La previsible factor¨ªa Kimmich
Reforzado en el modelo funcionarial que mejor representa su jugador bandera, el Bayern es el equipo m¨¢s mec¨¢nico y regular de Europa desde el estallido de la pandemia
El Bayern que enfrentar¨¢ al Barcelona en Lisboa en los cuartos de final de la Champions es un perfecto representante de su tiempo. Puesto a jugar, pesa m¨¢s la instituci¨®n, el modelo, el orden y la abnegaci¨®n, que el talento individual que anta?o marc¨® las diferencias en las sucesivas plantillas del club b¨¢varo. A base de empuje y dinamismo se han convertido en el equipo m¨¢s s¨®lido de Europa desde el estallido de la pandemia. No han perdido en lo que va de a?o ni han sufrido un solo empate desde el 9 de febrero ante el Leipzig (0-0) y cuentan por goleada cada jornada de esta edici¨®n de la Champ...
El Bayern que enfrentar¨¢ al Barcelona en Lisboa en los cuartos de final de la Champions es un perfecto representante de su tiempo. Puesto a jugar, pesa m¨¢s la instituci¨®n, el modelo, el orden y la abnegaci¨®n, que el talento individual que anta?o marc¨® las diferencias en las sucesivas plantillas del club b¨¢varo. A base de empuje y dinamismo se han convertido en el equipo m¨¢s s¨®lido de Europa desde el estallido de la pandemia. No han perdido en lo que va de a?o ni han sufrido un solo empate desde el 9 de febrero ante el Leipzig (0-0) y cuentan por goleada cada jornada de esta edici¨®n de la Champions.
En tiempos de puerta cerrada, incertidumbre e inconsistencia general, el Bayern compite como nadie, no porque tenga los mejores jugadores del continente sino porque es el mejor preparado para ajustarse a sus principios fundamentales. No existe un club en Europa con una dinast¨ªa de dirigentes m¨¢s antigua y m¨¢s experta. Desde el presidente, Rummenigge, hasta el entrenador, Hans-Dieter Flick ¡ªtodos jugadores de la casa antes que gestores¡ª, han montado una factor¨ªa de f¨²tbol. Fiel a la tendencia industrial, el elegido por la directiva para ser la bandera b¨¢vara del proyecto es Joshua Kimmich.
Formado como mediocentro robabalones y ahora convertido en gran pensador, Kimmich impregna la filosof¨ªa de este Bayern. Como dec¨ªa su descubridor, el director deportivo Michael Reschke: ¡°Si le pides que atraviese una pared, ¨¦l choca contra la pared¡±.
Pocas definiciones pueden cuadrar mejor a la naturaleza de este profesional humilde, fuerte y leal, que garantiza regularidad y al mismo tiempo encarna buena parte de las preocupaciones que inquietan a los t¨¦cnicos de la federaci¨®n alemana de f¨²tbol. ¡°Kimmich¡±, dice un analista de la DFB, ¡°es hoy una referencia porque los volantes alemanes capaces de hacerlo todo bien han sufrido una involuci¨®n¡±.
En t¨¦rminos hist¨®ricos, Kimmich es la peor versi¨®n de una especie ilustre que declina desde hace tres d¨¦cadas. La ¨²ltima gran hornada de centrocampistas alemanes completos, resistentes, h¨¢biles, ingeniosos y disciplinados, se remonta a principios de los 90. Desde Littbarski, Hassler, Doll, o incluso Effenberg, los volantes germanos pierden atributos lentamente. Los t¨¦cnicos de la DFB cre¨ªan que en el viaje hacia la industrializaci¨®n y el pensamiento unidimensional no se pod¨ªa llegar m¨¢s lejos que Bastian Schweinsteiger, sobrevalorado por el Bild, apodado Fussball Got, dios del f¨²tbol, y exponente de los mediocampistas totales de la generaci¨®n que gan¨® el Mundial de 2014. Hoy admiten que se equivocaron: Kimmich es incluso menos imaginativo que Schweinsteiger.
Preguntado por el hombre de moda, Philipp Lahm, el capit¨¢n del Bayern que levant¨® la ¨²ltima Copa del Mundo para Alemania enumera valores: ¡°Joshua re¨²ne cualidades t¨ªpicamente alemanas: determinaci¨®n, continuidad, disciplina, fortaleza mental y la voluntad de ganar¡±.
El contraste con Thiago
Lahm no dice nada del ingenio ni del criterio para decidir, cualidades propias de los mediocampistas m¨¢s brillantes. No denuncia que muchas veces Kimmich coge mal el sitio, o prolonga la jugada cuando debe frenarla, la frena cuando debe acelerar, o se da la vuelta cuando tiene que conducir. Tampoco se?ala que le cuesta dominar el espacio y a veces ve l¨ªneas de pase donde no las hay. Kimmich tiene l¨ªmites que procura compensar con su tremenda entrega y su inigualable regularidad, comportamiento que ha llevado a los dirigentes del club a preferirle antes que al impredecible Thiago, que s¨ª posee la clase que a Kimmich le falta pero encaja peor en el esp¨ªritu de la factor¨ªa.
Ni Ancelotti ni Guardiola le antepusieron a Thiago, por no hablar de Alonso. De ah¨ª su desplazamiento a la banda. ¡°En los v¨ªdeos que vimos antes de ficharlo, jugaba en la Sub-19 de Busquets¡±, dice Dom¨¨nec Torrent, que fue ayudante de Guardiola en el Bayern. ¡°Se le ficha para jugar all¨ª pero hizo el proceso al rev¨¦s que Lahm, que era lateral derecho y termin¨® de mediocentro; Kimmich acab¨® jugando de lateral porque era muy disciplinado. Es un t¨ªo espectacular. Ha marcado un mont¨®n de goles de carrilero, te roba balones, es competitivo. Lo hace todo bien. Yo lo querr¨ªa en cualquier equipo m¨ªo. Te soluciona cualquier problema¡±.
Kimmich, como este Bayern, no es el m¨¢s deslumbrante de la historia. Pero refleja como nadie al batall¨®n de operarios incansables que han hecho del equipo m¨¢s poderoso de Alemania el mejor preparado del mundo para este f¨²tbol de gradas vac¨ªas y ca¨ªdas de tensi¨®n.