Jon Rahm, n¨²mero uno del golf mundial
El jugador vasco llega a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n con 25 a?os, cuatro despu¨¦s de pasar a profesional, y se une a Seve Ballesteros como ¨²nicos espa?oles en la cima
Jon Rahm se convirti¨® este domingo en el n¨²mero uno del golf mundial despu¨¦s de ganar el Memorial Tournament, el torneo de Jack Nicklaus, en el campo de Muirfield Village, en Ohio, la cuna del vencedor de 18 grandes. El golfista de Barrika se impuso con nueve bajo par, tres de ventaja sobre Ryan Palmer y cuatro sobre Matthew Fitzpatrick, y desbanc¨® del trono al norirland¨¦s Rory Mcilroy.
A los 25 a?os, solo cuatro despu¨¦s de pasar a profesiona...
Jon Rahm se convirti¨® este domingo en el n¨²mero uno del golf mundial despu¨¦s de ganar el Memorial Tournament, el torneo de Jack Nicklaus, en el campo de Muirfield Village, en Ohio, la cuna del vencedor de 18 grandes. El golfista de Barrika se impuso con nueve bajo par, tres de ventaja sobre Ryan Palmer y cuatro sobre Matthew Fitzpatrick, y desbanc¨® del trono al norirland¨¦s Rory Mcilroy.
A los 25 a?os, solo cuatro despu¨¦s de pasar a profesional, Rahm alcanza la cima de la clasificaci¨®n mundial y se convierte en el segundo espa?ol en hacer cumbre, por detr¨¢s de Seve Ballesteros, el ¨ªdolo del que el vasco de Barrika lo sabe todo, ha visto todos sus v¨ªdeos y hasta sabe de memoria sus estad¨ªsticas. Seve fue n¨²mero uno durante 61 semanas repartidas en cinco etapas entre 1986 (a?o en que se cre¨® el ranking, estrenado el trono por el alem¨¢n Bernhard Langer) y 1989. Chema Olazabal, ganador de dos chaquetas verdes, y Sergio Garc¨ªa, de otra, escalaron hasta el n¨²mero dos, pero les falt¨® subir ese ¨²ltimo pelda?o que ahora pisa Rahm con toda la energ¨ªa y fuerza de su insolente juventud. Cumplida la promesa que hizo de adolescente, cuando prometi¨® a su primer entrenador que ser¨ªa el mejor del mundo, su reto es hacerse mayor en un grande. Y, suspendido el Open Brit¨¢nico (como la Ryder), este at¨ªpico curso tendr¨¢ ocasi¨®n de reclamar galones, puede que llegando como n¨²mero uno, en el Campeonato de la PGA (6 al 9 de agosto), el US Open (17 a 20 de septiembre) y el Masters de Augusta (12 al 15 de noviembre), el major que parece que le va como anillo al dedo.
En la casa de Nicklaus, Rahm jug¨® como el n¨²mero uno que ya se sent¨ªa. El mismo Oso Dorado, el gur¨² cuya palabra, a los 80 a?os, va a misa, le se?al¨® como su ganador cuando a¨²n se jugaba la tercera jornada. En un d¨ªa del movimiento digno de su nombre, el resto de piezas fue cayendo mientras emerg¨ªa Rahm como la proa de un barco en la tempestad. La competencia no era cualquiera. En un calendario revuelto por la pandemia, que encerr¨® a los golfistas en sus casas como leones enjaulados, el Memorial Tournament ha sido el torneo regular (exceptuando grandes y campeonatos del mundo) con una participaci¨®n de mayor nivel en la historia del circuito americano: 43 de los 50 primeros del ranking presentes, nueve entre los 10 mejores. Nadie resisti¨® a Rahm cuando en la segunda parte del recorrido del s¨¢bado entr¨® en trance: cuatro birdies seguidos entre el 13 y el 16 con una exhibici¨®n de c¨®mo usar todos los palos. Fue uno de esos momentos en los que todo lo que toca un golfista se convierte en oro. Inspiraci¨®n pura.
Ah¨ª se le puso a Rahm esa cara de ganador testarudo que ya ten¨ªa cuando su madre, ?ngela, le llev¨® a la escuela de Eduardo Celles. El chico que hab¨ªa probado casi todos los deportes ten¨ªa magia para el golf. Pronto se le quedar¨ªa peque?o ese entorno competitivo, salt¨® a la residencia Blume de la mano de la federaci¨®n y de ah¨ª cruz¨® el charco para convertirse en Rahmbo en la Universidad de Arizona.
En el PGA desembarc¨® con triunfos a las primeras de cambio y rompiendo marcas de precocidad ¡ªm¨¢s joven que McIlroy y Jordan Spieth en estar entre los 10 y los cinco mejores del mundo¡ª aunque quiz¨¢s por eso y por su voracidad competitiva le pudieron algunas prisas. Rahm quer¨ªa ganar, ganarlo todo y ganarlo ya, y se llev¨® alg¨²n chasco. Nada mejor para aprender. Hoy, con solo 25 a?os, es un jugador maduro, s¨®lido. Mantiene su car¨¢cter a lo Seve, pero sabe canalizarlo, domar a la fiera (casi siempre). El talento nunca lo perdi¨®. En Muirfield sum¨® su 11? victoria profesional (m¨¢s una Ryder), la cuarta en la meca de Estados Unidos. Apenas pas¨® apuros en la jornada final (un bogey en el 10 y un doble bogey en el 11) para mantener una renta muy c¨®moda, aunque por momentos dejara escapar alg¨²n gesto de frustraci¨®n y volviera esa versi¨®n m¨¢s volc¨¢nica. Todo se apacigu¨® cuando en el par tres del 16, a un paso de la gloria, emboc¨® un approach bell¨ªsimo desde fuera del green, un golpe fino y sutil que evoc¨® al de Tiger Woods en ese hoyo en 2012. Come on!, explot¨® Rahm. Una obra de arte saludada con un grito guerrero. El broche al t¨ªtulo. ¡°Seguro que Seve me ha visto y me ha echado una mano¡±, explic¨® luego. Hasta su gran rival en ese momento, Ryan Palmer, en cuclillas, le choc¨® la mano para felicitarle (aunque curiosamente luego penalizaron a Rahm con dos golpes por mover ligeramente la bola antes del impacto). Ya hab¨ªa campe¨®n. Nicklaus, el mayor ganador de la historia, le esperaba en el green del 18 no solo para entregarle su trofeo. Le vest¨ªa de n¨²mero uno. Y le felicit¨® por ese ¡°incre¨ªble¡± acierto del 16. Jon rompi¨® a llorar de emoci¨®n poco despu¨¦s cuando recordaba a su familia. ¡°Gracias por las virtudes y la disciplina que me han ense?ado para llegar donde he llegado y por creer en m¨ª¡±, afirm¨®.
Tutelado por la federaci¨®n espa?ola y fogueado en la Universidad de Arizona, Rahm se convirti¨® en profesional en junio de 2016. Solo cuatro a?os y 27 d¨ªas despu¨¦s, ha llegado a n¨²mero uno mundial, un registro que le convierte en el golfista europeo que menos tiempo en la ¨¦lite ha necesitado para acceder al trono. El vasco supera a McIlroy (cuatro a?os y 170 d¨ªas). El incre¨ªble r¨¦cord es, claro, de Tiger Woods: 290 d¨ªas. Solo otro jugador, Jordan Spieth (dos a?os y 245 d¨ªas) invirti¨® menos tiempo desde su debut hasta la cumbre. Rahm entre los elegidos. Y afirma: ¡°Lo siguiente es un grande¡±.