Exhibici¨®n y victoria, de nuevo, de Filippo Ganna en el Giro
Joao Almeida sigue l¨ªder tras el triunfo del gigante contrarrelojista en un puerto de primera
A los j¨®venes nacidos rozando el cambio de siglo que cada d¨ªa agarran m¨¢s papel en el ciclismo, y hasta ganan el Tour el a?o de su debut, les llaman la generaci¨®n del desparpajo, la generaci¨®n del ataque, la generaci¨®n del potenci¨®metro, la generaci¨®n audaz, la generaci¨®n sin complejos, la generaci¨®n que rompe las barreras fisiol¨®gicas, que borra las diferencias entre escaladores, sprinters, rodadores¡ y tambi¨¦n la generaci¨®n exhibicionista, porque solo les gusta ganar llegando solos a la meta despu¨¦s de darse a exhibiciones de esas que antes solo se so?aban, como la que firma Filippo Ganna, 1...
A los j¨®venes nacidos rozando el cambio de siglo que cada d¨ªa agarran m¨¢s papel en el ciclismo, y hasta ganan el Tour el a?o de su debut, les llaman la generaci¨®n del desparpajo, la generaci¨®n del ataque, la generaci¨®n del potenci¨®metro, la generaci¨®n audaz, la generaci¨®n sin complejos, la generaci¨®n que rompe las barreras fisiol¨®gicas, que borra las diferencias entre escaladores, sprinters, rodadores¡ y tambi¨¦n la generaci¨®n exhibicionista, porque solo les gusta ganar llegando solos a la meta despu¨¦s de darse a exhibiciones de esas que antes solo se so?aban, como la que firma Filippo Ganna, 1,95 metros, 83 kilos, casi el f¨ªsico de Indurain, m¨¢s grande a¨²n, 24 a?os, gigantesco sobre su Pinarello, pistard y contrarrelojista reputado ¨Ccampe¨®n del mundo de persecuci¨®n, recordman mundial de los 4 kil¨®metros, campe¨®n del mundo contrarreloj¨C para iluminar la subida interminable (24 kil¨®metros) al bien llamado Montescuro, oscuro como la noche que cae veloz en el coraz¨®n de la Calabria m¨¢s hermosa y ya casi invernal, oscuro como las nubes que esconden el cielo, e imponerse 11 kil¨®metros m¨¢s abajo. Solo, como tiene que ser.
Menos de un minuto despu¨¦s, otro joven, un novato de rosa vestido, m¨¢s joven a¨²n, el portugu¨¦s Joao Almeida (22 a?os), exhibe tambi¨¦n su desparpajo al final de una etapa en la que las gentes del viejo Nibali controlaron todos los movimientos, y arranca en un m¨ªnimo repecho para pelear por las bonificaciones, y consigue 4s m¨¢s de renta para su liderato, que mantiene ahora con 43s sobre el segundo, el espa?ol Pello Bilbao, ya que al anterior segundo, el ecuatoriano Caicedo h¨¦roe del Etna, se lo trag¨® la niebla del Valico del Montescuro.
Solo hace cuatro d¨ªas, en la Palermo m¨¢s luminosa azotada por el siroco, el mismo gigante del lago Mayor se hab¨ªa impuesto a casi 59 por hora en la contrarreloj inicial, y entonces parec¨ªa que su Ineos dominar¨ªa el mundo porque Thomas fue el mucho mejor de los favoritos. Dos d¨ªas despu¨¦s, se cay¨® y se retir¨®. ¡°Y como una contrarreloj me tom¨¦ la ascensi¨®n cuando al final me qued¨¦ solo¡±, dice Ganna, hijo de remero ol¨ªmpico, genes de fatiga, resistencia, fuerza y motor, quien particip¨® de la fuga m¨¢s larga en la etapa m¨¢s larga, 225 kil¨®metros desde Mileto, en la punta de la bota. ¡°Me wasape¨¦ con Thomas el martes por la noche, y me dijo que me metiera en la escapada, que pod¨ªa ganar la etapa. As¨ª que, en cierta manera, lo hice por ¨¦l¡±.
En la escapada inicial hab¨ªa mejores escaladores, corredores m¨¢s expertos, como el albacete?o de Madrigueras H¨¦ctor Carretero, a quien aman el Giro y el fr¨ªo, y luego se uni¨® el colombiano Einer Rubio y el especialista belga Thomas de Gendt, uno que ha ganado en el Stelvio. Resisti¨® los ataques de todos ellos, y estos, en la parte m¨¢s tendida del puerto, regular al 5%, no pudieron aguantar el ritmo sostenido con el plato grande del contrarrelojista Ganna, quien no necesit¨® ni levantarse del sill¨ªn para abrirse hacia la meta.
Primera victoria de Alaphilippe con el arco¨ªris
El domingo pasado Julian Alaphilippe cometi¨® el error de comenzar a celebrar una victoria que cre¨ªa clara en la Lieja-Bastogne-Lieja 15 metros antes de la meta. Perdi¨® la carrera y no solo porque Primoz Roglic le remontara en el ¨²ltimo metro, sino por un bandazo fuera de lugar en el sprint. ¡°Esprint¨¦ como un juvenil¡±, reconoci¨® el campe¨®n del mundo. ¡°Ya s¨¦ que solo hay que levantar los brazos despu¨¦s de cruzar la l¨ªnea. No volver¨¢ a ocurrir¡±. La cabeza de los campeones es tierra ignota, y solo se les conoce por sus acciones, que gustan de repetir instintivamente, a veces en contra de un mejor juicio, y no por sus razones. Aunque ya tenga 28 a?os, el campe¨®n del mundo Julian Alaphilippe podr¨ªa pasar por uno m¨¢s de la joven generaci¨®n por su gusto por el ataque, por la exhibici¨®n, por la victoria, por su desparpajo... Y en la Flecha Brabanzona, la segunda cl¨¢sica que disputa despu¨¦s de ganar el Mundial en Imola el 27 de septiembre, se juntaron sus ganas y su estilo con los del campe¨®n holand¨¦s, Matthieu van der Poel, el nieto de Poulidor que quiz¨¢s sea el referente de todos los j¨®venes. Ambos forzaron la escapada decisiva y ambos se jugaron la victoria al sprint con un tercero inc¨®modo y jovencito, el franc¨¦s Beno?t Cosnefroy (24 a?os, campe¨®n del mundo sub 23 en 2017). Entre los dos franceses encerraron a Van der Poel contra las vallas y cuando arranc¨® Alaphilippe, el holand¨¦s debi¨® desviarse para salir al exterior por detr¨¢s. Alaphilippe, sinti¨¦ndose ya ganador despu¨¦s de superar a su compatriota, comenz¨® a levantar los brazos antes de llegar a la l¨ªnea de meta y se llev¨® el susto del siglo cuando vio aparecer a su izquierda el morro de la bici de Van der Poel. Afortunadamente para el juvenil del sprint, que, el rostro palid¨ªsimo, baj¨® los brazos inmediatamente, el holand¨¦s lleg¨® tarde y no pudo impedir la primera victoria de Alaphilippe con el maillot arco¨ªris.