Messi, celebraci¨®n a medias
El argentino llega al gol n¨²mero 700 en su carrera, con una pena m¨¢xima lanzada al estilo Panenka, pero no consigue evitar que su equipo ceda dos puntos m¨¢s
No estaba para bromas. Messi miraba al infinito en el t¨²nel de vestuarios, concentrado antes de un encuentro en el que al Bar?a le iba, sino la vida, al menos LaLiga. Choc¨® de pu?os con Oblak en el sorteo de los capitanes, tambi¨¦n con los colegiados y se coloc¨® sobre la l¨ªnea de la medular para intentar volver a demostrar que no ha habido un jugador igual en el ecosistema f¨²tbol. El rival, el Atl¨¦tico de Madrid, siempre le exigi¨® y siempre replic¨® porqu...
No estaba para bromas. Messi miraba al infinito en el t¨²nel de vestuarios, concentrado antes de un encuentro en el que al Bar?a le iba, sino la vida, al menos LaLiga. Choc¨® de pu?os con Oblak en el sorteo de los capitanes, tambi¨¦n con los colegiados y se coloc¨® sobre la l¨ªnea de la medular para intentar volver a demostrar que no ha habido un jugador igual en el ecosistema f¨²tbol. El rival, el Atl¨¦tico de Madrid, siempre le exigi¨® y siempre replic¨® porque le ha hecho 32 tantos, solo cinco menos que al Sevilla, su rival preferido. As¨ª, con un corte de pelo nuevo, el 10 pis¨® de nuevo su jard¨ªn, el Camp Nou, y volvi¨® a marcar, pero se qued¨® sin triunfo.
Sumaba tres encuentros sin ver porter¨ªa La Pulga y en dos de ellos (Sevilla y Celta) el equipo se qued¨® en tablas, antes vencedor frente al Athletic. Una mala racha para el astro que podr¨ªa condenar al Barcelona a quedarse en blanco por primera vez desde la temporada 2007-2008 ¡ª¨²ltimo a?o de Rijkaard¡ª, aunque en la 2013-14 solo se llev¨® la Supercopa con Martino.
El roce con Sarabia
El tanto que tardaba en llegar no era balad¨ª, pues sumar¨ªa los 700 goles. Cifra que al fin atrap¨® frente al Atl¨¦tico, por m¨¢s que lo hiciera desde el punto de penalti. Pero lo suyo le cost¨® y por un momento parec¨ªa centrar m¨¢s la atenci¨®n en el descanso para beber agua ¡ªno pas¨® nada raro despu¨¦s del enredo que tuvo con Sarabia en el ¨²ltimo encuentro ante el Celta, cuando le dio la espalda e ignor¨® por completo las indicaciones del ayudante de Seti¨¦n¡ª que con las botas puestas. Un espejismo.
Lo intent¨® primero con un disparo seco y cruzado que no vio puerta y repiti¨® desde el otro lado con un chut de rosca que le hizo cosquillas a la escuadra, pero por fuera. Sin ¨¦xito, se refugi¨® a bal¨®n parado y sac¨® r¨¦dito. De inicio, intent¨® una falta lateral que Diego Costa sac¨® casi bajo la l¨ªnea de gol cuando a Oblak ya le entraban los sudores fr¨ªos. Qued¨® en c¨®rner y Leo lo tir¨® al primer palo, donde Rakitic no la toc¨® pero despist¨® al mismo Diego Costa, que se hizo un autogol. Messi recibi¨® a sus compa?eros con los brazos abiertos, pero no era su tanto 700 y su felicidad se vio truncada por un penalti que hicieron repetir al Atl¨¦tico [fallado por Diego Costa y convertido por Sa¨²l]. Gol que le molest¨® sobremanera al argentino, pues en el descanso acompa?¨® al colegiado desde el centro del campo al t¨²nel de vestuarios, demandando unas explicaciones que nunca le dejar¨ªan contento porque como expres¨® Piqu¨¦, en el vestuario del Bar?a ven ciertos favores arbitrales al Madrid que bien pudieron reforzar con el penalti que despu¨¦s se se?al¨® de Semedo sobre Carrasco, cuando en la carrera choc¨® la rodilla del lateral con el pie del extremo.
Pero a Messi siempre le gust¨® m¨¢s jugar que hablar y en el segundo tiempo volvi¨® a pedir el esf¨¦rico y a comandar los ataques, como el que acab¨® en penalti sobre Semedo. El 10 coloc¨® con mimo el bal¨®n en el punto de cal, dio unos pasos hacia atr¨¢s y comenz¨® una carrerilla que acab¨® con un chut a lo Panenka que descoloc¨® a Oblak y que sell¨® su quinto tanto desde los 11 metros en sus cinco intentos del curso. Romp¨ªa una racha de 340 minutos sin ver puerta para festejar ¡ªahora lo hace con un chasquido de dedos cuando antes levantaba el ¨ªndice de la mano derecha¡ª su gol 700; 630 con el Bar?a y 70 con la selecci¨®n argentina. N¨²mero que ha conseguido en 862 encuentros y que le coloca dentro del selecto club compuesto por Josef Bican (805), Romario (772), Pel¨¦ (767), Puskas (746), Gerd M¨¹ller (735) y Cristiano Ronaldo (725), que alcanz¨® los 700 en 974 duelos.
El gol de Messi, que tambi¨¦n vio una tarjeta amarilla y que acumula cuatro, no sirvi¨® para aupar al Bar?a, que a cada jornada que pasa ve c¨®mo se evaporan sus opciones en LaLiga, ya a rebufo del Madrid, con un punto m¨¢s y un partido menos.