La ¨¢rbitra que rompe barreras
Guadalupe Porras, ¨²nica mujer en Primera masculina, llega a la ¨¦lite tras ser soldado y luchar contra los prejuicios
Las ni?as no pueden jugar al f¨²tbol, pensaba el director del colegio Salesianos en Madrid. Pero Guadalupe Porras, aquella chica de seis a?os que se un¨ªa a los ni?os alrededor de un bal¨®n, no estaba dispuesta a que le dijeran el deporte que pod¨ªa hacer. Ella sigui¨® persiguiendo sus sue?os detr¨¢s de una pelota y hoy, a los 33 a?os, ha saltado todos los obst¨¢culos que se ha encontrado en un camino siempre atado al f¨²tbol. Guadalupe Porras es la ¨²nica ¨¢rbitra en la Primera Divisi¨®n masculina (como ...
Las ni?as no pueden jugar al f¨²tbol, pensaba el director del colegio Salesianos en Madrid. Pero Guadalupe Porras, aquella chica de seis a?os que se un¨ªa a los ni?os alrededor de un bal¨®n, no estaba dispuesta a que le dijeran el deporte que pod¨ªa hacer. Ella sigui¨® persiguiendo sus sue?os detr¨¢s de una pelota y hoy, a los 33 a?os, ha saltado todos los obst¨¢culos que se ha encontrado en un camino siempre atado al f¨²tbol. Guadalupe Porras es la ¨²nica ¨¢rbitra en la Primera Divisi¨®n masculina (como juez de l¨ªnea), es internacional desde 2014, ha participado en la Champions femenina y el jueves pasado se convirti¨® en la primera espa?ola en un encuentro internacional de hombres, un duelo de la Liga Europa entre el Lask austriaco y el Ludogorets b¨²lgaro (4-3).
¡°De peque?a me apasionaba el f¨²tbol. Jugaba en la calle y en el colegio, aunque tuve ese problemilla con el director... Pero mi madre siempre me ayud¨® a hacer lo que yo quer¨ªa, que era jugar¡±, recuerda hoy Guadalupe. La familia se mud¨® a Badajoz cuando ella ten¨ªa ocho a?os (¡°nac¨ª en Madrid pero me considero extreme?a¡±, dice) y all¨ª sigui¨® dando patadas a un bal¨®n. Siempre hacia delante. Ni un paso atr¨¢s. As¨ª lleg¨® a debutar como futbolista en la Primera Divisi¨®n femenina, con el Puebla, jugando de extremo, ya entonces al borde del fuera de juego que curiosamente tambi¨¦n ten¨ªa que pitar como juez asistente. Hab¨ªa comenzado en el arbitraje a los 16 a?os convencida por un familiar y a los 19 su vida no segu¨ªa precisamente los estereotipos: era futbolista, ¨¢rbitra¡ y entr¨® en el Ej¨¦rcito. ¡°Los tres hermanos nos metimos a la vez. Yo con 19, mi hermana con 21 y mi hermano con 24. Ellos se fueron a Madrid, al aire, y yo no me fui con ellos porque estaba arbitrando. Si me llego a ir, igual no hubiera seguido en el arbitraje. Con esa edad me encantaba todo el ejercicio f¨ªsico. Luego la mentalidad va cambiando y vi que hay cosas dentro del Ej¨¦rcito que no iban conmigo y lo dej¨¦. Sal¨ª porque no estaba a gusto. Entonces ya me hab¨ªa decantado por el arbitraje en lugar de por ser futbolista. Tuve que elegir, y eleg¨ª¡±.
Fueron nueve a?os de soldado en el Ej¨¦rcito, primero en la especialidad de NBQ, la lucha contra las amenazas biol¨®gicas y qu¨ªmicas, y luego en comunicaciones, despu¨¦s de un a?o de baja por un problema estomacal. Y son ya 17 temporadas en el arbitraje, otro mundo de hombres en el que Guadalupe se ha abierto camino con tes¨®n. ¡°Ser ¨¢rbitra me ha hecho ser la persona que soy, aprender los valores, el respeto. Eso es lo mejor, lo que me ha formado. ?Lo peor? Momentos duros, como no lograr un ascenso. Pero yo lo malo lo he convertido en bueno. Ha sido caer para volverme a levantar. Me ha servido para luchar con m¨¢s fuerza por lo que quer¨ªa. Y ser mujer nunca me ha supuesto una traba en este mundo, y no lo digo porque lo tenga que decir. Siempre he hecho las mismas marcas que mis compa?eros. Si t¨² te consideras una m¨¢s, sin pensar que por ser mujer te van a poner la zancadilla, tienes camino hecho. Yo he conseguido lo mismo que ellos¡±, cuenta Guadalupe, asistente en Primera en el equipo arbitral del colegiado catal¨¢n Xavier Estrada Fern¨¢ndez.
Esa igualdad que, cuenta, ve entre sus colegas de profesi¨®n no la aprecia, sin embargo, en la mirada que tiene la sociedad hacia su profesi¨®n siendo mujer. ¡°No est¨¢ visto con normalidad. Todav¨ªa queda mucho camino. En la Federaci¨®n y en el Comit¨¦ se ve como algo normal, pero fuera de este contexto, no. Tiene que haber m¨¢s visibilidad¡±, pide.
La pandemia ha vaciado los campos de p¨²blico y evita la sorpresa que se llevan algunos aficionados cuando ven a una mujer por la banda. Los futbolistas, afirma, le tratan como a un ¨¢rbitro m¨¢s. Mientras, ella cree que, si alguna ni?a la ve por televisi¨®n, quiz¨¢ piense en hacer realidad su sue?o de dedicarse al f¨²tbol. Guadalupe comenz¨® a perseguirlo corriendo m¨¢s que aquel director de los Salesianos.