨ªsima!"Vicente del Bosque
¡°Tan peligroso como la presi¨®n del p¨²blico puede ser la p¨¦rdida de concentraci¨®n por falta de p¨²blico¡±, reflexiona Daud¨¦n. ¡°El p¨²blico te obliga a estar constantemente enchufado. Si en alg¨²n partido te puedes despistar es en esos que parecen de chichinabo, con poca gente, donde te relajas un poquito. Ah¨ª te arriesgas a equivocarte¡±.
Vicente del Bosque siempre crey¨® en la fuerza transformadora del f¨²tbol. La pandemia le ha reafirmado en sus convicciones. Cuando le preguntan por los perjuicios que pueda provocar la puerta cerrada en los clubes m¨¢s peque?os prefiere ignorarlos en virtud de los beneficios de volver a competir. ¡°Me alegrar¨ªa que el f¨²tbol desempe?e un papel en la vuelta a la normalidad¡±, dice el exseleccionador, ¡°porque le da un componente social. No est¨¢ mal que el f¨²tbol tenga este reconocimiento. Y puede que se reduzca ese peque?o factor campo. Si todo es cordialidad los ¨¢rbitros no tienen presi¨®n. La presi¨®n del p¨²blico hace que piten m¨¢s condicionados. Pero en estas circunstancias lo mejor es que todos parten desde la igualdad. El factor campo no existir¨¢ para nadie. No habr¨¢ beneficiados¡±.
¡°A los jugadores hay que decirles que sean pr¨¢cticos y que salgan a jugar con toda la intensidad del mundo¡±, apunta Del Bosque. ¡°El que salga contemplativo pensando que no lo ve la gente va a perder. ?Y que no se enga?en! ?Habr¨¢ much¨ªsima gente viendo esos partidos! ?Much¨ªsima!¡±.
El baj¨®n de una pista de atletismo
Como jugador de la Real Sociedad, Meho Kodro experiment¨® el paso del volc¨¢nico Atocha a la rebaja de la temperatura ambiental que signific¨® el traslado a Anoeta en 1993. La pista de atletismo que rodeaba al terreno de juego supuso una interferencia emocional entre los jugadores y la hinchada. ¡°El jugador agradece la cercan¨ªa. En Atocha escuchabas a la gente hablar porque la valla estaba muy cerca de la banda. En Anoeta, con la pista de atletismo, eso se perdi¨®. Al principio me sent¨ª extra?o, le hab¨ªa cogido cari?o al viejo estadio porque las emociones que se transmit¨ªan eran muy fuertes¡±, relata el goleador bosnio, que como espectador en El Sadar de los partidos de su hijo Kenan, ahora en el Athletic, revivi¨® situaciones similares: ¡°En cuanto la afici¨®n de Osasuna percib¨ªa que el equipo bajaba el ritmo le met¨ªa energ¨ªa¡±.