La Real se desinfla
El conjunto de Imanol cae en Vitoria ante el Alav¨¦s, que fue mejor en la contenci¨®n y el ataque, y cede terreno en la lucha por la Champions
Contaba Rudy Pevenage, director de Jan Ullrich, que en sus tiempos de ciclista no les dejaban ducharse. La teor¨ªa era que meterse bajo el chorro de agua les debilitaba, y a ¨¦l le cayeron varias broncas por saltarse la norma. Dec¨ªa que no aguantaba las friegas de colonia que le dejaban el cuerpo pegajoso. En tiempos de pandemia nadie recibe m¨¢s friegas que la pelota, que cada vez que sale del campo es desinfectada con gel hidroalcoh¨®lico, como la colonia de los ciclistas.
As¨ª que debe de estar pegajosa, y esa es una sensaci¨®n poco agradable. Por eso, tal vez, los futbolistas que actuaban...
Contaba Rudy Pevenage, director de Jan Ullrich, que en sus tiempos de ciclista no les dejaban ducharse. La teor¨ªa era que meterse bajo el chorro de agua les debilitaba, y a ¨¦l le cayeron varias broncas por saltarse la norma. Dec¨ªa que no aguantaba las friegas de colonia que le dejaban el cuerpo pegajoso. En tiempos de pandemia nadie recibe m¨¢s friegas que la pelota, que cada vez que sale del campo es desinfectada con gel hidroalcoh¨®lico, como la colonia de los ciclistas.
As¨ª que debe de estar pegajosa, y esa es una sensaci¨®n poco agradable. Por eso, tal vez, los futbolistas que actuaban en Mendizorroza se la quer¨ªan quitar de encima cuanto antes, como quien se encuentra con alg¨²n amigo que utiliza dosis masivas de Varon Dandy y prefiere guardar la distancia.
Pero, curiosamente, cuanto m¨¢s quer¨ªan alejarse del bal¨®n, m¨¢s se apelotonaban los futbolistas en medio campo, una mezcla pegajosa, como el gel desinfectante. Volaba la pelota de cabeza en cabeza, tomando los aires fr¨ªos de la llanada alavesa, y desaparec¨ªan del campo los artistas que, te¨®ricamente, deb¨ªan llevar la batuta. La primera mitad no fue escenario para Odegaard, Oyarzabal o Willian Jos¨¦, a los que el Alav¨¦s tem¨ªa. El f¨²tbol de trazo grueso al que oblig¨® el planteamiento de Asier Garitano neutraliz¨® a los estilistas donostiarras. Tom¨¢s Pina y Camarasa se encargaban de confundir a sus rivales. El t¨¦cnico local aliment¨® un caldo de cultivo que favoreciera las acciones de Lucas P¨¦rez o Joselu, que necesitan poca elaboraci¨®n. Plant¨® a Laguardia y Magall¨¢n en medio campo, empuj¨® las l¨ªneas y dej¨® muy poco espacio para el despliegue de los hombres de Imanol.
Aburridos, se fueron los dos equipos al descanso, aunque el Alav¨¦s tuvo las mejores opciones. En la segunda parte todo parec¨ªa que iba a ser igual, aunque un despiste defensivo del Alav¨¦s propici¨® un contragolpe furioso de Willian Jos¨¦ que Duarte neutraliz¨® con una falta. El susto despert¨® al Alav¨¦s, que se despleg¨® con m¨¢s convicci¨®n. En el minuto 55, tras una acci¨®n de ataque local, el bal¨®n acab¨® en los pies de Borja Sainz, que anot¨®. Parec¨ªa fuera de juego y as¨ª lo indic¨® el l¨ªnea, pero el VAR rectific¨® la decisi¨®n. El Alav¨¦s se adelantaba en el marcador, y Borja Sainz, con 19 a?os y 138 d¨ªas, se convert¨ªa en el goleador m¨¢s joven del Alav¨¦s en Primera desde 1955. Imanol reaccion¨® con cuatro cambios simult¨¢neos. Se fue Odegaard, muy apagado; tambi¨¦n Willian Jos¨¦. Opt¨® por la velocidad de Portu e Isak, pero su equipo segu¨ªa inane. Lucas P¨¦rez pudo certificar la victoria en un tiro franco que fue al poste, o en un remate de Joselu fuera por cent¨ªmetros.
La Real se alejaba de la Champions, m¨¢s todav¨ªa despu¨¦s de la expulsi¨®n de Zaldua, y aunque la de Pina equilibr¨® las fuerzas, ya era tarde. En el l¨ªmite, Mart¨ªn rubric¨® el triunfo vitoriano, merecido. La Real se desinfla.