El Elche cambia y gana

A Jorge Almir¨®n le lleg¨® el permiso para sentarse en el banquillo de Ipurua un par de horas antes de que comenzara el partido entre el Eibar y su Elche. En la anterior jornada vio el f¨²tbol desde la barrera, encerrado en una burbuja de cristal, y observ¨® el derrumbe de su primer proyecto en el campeonato. Arriesg¨® demasiado con su planteamiento. Quiso sacar la pelota desde atr¨¢s y la Real le cogi¨® el truco enseguida. No rectific¨®, y el Elche recibi¨® una goleada. Podr¨ªa haber sido una masacre.

Pero lleg¨® a Eibar y rectific¨®. Frente al equipo de Mendilibar, y su forma de jugar, ha...

A Jorge Almir¨®n le lleg¨® el permiso para sentarse en el banquillo de Ipurua un par de horas antes de que comenzara el partido entre el Eibar y su Elche. En la anterior jornada vio el f¨²tbol desde la barrera, encerrado en una burbuja de cristal, y observ¨® el derrumbe de su primer proyecto en el campeonato. Arriesg¨® demasiado con su planteamiento. Quiso sacar la pelota desde atr¨¢s y la Real le cogi¨® el truco enseguida. No rectific¨®, y el Elche recibi¨® una goleada. Podr¨ªa haber sido una masacre.

Pero lleg¨® a Eibar y rectific¨®. Frente al equipo de Mendilibar, y su forma de jugar, hacer lo que hizo en su estreno hubiera sido una forma como otra cualquiera de inmolarse. Pero Almir¨®n demostr¨® que tiene cintura. Lo cambi¨® todo. Jug¨® con tres centrales y dos laterales muy adelantados, y si hac¨ªa falta pegar el pelotazo hacia arriba, se hac¨ªa sin ning¨²n problema, que LaLiga no es Disneylandia. Lo sabe el Eibar, que no ha comenzado bien, y que despu¨¦s de recibir dos sustos de su rival, tom¨® el mando en el partido. Empuj¨® y empuj¨®, como suele hacer siempre en su campo, pero no le acab¨® de coger el pulso al choque y se fue difuminando seg¨²n pasaban los minutos. Adem¨¢s, Recio recibi¨® un golpe en la espalda y pidi¨® el cambio antes de la media hora.

As¨ª que el Elche sustentado en el trabajo de Pere Milla, empez¨® a sentirse c¨®modo en el campo, y aprovech¨® una de sus escasas avanzadillas hacia el ¨¢rea local para marcar su gol, en un bal¨®n rebotado que le lleg¨® a Boy¨¦, que en una buena maniobra se dio la vuelta para superar a Dmitrovic. Desde ese momento hasta el minuto 90, el Eibar acos¨® la porter¨ªa ilicitana, pero sin remate. Ni siquiera pudo aprovechar un penalti en la segunda parte, que Exp¨®sito lanz¨® por encima del larguero.