Julen Guerrero: ¡°Mi espejo era un grupo, el Athletic de la gabarra¡±

Dice Julen Guerrero (Portugalete, Bizkaia; 46 a?os) que cuando era ni?o no tuvo muchos ¨ªdolos, que el f¨²tbol es cuesti¨®n de equipo y que a ¨¦l le marc¨® la plantilla del Athletic que gan¨® las dos Ligas de 1983 y 1984, por delante del Real Madrid, y tambi¨¦n la Copa ese segundo curso, ante el Bar?a, los tres t¨ªtulos con un jovenc¨ªsimo Javier Clemente en el banquillo.

No hab¨ªa pasado ni una d¨¦cada cuando Guerrero debut¨® en el filial del equipo bilba¨ªno con...

Dice Julen Guerrero (Portugalete, Bizkaia; 46 a?os) que cuando era ni?o no tuvo muchos ¨ªdolos, que el f¨²tbol es cuesti¨®n de equipo y que a ¨¦l le marc¨® la plantilla del Athletic que gan¨® las dos Ligas de 1983 y 1984, por delante del Real Madrid, y tambi¨¦n la Copa ese segundo curso, ante el Bar?a, los tres t¨ªtulos con un jovenc¨ªsimo Javier Clemente en el banquillo.

No hab¨ªa pasado ni una d¨¦cada cuando Guerrero debut¨® en el filial del equipo bilba¨ªno con un triplete al Compostela, en Segunda, y unos meses m¨¢s tarde, todav¨ªa juvenil, Jupp Heynckes le promocion¨® en 1992 al primer equipo. El sue?o cumplido del chico rubio que qued¨® impactado para siempre por la generaci¨®n que sac¨® la gabarra a la r¨ªa de Bilbao. Julen vio pasar a sus h¨¦roes en su singladura triunfal, mezclado con la multitud, en su pueblo, en la desembocadura del Nervi¨®n, donde comenz¨® el glorioso paseo: ¡°Yo estaba, all¨ª, entre el Ayuntamiento y el Puente Colgante, cuando pas¨® la gabarra por mi pueblo¡±.

Luego aquel gran equipo se desperdig¨® y el Athletic tuvo que reiniciarse. Guerrero lleg¨® a coincidir en la plantilla con uno de aquellos colosos a los que ve¨ªa como gigantes navegando en la barcaza, Luis De la Fuente, que despu¨¦s de cuatro a?os en el Sevilla volvi¨® a Bilbao. Ahora se lo encuentra en los campos de entrenamiento de Las Rozas, donde Julen dirige a la selecci¨®n espa?ola sub-16 y De la Fuente, a la sub-21.

Pero con nueve a?os, desde las orillas de una r¨ªa entonces turbia y contaminada, no miraba a los futbolistas de uno en uno, s¨®lo ve¨ªa un equipo indestructible, del que quer¨ªa formar parte, aunque ya era un pedacito de ¨¦l, porque desde los ocho a?os se entrenaba en Lezama: ¡°Aquel grupo, ese Athletic campe¨®n, el de la gabarra, era el espejo en el que me miraba. Les ve¨ªa jugar los domingos desde la esquina del c¨®rner, donde nos apretuj¨¢bamos los chavales en el antiguo San Mames¡±. Un campo del que se despidi¨® desde el c¨¦sped, cuando los capitanes m¨¢s carism¨¢ticos de la historia rojiblanca jugaron unos minutos, pocos d¨ªas antes de que la piqueta cayera sobre el coliseo. ¡°Ese d¨ªa se vino todo a la cabeza. Cuando iba de ni?o, lo que viv¨ª como jugador... Fue muy emocionante y mereci¨® la pena por ver el cari?o del p¨²blico otra vez¡±. All¨ª se encontr¨® con Marcelo Bielsa, que le dijo al o¨ªdo una frase muy cari?osa: ¡°Me impresiona lo que le quiere la gente, es usted muy afortunado¡±.

Uno de los jugadores que m¨¢s me gustaba era Miguel De Andr¨¦s. Aunque ¨¦l jugaba m¨¢s atr¨¢s, era muy elegante sobre el campo, y un organizador como yo

Dice Guerrero que, cuando era peque?o, ¡°no hab¨ªa muchas posibilidades de ver el f¨²tbol en televisi¨®n, s¨®lo un partido a la semana, as¨ª que es dif¨ªcil quedarse con alguno de los que jugaban entonces. Por eso me quedo con los nombres de los jugadores que ve¨ªa de cerca: Zubizarreta, Sola, Sarabia, Argote, Endika o Noriega, que marc¨® aquel gol en Valencia en los ¨²ltimos minutos que nos dio el pasaporte a la Liga del 84¡±. Fue una Semana Santa, pen¨²ltimo partido del campeonato, y a Valencia viajaron 15.000 bilba¨ªnos. ¡°Uno de los jugadores que m¨¢s me gustaba era Miguel De Andr¨¦s. Aunque ¨¦l jugaba m¨¢s atr¨¢s, era muy elegante sobre el campo, y un organizador como yo. Le gustaba dominar el c¨ªrculo central. Yo era m¨¢s vertical para llegar al ¨¢rea, mientras ¨¦l era un stopper¡±.

Julen Guerrero fue, en sus tiempos, el primer futbolista medi¨¢tico en LaLiga. No se hab¨ªa visto hasta su aparici¨®n a los fans invadir los vest¨ªbulos de los establecimientos en los que se alojaban el Athletic o la selecci¨®n espa?ola. Los campos se llenaban de gente joven, sobre todo chicas adolescentes, que quer¨ªa ver de cerca de su ¨ªdolo, como si fuera un cantante de moda. Hasta entonces, a nadie se le hab¨ªa ocurrido contratar seguridad privada para cerrar el paso a los seguidores en las puertas de los hoteles. Rubio, guapo, goleador, buen estudiante ¡ªse licenci¨® en Ciencias de la Informaci¨®n¡ª... ¡°A veces me pasaba una hora firmando aut¨®grafos o haci¨¦ndome fotos a las puertas de los hoteles¡±, recuerda. Todos quer¨ªan ver a Julen, abrazarlo, tocarlo. Hoy, Guerrero ejerce de entrenador, vive en Madrid. Su hijo Julen Jon juega en el cadete del Real Madrid.