El otro muerto del Tour
El italiano Carlo Tonon, en coma varios meses tras un choque en el descenso del Joux Plaine en 1984, acab¨® quit¨¢ndose la vida
El 18 de julio de 1984, ?ngel Arroyo volaba en el descenso del Joux Plaine camino de la victoria de etapa en Morzine. Le segu¨ªa Pedro Delgado. Al segoviano se le revent¨® el tubular delantero, cay¨® y tuvo la fortuna de romperse la clav¨ªcula. ?Fortuna? S¨ª. Un rato m¨¢s tarde, en el grupo de rezagados bajaba Carlo Tonon. No era un escalador. En Alpe d?Huez hab¨ªa acabado en el puesto 104; en La Plagne, el 120. La mala fortuna comenz¨® para ¨¦l tres d¨ªas antes del Tour. Ten¨ªa 29 a?os, pero s¨®lo tres como profesional, corr¨ªa en el Inoxpram Carrera y no estaba previsto que disputara la ronda, porque hab...
El 18 de julio de 1984, ?ngel Arroyo volaba en el descenso del Joux Plaine camino de la victoria de etapa en Morzine. Le segu¨ªa Pedro Delgado. Al segoviano se le revent¨® el tubular delantero, cay¨® y tuvo la fortuna de romperse la clav¨ªcula. ?Fortuna? S¨ª. Un rato m¨¢s tarde, en el grupo de rezagados bajaba Carlo Tonon. No era un escalador. En Alpe d?Huez hab¨ªa acabado en el puesto 104; en La Plagne, el 120. La mala fortuna comenz¨® para ¨¦l tres d¨ªas antes del Tour. Ten¨ªa 29 a?os, pero s¨®lo tres como profesional, corr¨ªa en el Inoxpram Carrera y no estaba previsto que disputara la ronda, porque hab¨ªa participado en las cl¨¢sicas del norte y el Giro, pero su compa?ero Guido Bontempi se cay¨® en un sprint y no pudo viajar a la salida. El director, Davide Boifava, le reclut¨® a ¨²ltima hora. Apost¨® con ¨¦l que acabar¨ªa entre los 100 primeros. Cuando sucedi¨® todo, iba en el puesto 98.
Nadie sabe qui¨¦n permiti¨® pasar al insensato cicloturista suizo que ascend¨ªa hacia el Joux Plaine en direcci¨®n contraria a la carrera; nadie supo nunca por qu¨¦ se le ocurri¨® aquella descabellada idea. Al salir de una curva, el pelot¨®n, confiado en una carretera limpia, se encontr¨® de frente con el cicloturista, que eligi¨® un mal d¨ªa para intentar la haza?a. Todos le esquivaron, salvo Carlo Tonon. Tras el golpe brutal, el suizo estaba consciente, Tonon no.
Fue trasladado de urgencia en helic¨®ptero al hospital de Annecy, una de las ciudades m¨¢s bellas de Francia, pero Carlo no lo pod¨ªa saber, estaba en coma profundo, con triple fractura en la base del cr¨¢neo. ¡°Har¨ªa falta un milagro para que pase la noche¡±, le dijeron los m¨¦dicos a Boifava. Al d¨ªa siguiente lleg¨® Carmen, su mujer. No se despertaba. Al cabo de dos semanas le trasladaron a una cl¨ªnica de Verona.
Hab¨ªan pasado 20 d¨ªas y Tonon abri¨® los ojos. ¡°Lo primero que vi fue el armario de la habitaci¨®n, no sab¨ªa qu¨¦ hac¨ªa yo all¨ª¡±. Luego vio a Carmen. Y entonces empez¨® el calvario de la recuperaci¨®n. Comenz¨® en casa de su cu?ado, ayud¨¢ndole en un criadero de truchas. ¡°Pero entonces me di cuenta de que mis compa?eros me hab¨ªan abandonado. Battaglin, Visentini, Bontempi o Leali nunca vinieron a verme. Llor¨¦ muchas veces porque entend¨ª que a ellos no les importaba la amistad. Olvidaron demasiado r¨¢pido los sacrificios que hice para ayudarles: a veces, para hacer feliz a una persona, bastaba una sola palabra y me la negaron¡±, record¨®. La Federaci¨®n Italiana se atasc¨® en la burocracia de su seguro; el patr¨®n de su equipo prometi¨® y no cumpli¨®. Encontr¨® un trabajo de conserje por su cuenta. Perdi¨® memoria, no soportaba los esfuerzos violentos, le qued¨® un defecto en el habla; cada cuatro meses deb¨ªa someterse a costosas revisiones m¨¦dicas. Consigui¨® una escueta indemnizaci¨®n del Tour y del cicloturista suizo despu¨¦s de muchos a?os de pelea, pero al final se rindi¨®. El 17 de junio de 1996, once a?os y once meses despu¨¦s del accidente, se ahorc¨® en un cobertizo a las orillas del r¨ªo Piave, en la Toscana. Fue el otro muerto de Tour.