La Real reba?a el triunfo en el descuento

Despu¨¦s de m¨¢s de mil d¨ªas volvi¨® la Real Sociedad a Europa. Lo hizo en Rijeka, a orillas del Adri¨¢tico, un escenario con p¨²blico, aparentemente bastantes m¨¢s de los 3.000 que marcaban las normas sanitarias croatas, y adem¨¢s sin mascarilla. Los gritos y los aplausos eran de verdad, no enlatados. Nadie, sin embargo, se extra?¨® de la nueva situaci¨®n. No los donostiarras al menos.

La Real jug¨® como casi siempre, con ese toque elegante que se les supone a sus futbolistas, aunque les faltara colmillo al llegar al ¨¢rea. S¨®...

Despu¨¦s de m¨¢s de mil d¨ªas volvi¨® la Real Sociedad a Europa. Lo hizo en Rijeka, a orillas del Adri¨¢tico, un escenario con p¨²blico, aparentemente bastantes m¨¢s de los 3.000 que marcaban las normas sanitarias croatas, y adem¨¢s sin mascarilla. Los gritos y los aplausos eran de verdad, no enlatados. Nadie, sin embargo, se extra?¨® de la nueva situaci¨®n. No los donostiarras al menos.

La Real jug¨® como casi siempre, con ese toque elegante que se les supone a sus futbolistas, aunque les faltara colmillo al llegar al ¨¢rea. S¨®lo en el descuento pudo Jon Bautista reba?ar los tres puntos, despu¨¦s de culminar un cuarto de hora de asedio total a la porter¨ªa croata y tras una excelente combinaci¨®n entre Silva y Merino.

Al Rijeka no le impresion¨® la buena trayectoria liguera de la Real. Admiti¨® desde el principio su inferioridad, pero en esa modestia encontr¨® su virtud, porque, pese a sus limitaciones, no renunci¨® a nada, y por momentos, se las puso tiesas al equipo de Alguacil. Para eludir dudas, los locales quisieron marcar terreno desde el principio. El capit¨¢n, Andrijasevic ¨Csu padre jug¨® en el Celta¨C, vio la tarjeta amarilla por un codazo a Merino a los 30 segundos. Sali¨® intenso el equipo croata, demasiado tal vez, aunque se templ¨® con el paso de los minutos, y supo frenar a la Real, que percut¨ªa m¨¢s a menudo por la banda de Portu, bien sincronizado con Gorosabel, porque por la izquierda no funcionaban las cosas, y quienes habitualmente llevan el peso, Silva y Oyarzabal, se confund¨ªan con el paisaje.

Pese a todo, la primera parte estuvo entretenida, por las galopadas del extremo murciano, que crearon m¨¢s de un quebradero de cabeza a la defensa croata, y tambi¨¦n por los contragolpes locales, conducidos con pulcritud, y que pusieron en apuros a Remiro, que estuvo eficaz en sus escasas apariciones. Que Aritz Elustondo mantuviera la concentraci¨®n de principio a fin propici¨® que los atacantes croatas se quedaran secos. Le Normand, el otro central, tuvo la mejor ocasi¨®n, cuando se qued¨® descolgado en el ¨¢rea del Rijeka y asalt¨® de cabeza un bal¨®n que lleg¨® botando, y que tras el remate se estrell¨® con el larguero.

Fue incapaz la Real de hincarle el diente al Rijeka durante los 45 minutos iniciales, y esa parec¨ªa que iba a ser la t¨®nica despu¨¦s de la pausa. Se espes¨® el f¨²tbol realista, que perdi¨® parte de su frescura. Se empe?aba Merino, pero sin encontrar respuestas, y a Portu le cerraron el grifo durante mucho tiempo. Ya no exploraba las v¨ªas por la banda como al principio.

Imanol movi¨® el banquillo en el ¨²ltimo cuarto de hora, y los nuevos animaron otra vez el cotarro. Isak, que se qued¨® en un par de pinceladas, dej¨® su puesto a Willian Jos¨¦, que promete m¨¢s contundencia en el ¨¢rea. Recul¨® el Rijeka, ya muy cansado, apret¨® la Real, y uno de las ¨²ltimas sustituciones, la de Jon Bautista por Oyarzabal, que acababa de estrellar un bal¨®n en el poste y se marchaba a la grada cabeceando por la oportunidad perdida, funcion¨®. En el descuento, ya a la desesperada, la Real toc¨® de nuevo a rebato. Silva recibi¨® al borde del ¨¢rea, abri¨® a la izquierda para Merino, que sirvi¨® en paralelo para que Bautista fusilara desde cerca de Nevistic, sin remisi¨®n. La calidad de la jugada mereci¨® su conclusi¨®n. La semana pr¨®xima visita Anoeta el N¨¢poles, necesitado tras su derrota en Holanda frente al AZ. Pueden saltar chispas ya en la segunda jornada.