Menos poes¨ªa, m¨¢s Kimmich
La venta de Thiago al Liverpool obliga al Bayern a poner la direcci¨®n de su juego en manos del pertinaz joven b¨¢varo
El traspaso de Thiago Alc¨¢ntara despoj¨® al Bayern de su futbolista m¨¢s ingenioso. Trat¨¢ndose del equipo m¨¢s regular, sobrio y disciplinado de la era de la pandemia, la p¨¦rdida de su jugador m¨¢s l¨²cido en espacios reducidos amenaza con convertir los ataques del campe¨®n de Europa en una repetitiva l¨ªnea recta, con las ventajas que eso conlleva para las defensas rivales. Joshua Kimmich asume el desaf¨ªo del relevo.
A sus 25 a?os, este paradigma de versatilidad se ha desplazado del lateral derecho al mediocampo en un gesto que refuerza su condici¨®n de l¨ªder en ciernes. La primera estaci¨®n de...
El traspaso de Thiago Alc¨¢ntara despoj¨® al Bayern de su futbolista m¨¢s ingenioso. Trat¨¢ndose del equipo m¨¢s regular, sobrio y disciplinado de la era de la pandemia, la p¨¦rdida de su jugador m¨¢s l¨²cido en espacios reducidos amenaza con convertir los ataques del campe¨®n de Europa en una repetitiva l¨ªnea recta, con las ventajas que eso conlleva para las defensas rivales. Joshua Kimmich asume el desaf¨ªo del relevo.
A sus 25 a?os, este paradigma de versatilidad se ha desplazado del lateral derecho al mediocampo en un gesto que refuerza su condici¨®n de l¨ªder en ciernes. La primera estaci¨®n de la gran prueba, el viernes contra el Schalke, desemboc¨® en un estrepitoso 8-0. Este jueves en la final de la Supercopa, en Budapest, el Sevilla pondr¨¢ m¨¢s dificultades a un conjunto en fase de reajuste tras conquistar la Champions ganando los 11 partidos de la edici¨®n. Un logro ins¨®lito.
¡°Thiago fue muy importante para nosotros¡±, ponder¨® quien fuera su gran valedor, el t¨¦cnico Hans-Dieter Flick, tras la partida del volante al Liverpool a cambio de 30 millones de euros. ¡°Felicito a Klopp porque se lleva un jugador extraordinario y conf¨ªo en que la secretar¨ªa t¨¦cnica pueda rearmar la plantilla con calidad¡±.
El fichaje de Leroy San¨¦ refuerza el abanico de los extremos, demarcaci¨®n que el Bayern cuida especialmente bien desde hace muchos a?os. Ahora Flick pide refuerzos en el mediocampo. Las salidas de Thiago y Javi Mart¨ªnez descubren un vac¨ªo que Tolisso, Goretzka y Kimmich dif¨ªcilmente podr¨¢n llenar a lo largo de todo el calendario.
La disyuntiva de los entrenadores del Bayern siempre favoreci¨® a Thiago. Desde 2014, ni Guardiola, ni Ancelotti, ni Heynckes, ni Kovac, ni ahora Flick, se jugaron los partidos decisivos anteponiendo a Kimmich en el mediocentro. Las m¨¢s de las veces hicieron como L?w en la selecci¨®n y le trasladaron a la banda. Las menos, le colocaron como acompa?ante de Thiago, para disgusto del Bild. El tabloide m¨¢s influyente de Alemania se mostr¨® tan cr¨ªtico con el espa?ol como zalamero con el b¨¢varo. No faltan voces pr¨®ximas a la jefatura del Bayern que se?alan que las dudas part¨ªan de las oficinas del club. Los estrategas solo ficharon a Thiago porque lo exigi¨® Guardiola. Puestos a dise?ar un equipo f¨¦rreo, m¨¢s inclinado al rigor funcionarial que a la fantas¨ªa, nunca acabaron de valorar el genio discontinuo de Thiago del mismo modo que ponderaron el martillo pil¨®n de Kimmich.
La exhibici¨®n de Kimmich ante el Schalke convalid¨® a sus defensores. M¨¢s all¨¢ de la rotundidad del 8-0, las estad¨ªsticas le situaron como parte imprescindible en seis de las ocho jugadas que acabaron en gol. El 1-0 parti¨® de un pase de 50 metros de Kimmich a Gnabry; el penalti del 3-0 fue consecuencia de un pase suyo al pie de Lewandowski; el 5-0 result¨® de un env¨ªo largo a San¨¦, que asisti¨® a Gnabry; y el 7-0 deriv¨® de un pase raso de 30 metros a San¨¦. El patr¨®n fue siempre el mismo. El Schalke adelantaba l¨ªneas, perd¨ªa la pelota sin reaccionar, y ante la presi¨®n contemplativa de delanteros y volantes Kimmich ejecutaba lo que hab¨ªa entrenado. Los env¨ªos a la medialuna del ¨¢rea, rasos o con un globito, fueron reproducciones de un ejercicio coordinado con sus veloces atacantes. Kimmich brill¨® casi sin despegarse de sus propios centrales. A lo lejos, los centrales del Schalke se vendieron tirando mal el fuera de juego.
L¨¢grimas
El Bild lo celebr¨®. Flick lo contempl¨® con cara de palo. La directiva se encogi¨® de hombros. Desde el club filtraron que fue Thiago quien solicit¨® romper el acuerdo de renovaci¨®n tras recibir una llamada de Klopp. El presidente, Karl-Heinz Rummenigge, se pronunci¨® con emotividad la semana pasada. ¡°El traspaso se cerr¨® el jueves¡±, cont¨®. ¡°Cuando a los diez minutos baj¨¦ al p¨¢rking, ah¨ª donde suelo estacionar mi coche me sorprendi¨® encontrarme a Thiago esper¨¢ndome. Me abraz¨® y llor¨® durante diez minutos. Solo dec¨ªa: ¡®danke sch?n¡¯ [gracias]. Me agradec¨ªa por haberle facilitado su salida al Liverpool. Nosotros aceptamos que ¨¦l quer¨ªa probar algo nuevo. Pero es una p¨¦rdida en t¨¦rminos cualitativos y humanos¡±.
¡°A m¨ª tambi¨¦n se me saltaron las l¨¢grimas¡±, aclar¨® Rummenigge, que dijo que durante a?os fueron vecinos en el barrio de Gr¨¹nwald. Su relaci¨®n con Thiago hab¨ªa sido pr¨¢cticamente familiar.
El tiempo dir¨¢ si el Bayern echa de menos a Thiago por la bonhom¨ªa de su persona o por la poes¨ªa de su f¨²tbol.