El Eibar sorprende a un Sevilla sin gol
Los de Lopetegui llevan tres partidos sin marcar y se ven superados por un rival m¨¢s fuerte y m¨¢s intenso en la presi¨®n
Riguroso y pr¨¢ctico, ajustado a un m¨¦todo trabajado con insistencia a lo largo de la semana, el Eibar se impuso a un Sevilla atascado, que casi nunca tuvo recursos ni f¨²tbol para lograr, al menos, un empate ante un vigoroso rival. El Eibar fue eficaz porque marc¨® en su ¨²nico disparo a puerta en la primera mitad. Un gol que defendi¨® luego con orden, presi¨®n y buen toque de bal¨®n en algunos momentos. Plano y previsible, desesperadamente lento, el Sevilla fue un juguete en manos del Eibar durante la primera mitad. Mejor¨® algo en la segunda. Primero porque no tuvo m¨¢s remedio que apretar y poner u...
Riguroso y pr¨¢ctico, ajustado a un m¨¦todo trabajado con insistencia a lo largo de la semana, el Eibar se impuso a un Sevilla atascado, que casi nunca tuvo recursos ni f¨²tbol para lograr, al menos, un empate ante un vigoroso rival. El Eibar fue eficaz porque marc¨® en su ¨²nico disparo a puerta en la primera mitad. Un gol que defendi¨® luego con orden, presi¨®n y buen toque de bal¨®n en algunos momentos. Plano y previsible, desesperadamente lento, el Sevilla fue un juguete en manos del Eibar durante la primera mitad. Mejor¨® algo en la segunda. Primero porque no tuvo m¨¢s remedio que apretar y poner un ritmo acorde a un partido de LaLiga. Segundo, porque insisti¨® hasta el final y tuvo dos opciones claras de empatar en el alargue, de Carlos Mart¨ªnez y Ocampos.
No marc¨® el Sevilla, majestuoso en las citas importantes, pero con un evidente problema de profundidad y f¨²tbol cuando equipos tan bien organizados como el Eibar se le plantan delante. Sin algunos de sus titulares en el campo, el Sevilla evidenci¨® que la factura de la Liga de Campeones es alta y que tiene un problema con el gol. Son ya tres los partidos seguidos en los que los de Lopetegui no marcan (contra Granada, Chelsea y Eibar). El t¨¦cnico tiene ante s¨ª el reto de hacer doblemente competitivo a su equipo en las fant¨¢sticas galas europeas y tambi¨¦n en el d¨ªa a d¨ªa de la Liga, donde ha cosechado ya dos derrotas seguidas.
Este tipo de episodios suele repetirse curso a curso. El alabado Sevilla, que ven¨ªa de superar en juego al Chelsea en su estreno en la Liga de Campeones, se top¨® de bruces con la realidad dom¨¦stica. Fuera de los fastos europeos relucen buenos equipos como el Eibar, trabajados hasta el fin, capaces de correr por cada bal¨®n como si fuera el ¨²ltimo de sus vidas. Ante el desaf¨ªo que supone el Eibar, del que ya avis¨® Lopetegui en la previa, apareci¨® un Sevilla lleno de cambios, con un ritmo cansino, con s¨ªntomas de fatiga en futbolistas como Acu?a, Navas y Rakitic. Tambi¨¦n sin acierto en jugadores como ?scar, En-Nesyri, ?liver Torres y Munir, alternativas que coloc¨® Lopetegui para dar descanso a algunos de sus titulares. El Sevilla fue una v¨ªctima de la presi¨®n del Eibar, que domin¨® el partido a su antojo. Solo en un par de ocasiones fue capaz el equipo de Lopetegui de superar la osada propuesta vasca. Lleg¨® un disparo lejano de Munir que Dmitrovic sac¨® como pudo.
Fue la ¨²nica oportunidad en la que el Sevilla disfrut¨® de espacios para correr. Le faltaba recibir un golpe importante, producto de una gran jugada de combinaci¨®n del Eibar, que no solo corre y presiona, que tambi¨¦n juega. Un pase al hueco de Diop pill¨® a Sergi G¨®mez descolocado frente a un delantero del oficio de Kike Garc¨ªa, que le gan¨® la posici¨®n para batir a Vaclik de un potente disparo. El checo regresaba a la titularidad ante el mismo equipo contra el que se lesion¨®.
El Sevilla acumul¨® llegadas en un inicio prometedor de la segunda mitad. En-Nesyri fall¨® un gol claro y Munir goz¨® de varios acercamientos. Sin embargo, el Eibar supo enfriar el partido, despejando con ¨¦xito los continuos balones que el Sevilla met¨ªa en su ¨¢rea. Hasta el alargue, cuando Carlos Fern¨¢ndez y Ocampos tuvieron dos clar¨ªsimas ocasiones. Las erraron. Y este buen Eibar cant¨® victoria de manera m¨¢s que merecida.