Un gol exquisito deja al Bayern a un paso de la Bundesliga
Kimmich, con un toque fant¨¢stico, liquida al Dortmund (0-1), que perdi¨® a Haaland por lesi¨®n. Los muniqueses, con siete puntos de ventaja
El Bayern de M¨²nich se meti¨® media Bundesliga en el bolsillo. Lo hizo en el Westfalenstadion, antes de la pandemia un volc¨¢n que rug¨ªa por 80.000 gargantas, ahora un cr¨¢ter apagado, seco, limpio de microbios y de emoci¨®n. El Dortmund, el equipo de casa, se desinfl¨® sin el aliento de su gente hasta transformar el promocionado klassiker en un forcejeo est¨¦ril. Gan¨® el que casi siempre gana. Gan¨® el Bayern sin hacer demasiado. Le bast¨® con un globito exquisito de Joshua Kimmich, su mediocentro, que defini¨® tranquilamente desde fuera del ¨¢rea en vista de que nadie lo estorb¨®. La pelota pas¨®...
El Bayern de M¨²nich se meti¨® media Bundesliga en el bolsillo. Lo hizo en el Westfalenstadion, antes de la pandemia un volc¨¢n que rug¨ªa por 80.000 gargantas, ahora un cr¨¢ter apagado, seco, limpio de microbios y de emoci¨®n. El Dortmund, el equipo de casa, se desinfl¨® sin el aliento de su gente hasta transformar el promocionado klassiker en un forcejeo est¨¦ril. Gan¨® el que casi siempre gana. Gan¨® el Bayern sin hacer demasiado. Le bast¨® con un globito exquisito de Joshua Kimmich, su mediocentro, que defini¨® tranquilamente desde fuera del ¨¢rea en vista de que nadie lo estorb¨®. La pelota pas¨® entre los dedos del portero, B¨¹rki, y el travesa?o. El gol sit¨²a al Bayern al frente de la clasificaci¨®n de la ¨²nica gran liga viva de Europa con siete puntos de ventaja a falta de seis jornadas.
¡°Me sangra el coraz¨®n cuando veo este estadio vac¨ªo¡±, dijo Oliver Kahn, portero m¨ªtico y directivo del Bayern, al contemplar las gradas desiertas. La televisi¨®n ofrec¨ªa las im¨¢genes m¨¢s inefables. Un sol primaveral iluminaba el cemento desnudo y una brisa tibia cargaba el aire de pelusas de chopo. Haaland, esperando el pitido inicial, se las sacud¨ªa de la nariz, ansioso por demostrar su valor. Le esperaba una tarde aciaga. Consumida la hora de partido, y tras disponer de tres tiros ¡ªuno de ellos desviado por Boateng con la mano¡ª se retir¨® lesionado.
Las dos primeras jornadas de la Bundesliga sin p¨²blico definieron un patr¨®n de dificultad en el Dortmund. Le costaba salir de su ¨¢rea del mismo modo que agilizaba sus maniobras en el ¨²ltimo tercio de campo. Limitado por un esquema de tres centrales que privilegia la comodidad de Hummels a costa de despoblar el mediocampo, al equipo le faltan apoyos para dar los primeros dos pases. Lo sab¨ªa el Bayern, que entr¨® al partido tapando las cadenas de suministro entre Hummels y Dahoud, primera v¨ªa de gestaci¨®n del juego local. La presi¨®n tuvo efecto hasta que Julian Brandt baj¨® a ofrecerse a sus compa?eros y encontr¨® la soluci¨®n.
Viva estampa del ¨¢ngel custodio, el rubicundo Brandt ha sido el futbolista m¨¢s l¨²cido del Dortmund en tiempos de peste. La ausencia de p¨²blico parece quitarle un peso de encima. Esto en realidad podr¨ªa ser un bald¨®n, pero t¨¦cnicamente, sobre el tapete desinfectado del f¨²tbol contempor¨¢neo, resulta ventajoso. Siempre acertado en sus elecciones, el hombre es una navaja suiza. Sirve lo mismo como extremo, como delantero, o como administrador. Esta vez encontr¨® la soluci¨®n en un pase profundo desde el c¨ªrculo central a Hazard. Burlados los centrales, sali¨® a tiempo Neuer para despejar al lugar m¨¢s peligroso. Se la dio a Haaland. Y Haaland tuvo entonces, antes de que se cumplieran cinco minutos, su ocasi¨®n m¨¢s n¨ªtida. Remat¨® entre las piernas de Neuer, que sali¨® en vano, y de no ser por Boateng, que despej¨® en la raya de gol, la historia del partido habr¨ªa cambiado por completo.
El sobresalto del Bayern proporcion¨® una gota de coraje al Dortmund, que poco a poco fue adue?¨¢ndose de la situaci¨®n con las asociaciones de Hakimi y Guerreiro, los laterales, y Brandt y Hazard, los mediapuntas. La continuidad de estos encuentros es el ox¨ªgeno del Dortmund y de Haaland, que casi siempre encuentra espacios por dentro cuando sus compa?eros distraen a los defensas por los costados. El Bayern tard¨® media hora en sobreponerse a la p¨¦rdida del control del bal¨®n. Porque m¨¢s que por su juicio, Kimmich se impone por su volumen de producci¨®n; y Goretzka es un llegador que se asfixia sin espacios. Sin Thiago, su mediocampista m¨¢s completo a la hora de darle el ritmo adecuado a las jugadas, el equipo b¨¢varo sufr¨ªa para sumar hombres al ataque.
El Bayern solo acertaba a leer los avances cuando Lewandowski bajaba a orientar las jugadas hacia Coman y M¨¹ller. El delantero polaco auxili¨® a su equipo con estas labores oscuras. Es este oficio, que se traduce en aplomo y confianza, m¨¢s que el talento de sus individualidades, lo que permiti¨® al Bayern presentarse en el Ruhr sumando 17 partidos invicto. Su aplicaci¨®n, y un toque acertado de Kimmich, le ayud¨® a llevarse la victoria, de igual modo que la inexplicable sustituci¨®n de Brandt por Can en el descanso conden¨® al Dortmund al desorden. Lucien Favre, el t¨¦cnico, deber¨¢ rendir cuentas al respecto. ¡°Hablaremos dentro de dos semanas¡±, dijo, cuando tras el encuentro le preguntaron si dimitir¨ªa.
¡°No jugamos tan mal¡±, ponder¨® Hummels. ¡°Esto lo ha decidido una genialidad de Joshua. Ahora todo est¨¢ en manos del Bayern¡±.
Hombre del partido, Kimmich atend¨ªa a la televisi¨®n cuando M¨¹ller le interrumpi¨® al grito de: ¡°?Das war ein golazo!¡±. Eso fue un ¡°golazo¡±, en perfecto espa?ol.
Solo tres victorias locales en 22 encuentros
La pandemia ha alterado radicalmente el valor tradicional del factor campo. De los 22 encuentros jugados hasta ahora desde el regreso de la Bundesliga (cuatro este martes), solo se han producido tres victorias de los conjuntos locales, privados del apoyo f¨ªsico del p¨²blico. El Bayern M¨²nich ante el Frankfurt (5-2), el Dortmund contra el Schalke (4-0) y el Hertha Berl¨ªn frente al Uni¨®n (4-0) han sido los ¨²nicos en imponerse en sus estadios vac¨ªos. ¡°Si miras la Bundesliga, ya no es una gran ventaja jugar de local. Creo que es muy importante estar mentalmente preparados para esta realidad¡±, explic¨® a EL PA?S el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge. Bayern y Wolfsburgo vencieron este martes a domicilio, y empataron Friburgo y Borussia M?nchengladbach.