Un Alav¨¦s-Getafe sin goles es un partido divertido
Los de Mach¨ªn suman su primer punto en la tercera jornada
Se ha marchado el verano de Vitoria, sin avisar, as¨ª de repente, como quien abandona un hotel sin pagar la cuenta, por la puerta de servicio, sacando la maleta por la ventana. El term¨®metro baja de los diez grados y la temperatura activa a los futbolistas, apelmazados por el calor hasta unas fechas antes. No suena atractivo un Alav¨¦s-Getafe, con dos concepciones similares, que priman muchas cosas antes que el espect¨¢culo, pero, mira por d¨®nde, tal vez esa forma de ver el f¨²tbol lo mejora cuando se juntan dos polos magn¨¦ticos del mismo signo.
Consigue el Alav¨¦s algo que no suele ser habi...
Se ha marchado el verano de Vitoria, sin avisar, as¨ª de repente, como quien abandona un hotel sin pagar la cuenta, por la puerta de servicio, sacando la maleta por la ventana. El term¨®metro baja de los diez grados y la temperatura activa a los futbolistas, apelmazados por el calor hasta unas fechas antes. No suena atractivo un Alav¨¦s-Getafe, con dos concepciones similares, que priman muchas cosas antes que el espect¨¢culo, pero, mira por d¨®nde, tal vez esa forma de ver el f¨²tbol lo mejora cuando se juntan dos polos magn¨¦ticos del mismo signo.
Consigue el Alav¨¦s algo que no suele ser habitual: fastidiar a un Getafe que casi siempre se siente c¨®modo en la incomodidad. Toca las teclas de Joselu y Deyverson y obliga a Bordal¨¢s a utilizar palabras gruesas que se escuchan en el silencio de Mendizorroza. Aunque los suyos son un grupo temible, se le puede desmontar el planteamiento si sus zagueros permiten a Edgar recibir la pelota en un contragolpe armado por Joselu, replicado despu¨¦s por Cucurella y desperdiciado por Cucho Hern¨¢ndez en el otro campo, o si esos mismos defensores son espectadores pasivos de la correr¨ªa de Deyverson, a quien le filtra Battaglia un bal¨®n magn¨ªfico, para quedarse solo ante Soria e intentar una arriesgada vaselina que se marcha desviada ante la desesperaci¨®n de Mach¨ªn, su t¨¦cnico, pero tambi¨¦n la de Bordal¨¢s, el entrenador rival, que se desga?ita dando instrucciones que arreglen los desajustes.
El Alav¨¦s se solidifica en medio campo, pese a que Cucurella se mueve por todo el frente de ataque intentando desordenar a los blanquiazules. Lejeune, reci¨¦n llegado a Vitoria, muestra su ca?¨®n en una falta que se va cerca de la cruceta, y replica el Getafe en una acci¨®n que acaba en gol anulado a Cucho Hern¨¢ndez por fuera de juego.
Es entonces cuando el Alav¨¦s se arruga un tanto, sobre todo porque empieza a tener un problema en su banda izquierda por la que Nyom tiene unos minutos en los que encuentra una autopista. Entonces aparece Pacheco para contestar los remates de Cucurella ¨Cun precioso taconazo¨C, y Mata, de cabeza, con sendas atajadas espectaculares. Resta?ada la herida de la banda, regresa el Alav¨¦s y otra vez Deyverson propicia la carrera de Rioja. Su centro provoca un peque?o caos en el ¨¢rea peque?a. Despu¨¦s de varios rebotes, David Soria respira.
La segunda mitad es igual, o casi. Ajusta m¨¢s sus l¨ªneas el Getafe, pero se sigue jugando un partido vistoso, entretenido, pese a la fama de los contendientes. Joselu aprieta con un remate de cabeza a un equipo visitante que toma las riendas aunque no es suficiente. Entonces se embarra algo el choque. Al Getafe no le salen algunos trucos de malabarista que otras veces s¨ª, y propicia contras alavesistas, peligrosas para el resultado, pero a los vitorianos les falta mordiente, con Deyverson ya cansado. Al final, los dos equipos se conforman con el empate sin goles en un partido divertido.