El Legan¨¦s muere en la orilla y el Celta se salva con agon¨ªa
El conjunto de Javier Aguirre se queda a un gol de la permanencia tras empatar ante el Madrid (2-2) y los gallegos suspiran pese a no ganar al desahuciado Espanyol (0-0)
El Celta se salv¨® con un empate a cero ante el Espanyol y el Legan¨¦s baj¨® a Segunda despu¨¦s de igualar a 2-2 con el campe¨®n. La sentencia cay¨® dosificada a lo largo de dos horas con tanto f¨²tbol como decisiones del tribunal del VAR, que anul¨® un gol del Espanyol en Cornell¨¤ y resolvi¨® no pitar penalti en Butarque contra el Madrid. En el universo infinito de grises los jueces decidieron el blanco y el negro, la salvaci¨®n y la permanencia. ¡°No fui capaz¡±, dijo Javier Aguirre, el t¨¦cnico del Legan¨¦s, con los ojos llenos de l¨¢grimas, despu¨¦s de haber logrado 31 puntos para un equipo que recogi¨® vi...
El Celta se salv¨® con un empate a cero ante el Espanyol y el Legan¨¦s baj¨® a Segunda despu¨¦s de igualar a 2-2 con el campe¨®n. La sentencia cay¨® dosificada a lo largo de dos horas con tanto f¨²tbol como decisiones del tribunal del VAR, que anul¨® un gol del Espanyol en Cornell¨¤ y resolvi¨® no pitar penalti en Butarque contra el Madrid. En el universo infinito de grises los jueces decidieron el blanco y el negro, la salvaci¨®n y la permanencia. ¡°No fui capaz¡±, dijo Javier Aguirre, el t¨¦cnico del Legan¨¦s, con los ojos llenos de l¨¢grimas, despu¨¦s de haber logrado 31 puntos para un equipo que recogi¨® virtualmente muerto con cinco puntos en noviembre. Tras cuatro a?os asombrosos, el club del sur madrile?o abandona LaLiga.
La ansiedad domin¨® a los dos caminantes de la cornisa. Aferrado a su exigua ventaja de un punto, puesto a especular el Celta se tens¨® por dem¨¢s, y el Legan¨¦s perdi¨® la concentraci¨®n. En Cornell¨¤ el equipo gallego movi¨® la pelota con una dificultad impropia de la categor¨ªa de sus jugadores. Bajo la presi¨®n del descenso amenazante sobre el club de su vida, hasta Iago Aspas, uno de los futbolistas m¨¢s sensibles del campeonato, pareci¨® atribulado cada vez que tuvo que hacer un control.
Algo similar sucedi¨® en Butarque, en donde los jugadores locales tardaron en meterse al partido. No estuvieron cuando Isco bot¨® una falta lateral a la derecha de la porter¨ªa de Cu¨¦llar. El marcaje a Ramos, el jugador m¨¢s decisivo de Espa?a a bal¨®n parado, result¨® catastr¨®fico: una parte de la l¨ªnea pareci¨® dar un paso adelante en un intento aparente de dejarlo fuera de juego, mientras Tarin se enganchaba con Benzema en el segundo palo. La consecuencia fue que Ramos qued¨® habilitado un metro por delante de Bustinza, que nunca lleg¨® a molestarle. El proceso sencillo que llev¨® al remate ¡ªun cl¨¢sico del equipo de Zidane¡ª produjo un gol m¨¢s sencillo aun. Fue el 11? gol de Ramos en este torneo, una cifra que no alcanzaba un defensa desde Ronald Koeman en 1994.
Al filo de los diez minutos de partido, el 0-1 coloc¨® al Legan¨¦s en la peor situaci¨®n imaginable. Obligado a remontar a un Madrid que ha sido campe¨®n gracias a la impermeabilidad de su zaga, y sin m¨¢s herramientas que las que le proporciona una plantilla que apenas hab¨ªa metido 28 goles. Una losa hist¨®rica. Solo cuatro equipos lograron permanecer en Primera despu¨¦s de meter 28 goles o menos: el Logro?¨¦s en 1988, 1989 y 1991, el C¨¢diz en 1990 y el Celta en 1993.
Recio, tranquilizante
Obligado a elevar su balance goleador, el Legan¨¦s solo recuper¨® el aliento cuando la pelota pas¨® por Recio. El mediocampista malague?o hizo terapia de grupo a base de pasar la pelota con un c¨®digo de serenidad. De su pie partieron las aproximaciones m¨¢s claras de su equipo. Tambi¨¦n el lanzamiento de falta que se desvi¨® por poco tras rebotar en un defensa. Los aficionados del Legan¨¦s debieron preguntarse qu¨¦ demonios hac¨ªa en la grada ?scar Rodr¨ªguez, el mejor ejecutor de Europa esta temporada ¡ªcuatro goles en 16 intentos¡ª.
Se cumpl¨ªa el tiempo reglamentario en la primera parte cuando la pelea por no descender alcanz¨® su punto cr¨ªtico. Recio organiz¨® un avance cambiando para Rosales y el venezolano devolvi¨® la pelota a la banda izquierda, en donde Silva y Bryan alcanzaron el ¨¢rea con ventaja. Desmontado el Madrid por la banda que tapaba Lucas en labores provisionales, Gil se fue de Militao y cruz¨® de zurda a la red. Como si los dos partidos estuvieran conectados por un mismo impulso el¨¦ctrico, el 1-1 en Butarque tuvo la r¨¦plica en el minuto 45 en Cornell¨¢.
Fue un golazo de Embarba desde fuera del ¨¢rea que pon¨ªa al Celta en el horno. Pero el ¨¢rbitro, Cordero Vega, lo anul¨® tras consultar el VAR porque en la acci¨®n previa hab¨ªa tocado el bal¨®n accidentalmente. Fue otro caso para los leguleyos de la insondable jurisprudencia futbol¨ªstica en una temporada que deja un rastro de perplejidad ante la inseguridad generada por este tipo de decisiones.
El descanso subi¨® las revoluciones en Butarque y llev¨® el duelo de Cornell¨¢ a una especie de estancamiento p¨¢nico. Si en Catalu?a, el Celta jugaba como si no tuviera prisa por sumar puntos, en Madrid el Legan¨¦s se abalanz¨® sobre el Madrid. Fue en una de las salidas cuando el equipo de Aguirre perdi¨® la pelota en el mediocampo. La agarr¨® Isco, que profundiz¨® para Asensio, autor de un gol (1-2) muy fino despu¨¦s de ganarle la espalda a Tarin.
Aguirre cambi¨® medio equipo y entre Roque, ?scar, Guerrero y Assal¨¦ prosiguieron el acoso. Enfrente se desajust¨® el Madrid sin Ramos, sin Benzema y sin Casemiro, el armaz¨®n del campe¨®n, desmontado por Zidane en la rotaci¨®n. ?scar y Assal¨¦ pusieron a prueba a Areola antes del 2-2. Fue obra de Assal¨¦ tras un saque de banda de Gil y otro centro m¨¢s del infatigable Silva. La grada de Butarque era un hervidero de emociones cuando tras una jugada a bal¨®n parado Jovic toc¨® la pelota con el codo en el ¨¢rea madridista. ¡°?Mano!¡±, gritaba Aguirre. Un gol habr¨ªa salvado al Legan¨¦s. Pero el VAR lo desestim¨® sin atender tantos precedentes que en situaciones an¨¢logas le llevaron a declarar penalti.